El C¨®digo Penal llamar¨¢ apolog¨ªa a incitar al delito

Juristas y pol¨ªticos coinciden en la dificultad de castigar penalmente en una democracia las reprobables conductas de quienes elogian el terrorismo, si bien se abre. paso entre ellos que s¨ª es penalizable la incitaci¨®n al delito. En esa l¨ªnea se mueve el proyecto de C¨®digo Penal ya informado por la ponencia del Congreso de los Diputados y que el pr¨®ximo 8 de mayo comenzar¨¢ a debatirse en su Comisi¨®n de Justicia e Interior.

A diferencia del vigente C¨®digo Penal, el proyecto de 1992, elaborado por el anterior ministro de Justicia, Tom¨¢s de la Quadra-Salcedo, estableci¨® una definici¨®n de la apolog¨ªa del terrorismo. S¨®lo la diputada Koro Garmendia, por Euskadiko Ezkerra, pidi¨® la supresi¨®n del precepto. El PP lo modific¨® con m¨¢s contundencia y el PNV propuso que la definici¨®n se hiciese en la parte general del c¨®digo.

As¨ª lo ha hecho el proyecto de C¨®digo Penal de 1994 en la actual legislatura. En su art¨ªculo 18.2, reproduce esencialmente el texto de 1992 ["la apolog¨ªa existe cuando, ante una concurrencia de personas o por cualquier medio de difusi¨®n, se expongan ideas o doctrinas que ensalcen el crimen o enaltezcan a su autor..."], al que ha a?adido: "... y que, por su naturaleza y circunstancias, puedan constituir una incitaci¨®n directa a cometer el delito".

Provocaci¨®n

El diputado de IU Diego L¨®pez Garrido considera esta regulaci¨®n "una barbaridad" y recuerda que su grupo es el ¨²nico que pide la supresi¨®n de este delito, "por la enorme dificultad de condenarlo y porque entra en conflicto con la libertad de expresi¨®n". Para IU, "donde pone apolog¨ªa debe poner provocaci¨®n, conducta que s¨ª es penalizable".

Los penalistas consultados coinciden con este criterio. El m¨¢s expresivo es el catedr¨¢tico de Derecho Penal de Sevilla, Francisco Mu?oz-Conde, para quien "los l¨ªmites del derecho son tales que la mera apolog¨ªa no sirve para nada, porque s¨®lo se distingue del ejercicio de la libertad de expresi¨®n cuando es el medio para cometer el delito de coacciones o amenazas, que tienen que ser inminentes y concretas". Para Mu?oz-Conde "que unos crean que los etarras son magn¨ªficos o que otros exalten a Amedo y Dom¨ªnguez no puede ser delito".

Para el ex diputado socialista y catedr¨¢tico de Filosofia del Derecho en la Facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel N¨²?ez Encabo, "la Constituci¨®n ampara la libertad de expresi¨®n de ideas y pensamientos incluso contrarios a la democracia, como la apolog¨ªa de la violencia, y s¨®lo puede castigarse la conducta que pasa a la inducci¨®n de hechos terroristas concretos que sean delito".