Muere el escritor Alfonso Grosso tras una lucha de cinco a?os contra la locura
El autor de "Florido mayo" falleci¨® a los 67 a?os, v¨ªctima de un infarto
Los ¨²ltimos a?os de la vida de Alfonso Grosso no fueron m¨¢s que un borr¨®n, confuso y triste. Internado, hace cinco a?os en el centro hospitalario andaluz conocido como San Jos¨¦ de los locos, despu¨¦s de una serie de graves depresiones y alg¨²n intento de suicidio, el autor de obras como Florido mayo y Los invitados -sobre el crimen de Los Galindos- sufr¨ªa el mal de Alzheimer, que concluy¨® con una progresiva p¨¦rdida de la memoria. Grosso falleci¨® ayer en su modesta residencia de la localidad hispalense de Valencina de Concepci¨®n, tras un infarto de miocardio.
Contestatario y apasionado, Alfonso Grosso se fue apagando hasta llegar a olvidarse de qui¨¦n era. Nacido en Sevilla en 1928, empez¨® en la adolescencia a publicar en revistas literarias, poes¨ªa, teatro y relatos breves. Fue profesor mercantil y funcionario del Estado, pero no dud¨® en abandonar ese puesto en la Administraci¨®n en 1962 para dedicarse totalmente a la literatura, tras sus primeros problemas pol¨ªticos, cuando fue traladado forzosamente a Barcelona por "subversi¨®n".Su compromiso con la realidad de su tiempo lo llev¨® como a muchos compa?eros de generaci¨®n a una literatura combativa y de denuncia. "Pretendo despertar -como todos los hombres honestos de mi generaci¨®n- una inquietud pol¨ªtica y cultural en mi pa¨ªs, as¨ª como dar testimonio de los d¨ªas de oscurantismo que a mi patria y a sus hombres les ha tocado vivir. Mi actitud es de denuncia", declar¨® Grosso a un peri¨®dico hace algunos a?os.
Simpatizante del Partido Comunista de Espa?a desde los 27 a?os, fue detenido en 1961 cuando interven¨ªa en una campa?a proamnist¨ªa. Los problemas con la justicia lo llevaron en cuatro ocasiones ante los tribunales. La ¨²ltima vez fue en 1969, por asistir al Congreso Mundial de la Paz, en Berl¨ªn. En 1979 declaraba p¨²blicamente su militancia en el PSOE, a pesar de haber sido fundador del Partido Socialista de Andaluc¨ªa.
Despu¨¦s de desligarse de la Administraci¨®n residi¨® en varias ciudades europeas, en las que se busc¨® la vida como periodista, mozo de hospital o conductor de coches f¨²nebres.
En 1956 hab¨ªa publicado su primer libro, Germ¨ªnal, sobre la picaresca, con el que obtuvo el Premio S¨¦samo de Novela Corta. A ¨¦l siguieron La zanja (1960), Un cielo dif¨ªcilmente azul (1961), El capirote (1963), Guarnic¨ª¨®n de la silla (1970), Florido mayo (1973), La buena muerte (1976), Los invitados (1978), El correo de Estambul (1980) y Con flores a Mar¨ªa (1981).
Premios
Grosso recibi¨® varios premios. En 1971 obtuvo el Premio de la Cr¨ªtica por Guarnici¨®n de la silla Y en 1972 el premio Alfaguara, por Florido mayo. Con Los invitados fue finalista del premio Planeta, un libro reportaje sobre el qu¨ªntuple crimen de Los Galindos, que despu¨¦s se llev¨® al cine.Public¨® tambi¨¦n dos trilog¨ªas: A la izquierda del sol y Giralda, en la que narra los amores de una baronesa y un can¨®nigo en la Sevilla de 1926.
Dej¨® de escribir en 1987 y se hunde en una crisis que acab¨® con un intento de suicidio, por lo que fue recluido en un psiqui¨¢trico de Salamanca. En 1989 fue internado nuevamente en un psiqui¨¢trico en Sevilla. Poco despu¨¦s, una serie de intelectuales y pol¨ªticos solicitaron que se le concediera alguna ayuda econ¨®mica. El Ministerio de Cultura le otorg¨®, en 1990, dos millones de pesetas. Ese mismo a?o se le intern¨® en el centro malague?o de San Jos¨¦ de los locos.
"Han sido muy tristes estos ¨²ltimos a?os de Alfonso Grosso, muy tristes y desventurados", dijo ayer con pesar el escritor Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald. "Sufr¨ªa una enajenaci¨®n mental que lo hab¨ªa llevado a olvidar hasta que era escritor, lo que tal vez haya sido para ¨¦l, en esas circunstancias, un verdadero alivio, una defensa ante su infortunio".
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