Peri¨®dico calentito
Algunos barrios disfrutan de prensa a domicilio y sin recargo
Los peri¨®dicos con noticias frescas; las revistas del coraz¨®n todav¨ªa latiendo...; las publicaciones que se quieran, a la hora de la ma?ana a la que se prefiera abrir los ojos y sin quitarse el pijama. La crisis agudiza el ingenio, y la ciudad invita a iniciativas rentables y c¨®modas.Es el caso de Chelo Lozano, una empresaria de 27 a?os que abri¨® en marzo una tienda de prensa frente al Retiro, en la calle de Men¨¦ndez Pelayo. Los vecinos ya conocen su propuesta, a trav¨¦s de un t¨ªmido buzoneo, en la que se evocan las ventajas de "un desayuno a la americana, aunque el caf¨¦, las tostadas y el zumo corre a cuenta del cliente", bromea Lozano.
El Kioskito, as¨ª se llama el negocio (escrito con dos kas pese a que la segunda debiera ser una cu), ofrece cualquier producto impreso sin recargo sobre el precio. La f¨®rmula la aplican otros quiosqueros s¨®lo con los lectores m¨¢s asiduos.
"No importa tener que recorrer los portales y subir a los pisos si se asegura as¨ª la venta de un peri¨®dico y un cliente fijo", justifica Chelo Lozano. Y no hace falta comprar el peri¨®dico todos los d¨ªas. Esta suscripci¨®n a la carta permite apuntarse a comprar s¨®lo las revistas semanales o mensuales. Tambi¨¦n se pueden recibir los diarios de lunes a viernes, para quien pase los fines de semana fuera. Incluso, los m¨¢s comodones recibir¨¢n los diarios s¨®lo el s¨¢bado o el domingo. Las publicaciones se pagan semanalmente. "Al principio es un l¨ªo", reconoce Lozano, "pero, si todo funciona bien, acabar¨¦ por traerme un ordenador".
La Asociaci¨®n de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid, que aglutina a 1.200 quiosqueros (s¨®lo quioscos, no tiendas), ve la iniciativa como una pr¨¢ctica en desuso. "Repartir a domicilio no nos interesa", comenta Enrique Arias, presidente de la asociaci¨®n, que asegura que en Madrid menos del 5% de los quiosqueros hacen esta concesi¨®n con sus clientes m¨¢s asiduos o rentables, como oficinas y empresas cercanas. "Si llevas el peri¨®dico a casa al cliente, ¨¦ste nunca se acerca al quiosco y no te puede comprar otras publicaciones. Esto acabar¨ªa siendo como en Estados Unidos, donde toda la relaci¨®n se reduce a un chaval en bicicleta y un peri¨®dico tirado en el jard¨ªn".
Chelo Lozano, que lleva trabajando en distribuci¨®n de prensa desde los 18 a?os y conoce bien el sector, asegura que en el barrio la acogida ha sido buena: "Los vecinos son muy educados y atentos". En principio, la empresaria s¨¦ limitar¨¢ al barrio, intentando no entrar en territorio de otros quiosqueros.
De momento, Lozano trabaja sin descanso de 7.30 a 20.30 horas ayudada por un empleado. Lo que peor lleva es que se le ha acabado la vida nocturna y que ya no tiene tiempo ni para leer la prensa.
El Kioskito. Men¨¦ndez Pelayo, 19, esquina a Menorca. Tel. 504 60 77.
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