Lamfalussy acusa a los bancos de ser los grandes beneficiarios de las tormentas monetarias

El presidente del Instituto Monetario Europeo (IME), Alexander Lamfalussy, critic¨® ayer muy duramente la falta de transparencia de los grandes bancos europeos, que han sido los ganadores reales en las ¨²ltimas crisis monetarias. Lamfalussy fue as¨ª de contundente en su intervenci¨®n en el simposio internacional de la Universidad de Saint-Gallen (Suiza), y lo hizo frente a los principales representantes de la banca helv¨¦tica, la m¨¢s secretista y protegida del planeta. Los banqueros presentes, respondieron, a esas cr¨ªticas afirmando que las fuerzas del mercado castigan la ausencia de rigor en las pol¨ªticas econ¨®micas y monetarias de los diferentes pa¨ªses.

ENVIADO ESPECIALLamfalussy expres¨® ante los financieros y acad¨¦micos reunidos en Saint-Gallen la necesidad ineludible de una regulaci¨®n monetaria a nivel continental. "La uni¨®n monetaria es una cuesti¨®n pol¨ªtica del Consejo Europeo aunque est¨¢ sujeta a los dict¨¢menes de la Comisi¨®n de Bruselas y sobre todo al informe que el Instituto presentar¨¢ el pr¨®ximo mes de octubre en el que se detallan los pa¨ªses que cumplen las Condiciones de convergencia y que pueden entrar en la tercera fase, es decir,en la moneda ¨²nica".El seminario de Econom¨ªa Internacional de la Universidad de Saint-Gallen -reuni¨® en su 25? edici¨®n a banqueros e industriales de Europa, Asia y Norteam¨¦rica- vivi¨® ayer en su sesi¨®n de clausura un animado debate sobre la moneda ¨²nica, el gran examen del futuro de la Uni¨®n. Lamfalussy se refiri¨® "a la arquitectura variable" de 15 pa¨ªses que a distintas velocidades convergen hacia una moneda y hacia un banco central. En medio de un ambiente dominado por la tradici¨®n pol¨ªtica y financiera alemana, el presidente del IME se manifest¨® partidario de empujar al m¨¢ximo el calendario y su profundizaci¨®n y se alej¨® del contraste brit¨¢nico, siempre m¨¢s flexible cuando se trata de acelerar la Uni¨®n.

El tema estrella del simposio de Saint-Gallen ha sido en su 25? edici¨®n la crisis monetaria. El bar¨®n de Lamfalussy particip¨® en una mesa redonda junto a Joseph Ackermann (consejero de la Banca Popular Suiza, de Bayer y de Brownbovery) y Robert Studer, presidente de la poderosa Uni¨®n de Bancos Suizos (UBS). Lamfalussy resumi¨® su participaci¨®n en el seminario con una defensa contundente de los bancos centrales como instrumentos reguladores y como ¨²nico socorro de los pa¨ªses en momentos de crisis de liquidez o de quiebra del sistema de pagos. Se refiri¨® as¨ª a la transici¨®n que vive Europa antes de concretarse la uni¨®n monetaria: "La nuestra es una situaci¨®n h¨ªbrida entre los cambios flotantes del sistema monetario europeo y el objetivo ¨²ltimo que es la Uni¨®n que se concretar¨¢ en 1999".

Las intervenciones de los citados banqueros suizos y otras efectuadas por acad¨¦micos y empresarios reunidos en Saint-Gallen acentuaron el dif¨ªcil momento que viven los grupos multinacionales -sobre todo la metalurgia y especialmente el sector del autom¨®vil- a causa de la inestabilidad cambiar¨ªa que castiga las cuentas de resultados de las compa?¨ªas. El presidente de Siemens, Heinrich von Pierer, y el de Bertelsmann, Mark M. W?ssner, abundaron en la necesidad de mantener coberturas en los pa¨ªses con divisas fuertes -es el caso del franco suizo y del luxemburgu¨¦s- que est¨¢n en la ¨®rbita del marco. Frente a este criterio, Lamfalussy fue tajante al asegurar que s¨®lo la uni¨®n monetaria puede evitar los beneficios coyunturales del comercio exterior de los pa¨ªses que tienen divisas d¨¦biles como es el caso emblem¨¢tico de Italia, aludido por diversos ponentes.

La gran cita

El presidente de la comisi¨®n europea, Jacques Santer, en la clausura del simposio hizo una clara defensa del proyecto de dotar al Parlamento Europeo de mayores poderes en la conferencia intergubernamental que se celebrar¨¢ en 1996, "la gran cita que dilucidar¨¢ la suerte de la Uni¨®n Europea ante el pr¨®ximo siglo". Culminar la uni¨®n monetaria, reformar las instituciones en el horizonte de 1996 y preparar el camino para la ampliaci¨®n hacia el Este son los tres objetivos b¨¢sicos de la Comisi¨®n que Jacques Santer desarroll¨® en su intervenci¨®n.