"El programa de Chirac sigue siendo el de un conservador tradicional"

En v¨ªspera del d¨ªa decisivo, en el que los franceses elegiran nuevo presidente, el candidato socialista, Lionel Jospin, reprocha a su adversario la volatilidad de sus opiniones.Pregunta. Jacques Chirac acaba de reactivar la idea de un refer¨¦ndum sobre Europa, que califica de "buena soluci¨®n". ?Comparte usted este planteamiento?

Respuesta. No. Es un nuevo ejemplo de los cambios bruscos de opini¨®n de Jacques Chirac. Lanz¨® esta idea al comienzo de la campa?a. La abandon¨® poco despu¨¦s, y ahora la vuelve a recuperar. ?Qui¨¦n dec¨ªa que Chirac hab¨ªa cambiado y que era m¨¢s estable en sus opiniones? Provocar¨¢ inquietud. Francia, pilar de la construcci¨®n europea, que ratific¨® en el refer¨¦ndum de septiembre de 1992 el Tratado de Maastricht, ?va a vacilar en sus convicciones?

P. Chirac ha dicho que si es elegido se esforzar¨¢ para tranquilizar al eje francoalem¨¢n. ?Cree que ¨¦sta es una cuesti¨®n necesaria y urgente?

R. La relaci¨®n franco-alemana es uno de los ejes de la construcci¨®n europea, cuya solidez hay que mantener. Pero creo que bajo la presidencia francesa de la UE hay que desarrollar una pol¨ªtica de contactos, equilibrada; hay que integrar a todos los pa¨ªses en la gran discusi¨®n sobre las nuevas instancias europeas..

P. En marzo de 1988 usted present¨ªa que los franceses no elegir¨ªan a Jacques Chirac porque Ies daba miedo". ?Considera que siete a?os despu¨¦s Chirac sigue dando miedo?

R. Los discursos te?idos de republicanismo social que pronunci¨® durante toda la campa?a de la primera vuelta no han podido ocultar el contenido real del programa de Jacques Chirac, que sigue siendo fundamentalmente el de un conservador tradicional. Como a muchos otros, de Chirac me da miedo la inconstancia de las actitudes y la constancia de la pol¨ªtica: la de un grupo de hombres que s¨®lo est¨¢n guiados por el af¨¢n de poder.

P. Su principal obst¨¢culo durante la campa?a ha sido, seg¨²n parece, la dificultad de persuadir a los franceses de que usted puede llegar a la presidencia. ?Cree que al final de la campa?a ha conseguido convencerles?

R. En pol¨ªtica, la subjetividad es mala consejera. La democracia quiere que el voto sea la base de todos los razonamientos. En la primera vuelta los franceses me han colocado en primer lugar, lo que demuestra que represento a sus ojos una cierta capacidad presidencial. En el curso de la segunda vuelta he sentido c¨®mo crec¨ªa en el pa¨ªs un impulso extraordinario. He tenido la impresi¨®n de que muchos de mis compatriotas me descubr¨ªan. Esperemos el resultado de la segunda vuelta para contestar a su pregunta.

P. ?Considera que las soluciones econ¨®micas y sociales anunciadas por. Chirac anuncian realmente un despertar liberal?

R. Las ideas liberales no necesitan despertarse. Est¨¢n ah¨ª, siempre presentes. En Francia, como en el resto del mundo, impregnan el pensamiento econ¨®mico de mucha gente, son las responsables de los des¨®rdenes econ¨®micos y monetarios y, de entrada, del paro. Las ideas liberales que se pregonaban en 1986, cuando Thatcher y Reagan estaban en el poder y serv¨ªan de referencia, est¨¢n hoy disimuladas, camufladas tras un discurso republicano.

P., Su propuesta de un quinquenio ?no abre la puerta a un sistema pol¨ªtico franc¨¦s definitivamente presidencialista?

R. En absoluto.Reducir la duraci¨®n del mandato presidencial a cinco a?os, que es la duraci¨®n del mandato de nuestros diputados, permitirir¨¢ un mayor equilibrio de poderes.

P. El Frente Nacional ha pesado en la campa?a de la segunda vuelta. ?Espera ser un mejor escudo que Chirac contra el ascenso continuo de este movimiento?

R. Creo profundamente que la pol¨ªtica que llevar¨¦ a cabo para la juventud, para el empleo, para la seguridad, para la rehabilitaci¨®n de los barrios, contra el tr¨¢fico de droga, son las mejores armas contra el desarrollo de las ideolog¨ªas xen¨®fobas y ego¨ªstas.

P. Si resulta elegido, ?cree estar en condiciones de evitar la famosa tercera vuelta social que temen muchos?

R. Creo que s¨ª. La conferencia nacional sobre los salarios que quiero proponer, la puesta en marcha de grandes programas para el empleo y la elaboraci¨®n de una reforma fiscal ser¨ªan signos concretos de cambi¨® en el terreno social.

Le Monde / EL PA?S