Una gran mentira.
?Qu¨¦ diligencia, Dios m¨ªo, han demostrado los observadores de la ONU en acusar al ej¨¦rcito croata. de atrocidades contra civiles. y militares serbios despu¨¦s de que las fuerzas serbias perdieran por primera vez una batalla y territorio en Croacia la pasada semana! ?C¨®mo han mejorado en su percepci¨®n y resoluci¨®n los portavoces de la ONU! Comp¨¢rese con sus infinitos titubeos a la hora de atribuir responsabilidades cuando granadas desde posiciones serbias mataban a decenas de personas en Sarajevo. O cuando aparec¨ªan fosas comunes con centenares de cad¨¢v¨¦res en Eslavonia oriental o cuando decenas de musulmanes aparec¨ªan masacrados en cunetas de Bosnia. Entonces todo eran dudas. Los veredictos imposibles. ?Qu¨¦ precavidos eran los. portavoces de la ONU! No hay que apresurarse en acusar a. nadie, dec¨ªan. Nunca hab¨ªa datos lo suficientemente cierto! para ellos. Y abr¨ªan una investigaci¨®n tras otra para determinar si los perversos bosnios musulmanes se bombardeaban a si mismos y a sus familias para despertar compasi¨®n en Occidente.Arora no. Ahora unos biso?os observadores sentados en Zagreb acusan con rotundidad al ej¨¦rcito croata de atrocidades cometidas en sitios donde ellos jamas han estado. Les desmienten fuentes independientes. Ellos insisten. Creen lo que m¨¢s les conviene. Y ?qu¨¦ mejor que poder repartir de nuevo culpas? Todos igual de malos. Y ellos, los faros de la neutralidad y la equidistancia.Ahora vuelven a decir que ha habido abusos. Pues es muy probable que no a todos los serbios en fuga o,, prisioneros los hayan tratado tan bien como a aquellos que los captores mostraban a las c¨¢maras de televisi¨®n. Porque, salvo alg¨²n s¨¢dico, la mayor¨ªa de los soldados en un frente cometen abusos cuando han visto que son efectivos militarmente, que los han cometido otros -es decir, cuando hay precedentes- y cuando est¨¢n convencidos de que no se va a pagar por ello. La causa de nuevas tropel¨ªas contra civiles en cualquier parte de los Balcanes est¨¢, sobre todo, en la impunidad que se ha estado garantizando a aquellos que han cometido en Croacia y Bosnia las mayores matanzas de civiles habidas en Europa desde la II Guerra Mundial. Cuando alguien ped¨ªa castigo para los culpables se dec¨ªa que v¨ªctima y verdugo deb¨ªan llegar a un acuerdo. Porque ambos ten¨ªan algo de raz¨®n.Directamente a pudrirseAhora protestan porque ha habido "pillajes" "robos de automoviles" y "malos tratos". No parecen acordarse de que, la ¨²ltima vez que hubo, detenciones en Eslavonia, esa bella regi¨®n de campos ondulantes de la Croacia oriental, muchos cientos o miles de croatas y h¨²ngaros detenidos por los asaltantes serbios no fueron a un gimnasio a que los interrogaran y presentaran a la prensa internacional y a las c¨¢maras de la cadena norteamericana CNN. Fueron, conducidos directamente a los campos cercanos a Vukovar, donde siguen pudri¨¦ndose sus huesos porque a¨²n hoy estos observadores de la ONU tan diligentes no han logrado arrancar a la niagnanimidad de las autoridades serbias permiso para exhumarlos.
Ellos s¨®lo ans¨ªan confirmar atrocidades de croatas y bosnios. Que se tranquilicen porque seguro que lo consiguen. Porque ya son muchos los soldados bosnios y croatas que han cometido cr¨ªmenes en esta guerra. Y m¨¢s que a¨²n, habr¨¢n de cometerse. Como tambi¨¦n son muchos los soldados serbios que no los han cometido ni ser¨ªan capaces de ello.
Pero por mucho, que, se esfuercen los adalides de la neutralidad, no podr¨¢n hacer de la intoxicaci¨®n verdad suprema. Porque quien realmente quiera saber, sabe que la gran mayor¨ªa de los cr¨ªmenes en esta guerra los ha cometido una parte, la ¨²nica que elabor¨® y aplic¨® sistem¨¢ticamente un programa genocida desde un principio. Y lo hizo en nombre de los serbios. Y sus m¨¢ximos responsables tienen nombres y apellidos. Y los mediadores y observadores los conocen bien. Pero ellos insisten en que. todos son iguales y los cr¨ªmenes a repartir. Es como equiparar los bombardeos aliados con el Holocausto o al general Patton con el doctor Mengele. Una gran mentira para taparse las verg¨¹enzas.
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