"Me pierde el coraz¨®n"
Hay fotos de Antonio Molina por toda la casa. Los perros corren por el jard¨ªn, donde, protegido por un techado, se exhibe un Botero. En el fuego se cuece una sopa de verduras que la propia Angela Molina supervisa. "Me gusta ver la cara que ponen cuando comen de tu puchero", explica la actriz, que se encuentra en el s¨¦ptimo mes de embarazo del que ser¨¢ su cuarto hijo. Olivia, su hija mayor, de 14 a?os, ha llamado llorando desde el colegio franc¨¦s donde estudia porque unos fot¨®grafos le estaban haciendo fotos en el patio. Su madre trata de. tranquilizarla: "Venga, no te preocupes, que ellos se ganan la vida as¨ª". Nada parece alterar la tranquilidad de la familia de ?ngela. Ni siquiera los preparativos de la boda, que se realiz¨® el pasado 12 de abril en Ibiza, lograron romper la placidez que la embarga. ?ngela no oculta que atraviesa un buen momento: "Me acerco a la cuarentena y estoy encantada. Adem¨¢s he conocido al hombre de mi vida".En las carteleras se exhibe estos d¨ªas Las cosas de! querer 2 y est¨¢ a punto de estrenarse Gimlet, un thriller de Jos¨¦ Luis Acosta. Como ya ha hecho otras veces, se retirar¨¢ del cine hasta que nazca su beb¨¦, pero reaparecer¨¢ en diciembre. para volver a rodar bajo las ¨®rdenes de Jorge Silva Melo. En las ¨¦pocas en que no trabaja, ?ngela desconecta de todo y se dedica a su familia. "Cada cosa tiene su tiempo. Es cuesti¨®n de organizarse muy bien. Los ni?os va han entendido que yo tengo que pasar temporadas fuera. Si estoy en casa, corno ha sucedido hoy con Olivia, pites tiene el consuelo de su madre, pero si yo no hubiera estado el berrinche se le hubiera pasado igual y, a la larga, se hacen m¨¢s fuertes".
Por ahora, ninguno de la saga de los Molina quiere o¨ªr hablar del viejo proyecto de realizar una pel¨ªcula sobre la vida de Antonio Molina. "La cosa qued¨® parada cuando muri¨® mi padre. Todav¨ªa duele esa herida y es mejor no tocarla de momento, aunque, a lo mejor, cualquier d¨ªa se lo proponemos a Guti¨¦rrez Arag¨®n", dice ?ngela al tiempo que reconoce que el gui¨®n, obra de su hermano Micky, ha sido revisado tres veces. El propio Micky har¨ªa el papel del abuelo, como llamaban sus hijos a Antonio Molina, y ?ngela har¨ªa el papel de la se?ora Antonia, la madre de su padre. ?ngela Molina, que ha trabajado con una buena parte de los directores espa?oles, confiesa que tiene clavada la espinita de Fernando Trueba. "Y mira que le ped¨ª que me diera el papel de la coja en El sue?o del mono loco, pero ¨¦l nada, ni caso. Luego lo represent¨® Miranda Richarson, pero se lo perdon¨¦ porque la pel¨ªcula le sali¨® redonda", asegura tajante la actriz. El caso de Trueba es una excepci¨®n en la vida de ?ngela. Adora a "cl¨¢sicos" como Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, Jaime Ch¨¢varri y Bigas Luna. Con ellos se le olvida lo duro que es el trabajo, "consiguen que las cosas salgan redondas". Reci¨¦n cumplidos los 39 a?os, esta actriz ya no sue?a con grandes coproducciones. "Las sorpresas en el trabajo Dios se encarga de d¨¢rtelas. Yo s¨®lo espero...". Ahora s¨®lo sue?a con marcharse con toda la familia a vivir a Ibiza y abrir un cine en la isla, una especie de Cinema Paradiso.
Parece una mujer que se mueve por instinto, de esas que van con el coraz¨®n por delante de la cabeza, pero eso es s¨®lo la primera impresi¨®n. ?ngela pisa fuerte en la tierra: "No hago las cosas sin pensar, pero reconozco que a m¨ª el coraz¨®n me puede, luego ya est¨¢ la cabeza para dar marcha atr¨¢s". Tiene fama de devoradora de hombres, pero nunca ha sido una mujer mantenida. Lleva a?os ejerciendo como cabeza de familia. "Eso no tiene m¨¦rito en mi caso porque nac¨ª siendo muy trabajadora, como mi padre. A los 16 a?os me march¨¦ de casa y desde entonces me gano la vida".En el cine ha representado papeles de todo tipo, desde la t¨ªpica se?ora pija en Un paraguas bajo la lluvia hasta la prostituta de Lola, pero nunca ha interpretado a personajes malvados. Detesta los papeles de mala. S¨®lo una vez con el director catal¨¢n Carlos Balagu¨¦ en Mal de amores acept¨® interpretar a una. Lo acept¨® porque se trataba de una persona que ten¨ªa problemas mentales y porque le entusiasm¨® el gui¨®n, basado en la historia real de una azafata que tir¨® ¨¢cido a la cara de una modelo a la que cre¨ªa enrollada con su amante.Cuando le ofrecieron el papel el e Mal de amores se: encontr¨® atascada.: "No sab¨ªa qu¨¦ hacer. No ten¨ªa referencias, quer¨ªa hablar con la verdadera protagon¨ªsta para inspirarme. El director me dijo que aquello era imposible, que la hab¨ªan trasladado a la prisi¨®n de M¨¢laga y que ten¨ªa problemas mentales, pero el primer d¨ªa de rodaje, mientras esperaba que me maquillaran, me fij¨¦ en una mujer que fregaba suelos. 'Lo vas a dejar como un espejo', le dije a la se?ora. 'Para lo que va a durar', me respondi¨® ella. Luego, se levant¨® y se dirigi¨® a m¨ª. Me pregunt¨® si era ?ngela Molina y si iba a interpretar a la mujer del ¨¢cido". Aquella se?ora hab¨ªa compartido celda con la protagonista durante a?os en la Modelo de Barcelona y proporcion¨® a la actriz todos los datos adicionales que ella: necesitaba. Sus partenaires en el filme fueron Juanjo Puigcorb¨¦ y Ariadna Gil, pero Mal de amores pas¨® inadvertida para el p¨²blico.No tiene celos de la nueva camada de j¨®venes actrices. "He trabajado con Ariadna Gil y es estupenda. A Pen¨¦lope Cruz no la conozco personalmente, pero creo que, en este momento, hay un ramillete de actrices muy bien formadas". Olivia, su hija mayor, quiere ser actriz, y ?ngela la. mira con cara de felicidad cada vez que le escucha decirlo, aunque reconoce que la incita a estudiar y a interesarse por otras cosas adem¨¢s del cine.A ?ngela la reconoce todo el mundo por la calle y muchos se acercan y le dicen cosas, pero ella no parece preocupada por la gloria. Se educ¨® en la fama. En el colegio ya la. se?alaban como la hija de Antonio Molina. Naci¨® la tercera de ocho hermanos, pero fue la primera ni?a y el ojito derecho de su padre. "Al abuelo le hablaba todo el mundo y ¨¦l se enrollaba con quien fuera y se lo pasaba bomba". Cuando se hizo mayor, ?ngela demostr¨® la misma pasi¨®n por el trabajo que su progenitor. No ha parado desde entonces.
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