Jarana con hacha

El d¨ªa 30 de abril estaba comiendo con mi familia en Mejorada del Campo, en el restaurante Jarama, cuando empezaron a aparecer j¨®venes. Eran, al parecer, quintos reci¨¦n sorteados, en estado jaranero, en parte por las botellas que llevaban y en parte por la circunstancia del sorteo. Hasta ah¨ª, todo normal; lo grave se produjo cuando nos percatamos de que pretend¨ªan talar un ¨¢rbol impresionante, por altura y frondosidad sin duda centenario. Empez¨® a recibir hachazos de los mozos. Lo mejor viene cuando aparece un veh¨ªculo de la polic¨ªa local con tres agentes y cuya misi¨®n era controlar que no se produjeran incidentes. Por supuesto, estaba autorizado el derribo por la autoridad superior.Se pueden imaginar qu¨¦ pocos argumentos me quedaban para explic¨¢rselo a mis hijos; todo el trabajo del colegio, familia, publicidad, etc¨¦tera, quedaba destrozado ante la imagen del maravilloso ¨¢rbol destrozado a hachazos y bajo la atenta mirada de la Polic¨ªa Municipal.

Seguidamente, y como colof¨®n, nos enteramos de que el a?o anterior (que ocurri¨® lo mismo) el alcalde fue sancionado y religiosamente pag¨® una multa de 500.000 pesetas. ?Qu¨¦ fin para nuestros impuestos!