La historia brit¨¢nica recupera a sus hero¨ªnas
La nueva edici¨®n del Diccionario Biogr¨¢fico Nacional incluye a m¨¢s mujeres a las puertas del a?o 2000
Artistas, investigadoras, influyentes esposas de pol¨ªticos, misioneras, empresarias o cortesanas famosas est¨¢n a punto de ver reconocido un lugar en la historia brit¨¢nica. El Diccionario Biogr¨¢fico Nacional (Oxford University Press), uno de los libros m¨¢s ¨²tiles y amenos de su clase, se ha propuesto superar el actual 3% de mujeres inclu¨ªdas entre sus 37.000 nombres. Una t¨ªmida cota si se piensa que el primer personaje rese?ado, el m¨ªtico rey de Irlanda, Laeghaire Lore, se remonta al a?o 590 antes de Cristo. En la nueva edici¨®n, prevista para el a?o 2002, las olvidadas acaparar¨¢n buena parte de las 12.000 biograf¨ªas adicionales sobre las que se trabaja ahora.Ante la magnitud del esfuerzo, su editor, el historiador Colin Matthew, prefiere hablar de modernizaci¨®n del diccionario. Es el art¨ªfice de la mayor representaci¨®n femenina, pero rechaza contaminaciones por parte del movimiento en favor de lo pol¨ªticamente correcto. Encargado de la selecci¨®n final de nombres, prefiere explicar los cambios de otro modo. "El enfoque de la historia ha evolucionado. ?reas de la vida p¨²blica que carec¨ªan de relevancia o produc¨ªan cierto rubor son ahora objeto de investigaci¨®n. Los estudios sobre la mujer, comunes hoy en las universidades, tambi¨¦n han ayudado a descubrir personajes desechados en la ¨¦poca victoriana", se?ala.El primer volumen del diccionario apareci¨® en 1884. Leslie Stephen, su editor, era un historiador liberal y agn¨®stico recordado tambi¨¦n por su hija, la escritora Virginia Woolf. La amalgama de apellidos recopilados desde entonces ser¨¢ conservada pero cabr¨¢n, por fin, otros. Entre los que se barajan aparece, por ejemplo, lady Palmerston, esposa del primer ministro victoriano, de gran intuici¨®n pol¨ªtica. 0 bien lady Londonderry, empresaria del carb¨®n y hierro, industrias que hered¨® tras la muerte de su marido. O incluso Catherine Walters, apodada Skittles (Boliche), cortesana muy popular entre los pol¨ªticos del momento.
Como ya hiciera su antecesor, Colin Matthew intentar¨¢ a?adir datos hasta el ¨²ltimo momento, el a?o 2000. La edici¨®n original deb¨ªa cerrar sus plazos de admisi¨®n en 1900. La muerte de la reina Victoria, en enero de 1901, oblig¨® a ampliar las fechas. La soberana cuenta con la rese?a m¨¢s extensa de la obra: 98.000 palabras. El futuro libro incluye otra innovaci¨®n. Cerca de 10.000 copias de un cuestionario p¨²blico han sido distribuidas en centros acad¨¦micos y sociedades angl¨®fonas de todo el mundo. Casi 4.000 han sido devueltos ya con sugerencias.En la actual selecci¨®n caben adem¨¢s personas nacidas dentro o fuera del Reino Unido o la Common Wealth, y que han aportado algo a dicha cultura. La reina Victoria Eugenia, esposa de Alfonso XIII, el escritor Blanco White o el cirujano Jos¨¦ Trueta son algunos de los nombres que Stephen encuentra en su ordenador cuando se le menciona a Espa?a. El t¨¦rmino "espa?ol", por otra parte, aparece casi 4.000 veces. "No siempre se trata de una persona", aclara. Una vez concluido el nuevo diccionario sumar¨¢ 50.000 nombres y 45 millones de palabras.
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