Un estadounidense compra 275.000 hect¨¢reas en Chile para hacer un parque privado

El proyecto del millonario, estadounidense Douglas Reinsford Tomkins de transformar en el sur chileno una superficie de 275.000 hect¨¢reas en un parque nacionalprivado para preservar el medio ambiente ha despertado cr¨ªticas, sospechas y hasta xenofobia. A pesar de que Tomkins declara intenciones ecol¨®gicas, su iniciativa provoca recelos en sectores conservadores yha suscitado una encendida pol¨¦mica. El sue?o ecol¨®gico de Tomkins, unos 2.750 kil¨®metros cuadrados, representa una superficie mucho mayor que la de la prov¨ªncia de Vizcaya (2.217).

Tomkins, de 52 a?os y dos matrimonios, vendi¨® en 1990 parte de sus acciones de1a cadena de ropa Esprit y form¨® en San Francisco tres fundaciones ecol¨®gicas. Desde entonces, con el dinero est¨¢ erigiendo su mayor. sue?o: ha comprado 275.000 hect¨¢reas en el sur chileno continental, frente a la isla de ChiIe, en la provincia de Palena, para fundar ah¨ª el parque nacional Pumal¨ªn, el primero de car¨¢cter privado en Chile.Sus tierras abarcan desde las cumbres de la cordillera de Los Andes, en la frontera con Argentina, hasta el oc¨¦ano Pac¨ªfico a lo largo de 87 kil¨®metros en el estrecho territorio chileno. Es el mayor propietario de tierras del pa¨ªs.-

El paraje es de una belleza inaudita. Est¨¢n all¨ª los alerces m¨¢s antiguos del mundo, de cuatro mil a?os de antig¨¹edad. Llueve un promedio de cuatro metros c¨²bicos anuales y predominan los bosques h¨²medos templados, que apenas sobrevive en en el resto, del planeta, Vive. en Re?ihu¨¦, sin fax, ni tel¨¦fono ni televisi¨®n, con una planta el¨¦ctrica de ocho kilovatios y un aeropuerto., Para comunicarse utiliza una radio.

Terrenos fr¨¢giles

En la compra ha invertido cerca de tres millones de d¨®lares. Sus terrenos son ecol¨®gicamente fr¨¢giles. Si se talan los ¨¢rboles, las lluvias arrastrar¨ªan la capa vegetal hacia el mar, de jando des¨¦rtico el paisaje. Pero Tomkins dice querer conservar el medio ambiente. Y hasta pretende formar un parque marino. Pumal¨ªn, sostiene, permitir¨ªa fomentar el turismo y levantar la econom¨ªa de la zona.

Sus intenciones, sin embargo, le han granjeado poderosas enemistades y sospechas. Colonos que viv¨ªan en algunas de las tierras que ¨¦l compr¨® dicen haber sido presionados. Diputados de la derecha temen por la soberan¨ªa del ¨¢rea, pues quedar¨ªa despoblada. Empresas forestales tienen apetito por los bosques aut¨®ctonos.

Un grupo de diputados de la derechista Uni¨®n Democr¨¢tica Independiente (UDI) consign¨® las denuncias de los colonos y pidi¨® al Gobierno investigar las intenciones del estadounidense. En Puerto Montt, la ciudad m¨¢s cercana a las tierras de Tomkins, un movimiento nacionalista distribuy¨® panfletos que proclamaban: "La soberan¨ªa no se negocia". Un l¨ªder nazi acus¨® que en las compras intervinieron agentes israel¨ªes.

El presidente de la Comisi¨®n de Medio Ambiente del Senado, Antonio Horvarth, afirm¨® que Tomkins, que adem¨¢s posee terrenos en otras ¨¢reas del sur chileno y argentino, "podr¨ªa convertirse en una suerte de rey de la Patagonia". Horvarth pidi¨® que las compras de, Tomkins sean investigadas.

Uno de los afectados es un coronel retirado que fue ayudante del general Pinochet y en la actualidad es uno de los ex miembros de la Direcci¨®n de Inteligencia Nacional (Dina) acusados de haber asesinado al espa?ol Carmelo Soria (funcionario de la ONU) en la dictadura militar. Es Patricio Quilhot, gerente general de la, salmonera Fiordo Blanco, quien acusa a Tomkins de cerrar el camino que permit¨ªa el acceso a su empresa.

Fundaci¨®n ecol¨®gica

Aunque las acusaciones contra Tomkins no han sido probadas, ¨¦stas sembraron desconfianza y obligaron al estadounidense defenderse y revelar detalles de su proyecto. Este consiste en que, cuando re¨²na unas 300.000 hect¨¢reas, traspasarlas a la Fundaci¨®n Ciencia y Ecolog¨ªa, de la que es socio, para administrar el parque nacional, en el que invertir¨¢ unos veinte millones de d¨®lares. Si la fundaci¨®n se disuelve, sus bienes pasaran a la propiedad del Estado chileno.

Tomkins atribuye el hostigamiento contra su iniciativa a que ha denunciado. las talas Ilegales y ha presentado recursos de protecci¨®n en los tribunales por las pesqueras que no cumplen las normas ambientales.

A pesar de las cr¨ªticas, ¨¦l sigue adelante con Pumal¨ªn. A un diario le explic¨® que es dif¨ªcil que ¨¦l sea comprendido. Entre 1974 y 1993 se invirtieron en Chile 870 millones de d¨®lares para explotar el bosque y s¨®lo 17 millones para preservarlo.