Un incendio intencionado destroza una puerta hist¨®rica del Prado

El fuego en una pinacoteca universal, una de las pesadillas de cual del arte, se qued¨® en el umbral del Museo del Prado. Una puerta hist¨®rica, la que lleva el nombre de Murillo, situada frente al Jard¨ªn Bot¨¢nico, ardi¨® ayer a las 4.44. Los bomberos acudieron seis minutos despu¨¦s y sofocaron las llamas en un cuarto de hora. El fuego, que seg¨²n los primeros indicios fue provocado con gasolina, se detuvo en la gigantesca puerta: una s¨®lida estructura de pino, de cinco metros de altura, 20 cent¨ªmetros de grueso y casi dos siglos de antig¨¹edad.

La hoja de la puerta quemada, que da acceso a un zagu¨¢n de la pinacoteca, podr¨¢ recuperarse. Doce horas despu¨¦s del incendio, la zona m¨¢s deteriorada de la gran madera quemada se ocult¨® a los curiosos bajo un tablero. La puerta de Murillo, una de las entradas laterales del museo y por la que acceden los grupos escolares, se abri¨® a las 10.00 de la ma?ana como todos los d¨ªas. "A nadie le ha sorprendido demasiado ver la puerta as¨ª. Est¨¢ mal, pero abierta no se nota tanto", se?al¨® un bedel.El servicio de limpieza del museo hab¨ªa retirado minutos antes de la apertura los restos del agua derramada por los bomberos para sofocar el fuego. Las llamas, que fueron intensas durante unos minutos, no lograron traspasar los 20 cent¨ªmetros de grosor de la puerta. S¨®lo el humo se extendi¨® ligeramente por el zagu¨¢n al que da acceso la entrada. "La madera de pino arde con mucha facilidad", aclar¨® un bombero.

La Polic¨ªa Nacional tom¨® muestras de las cenizas para averiguar si el fuego fue provocado con gasolina o cualquier otro l¨ªquido inflamable. El director del museo, Jos¨¦ Mar¨ªa Luz¨®n, neg¨® la posibilidad de qu¨¦ la causa del fuego fuera la hoguera de un mendigo, como se?alaron ayer algunas fuentes. "Todo parece indicar que se trata de una a tentado directo, provocado con un l¨ªquido. En definitiva, un acto de vandalismo".

Luz¨®n a?adi¨®: "Cualquier agresi¨®n contra el Prado es una agresi¨®n contra una instituci¨®n que representa todo lo que la cultura en Espa?a puede ofrecer".La primera vez

La agresi¨®n de la pasada madrugada es la primera en la historia del Museo del Prado si se hace un par¨¦ntesis con la Guerra Civil. Entonces, el museo, aunque estaba vac¨ªo, fue v¨ªctima de bombardeos.

El Prado jam¨¢s ha sufrido atentados tan graves, como los ocurridos en 1972 en el Vaticano, cuando un loco le dio en 1991 un martillazo a la nariz de La Piedad de Miguel ?ngelo el ocurrido en Florencia, cuando otro perturbado destroz¨® un dedo del pie del David de Mi guel ?ngel. En la pinacoteca espa?ola han sufrido peque?as a tres cuadros de gresiones Goya: el Autorretrato, que una ma?ana apareci¨® con un bigote pintado; los Fusilamientos, que amaneci¨® con un orificio de cinco mil¨ªmetros y el Pastor tocando la dulza¨ªna, que fue rayado levemente; una obra de Rubens, que en un tumulto fue raspada y ara?ada y una escultura romana que el a?o pasado cay¨® al suelo cuando unas vigilantes primerizas la manipulaban.

En lo que al fuego se refiere, el ¨²nico incendio ocurrido en el Prado se remonta al siglo pasado. Se quem¨® una tarima de madera y un trabajador del museo se qued¨® ciego. Desde entonces se retiraron todas las tarifas. En el Prado, los muros -de casi un metro- de grosor- son de cemento y el suelo es de granito. Tambi¨¦n hace unos anos se retiraron todos los tabiques de madera.

Para el director del Prado, cuanto menos se sepa sobre la seguridad de la pinacoteca, mejor. El museo nunca est¨¢ cerrado. Durante las 24 horas del d¨ªa hay personal de seguridad y de mantenimiento por si ocurre cualquier cosa. No s¨®lo un incendio o un robo, que son extremos, sino un corte de luz o un problema con el acondicionamiento de las salas.

La actuaci¨®n de la Polic¨ªa Nacional y de lo bomberos fue, seg¨²n el director del Prado, "rapid¨ªsima". "La coordinaci¨®n entre nuestra seguridad, la Polic¨ªa Nacional y los bomberos es definitiva para la seguridad del museo". Seg¨²n Luz¨®n, est¨¢ calculado que la llegada de los bomberos dure cuatro minutos. Sin embargo, seg¨²n los datos facilitados por los bomberos, tardaron seis. "Hay un margen. Pero siempre m¨ªnimo subray¨® Luz¨®n.