Betis y Bar?a, conformistas
El equipo de Cruyff hizo un amago de resucitar en Sevilla
El Bar?a hizo un amago de resurrecci¨®n en Villamar¨ªn. Sac¨® dos caras. Una arrugada, en la primera parte, y otra m¨¢s aseada, en la segunda, en la que busc¨® el toque y el tri¨¢ngulo. Fue veloz y organizado, aunque un poco terco en la definici¨®n. Se llev¨® un solo punto de donde pudo sacar dos. O ninguno, porque antes del descanso fue tan est¨¦ril y conservador que se vio seriamente amenazado por una el¨¦ctrica puesta en escena del Betis. Los verdiblancos derrocharon estilo al principio y se derrumbaron a ¨²ltima hora. El punto es m¨¢s sabroso para los b¨¦ticos, que han sabido amasar una buena renta positiva en el balance de goles.El Betis apareci¨® en el campo sin complejos. El poder parec¨ªa suyo. El Bar?a hab¨ªa perdido la batalla del entusiasmo. Era un equipo vulgar, defensivo, ins¨ªpido. El acoso b¨¦tico de los primeros 20 minutos de partido no tuvo contestaci¨®n azulgrana. El Betis forz¨® ocho saques de esquina en 18 minutos, casi todos provocados por la nerviosera barcelonesa. Cruyff orden¨® una t¨¢ctica precavida, m¨¢s gobernada por la presi¨®n y el cuerpo a cuerpo que por el toque. Un planteamiento ins¨®lito.
El Betis acept¨® el papel de depredador. La iniciativa era suya por delegaci¨®n. Lleg¨® con facilidad y entendimiento. Alexis y Stosic sacaron inspiraci¨®n llevando la manija, mientras que Bakero y Nadal se dilu¨ªan en carreras comprometidas. El Bar?a corr¨ªa detr¨¢s del Betis.
Tras un disparo de Cu¨¦llar que Angoy sac¨® de la cruceta, una volea a bocajarro de Men¨¦ndez y un trallazo de Stosic al larguero, lleg¨® la sorpresa. Marc¨® el Bar?a. Y ni siquiera elabor¨® la jugada. Una falta lejana fue enviada al ¨¢rea con inteligencia por Stoiclikov. Su dur¨ªsimo disparo, raso, buscaba cualquier tronco que desviara el bal¨®n al final del camino. All¨ª apareci¨® la pierna de Nadal y la descolocaci¨®n de Jaro.
No tuvo tiempo Cruyff de nada. No pudo organizar otro partido. El Betis sac¨® de centro y agarr¨® las tablas. Stosic devolvi¨® a su equipo la iniciativa con un tanto tambi¨¦n inesperado. Los jugadores del Barcelona asistieron a la jugada con relajaci¨®n.
No se sabe c¨®mo, el Barcelona recompuso la figura. Sali¨® sin nervios e intent¨® cambiar el gui¨®n original. Su versi¨®n tuvo alg¨²n destello de geometr¨ªa. Fue un Bar?a m¨¢s sano, m¨¢s digno, el que apareci¨® tras el empate. Nadal se centr¨® y Eskurza, que hab¨ªa entrado por Iv¨¢n, se acomod¨® mejor a su banda de ataque. Jaro empez¨® a trabajar.
La segunda parte se consumi¨® entre cuitas. El Bar?a tuvo m¨¢s a la mano la victoria tras el descanso. Incluso Stoiclikov vio anulado un gol en el minuto 58, s¨®lo dos antes de que ¨¦l mismo enganchara un zurdazo al que Jaro contest¨® con un parad¨®n.
Al Betis le quedaba el contragolpe. Fue la opci¨®n residual que sostuvo a los verdiblancos tras su anterior derroche pulmonar. Pero el Bar?a mord¨ªa y todo qued¨® as¨ª.
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