Gueto y tumba
San Lorenzo de El Escorial: gueto para turistas y tumba para comerciantes. Si el n¨²mero de inexpertos era infinito, no parece haber decrecido si analizamos la actual corporaci¨®n. En efecto, el ¨²ltimo trimestre han cerrado cinco comercios c¨¦ntricos, y no es casualidad, es directa, relaci¨®n causa-efecto. Se ha guillotinado, por la actual corporaci¨®n, a los comerciantes desde los siguientes ¨¢ngulos:1. Creaci¨®n de guetos para los turistas, usurp¨¢ndoles cli¨¦ntela potencial a los comerciantes. Pues a los visitantes se les somete a un marat¨®n, desplazando su desembarco a un kil¨®metro del centro, no sabiendo si esta medida obedece a torpeza o a mala leche. Resultado: que, a diferencia de otras ciudades como Sevilla o Segovia, que sus ediles presumen de los visitantes que llevan a su centro, aqu¨ª se presume justamente de lo contrario, o sea, de lo lejos que se les sit¨²a de la poblaci¨®n, quiz¨¢ por "lo beneficioso de este ejercicio para su ritmo cardiaco".
2. Desplazamiento del hospi-tal. La medida que ahora podr¨ªa ser adecuada no lo era hace cuatro a?os, cuando por v¨ªa de expropiaci¨®n pod¨ªa haber sido aumentada la capacidad del hosp¨ªtal de la Alcaldesa, efectuando como dotaci¨®n complementaria en cuanto a infraestructuras en la misma plaza del pueblo un aparcamiento subterr¨¢neo.
Ni tan s¨®lo ha apostado la actual corporaci¨®n por dejar un servicio de ginecolog¨ªa-maternidad, que dar¨ªa vida a cierto comercio y movimiento al pueblo, por la asistencia de personas de la comarca.
3. Estrangulamiento del mercado p¨²blico, en vez de negociar, en r¨¦gimen de concesi¨®n, con una empresa l¨ªder en el sector del comercio para gerenciar y recolocar por especialidades a los actuales comerciantes. Pues no, se ha asfixiado al mercado p¨²blico quit¨¢ndole clientela, y est¨¢ al borde de su desaparici¨®n.
4. Infrautilizaci¨®n del inmueble del hospital. En el estado que actualmente tiene, adem¨¢s de un peque?o espacio para consultas externa, podr¨ªa llegarse a un acuerdo con los padres agustinos y habilitarlo como colegio mayor universitario y/o centro de estudios. Ello para animar la actividad del centro: pues tampoco. Justamente se va en la direcci¨®n contraria.
Si al poder hay que ir con ideas, fruto de una larga preparaci¨®n y reflexi¨®n, aqu¨ª se ha ido para ver si ¨¦stas surgen entre plato y plato de un restaurante; por supuesto, de lujo.
Espero como ciudadano que la pr¨®xima corporaci¨®n venga provista de muchas ideas, poco apetito y, sobre todo, experiencia. Pues la actual corporaci¨®n, como se dice, no ha regentado ni una mercer¨ªa. De aquellos polvos vienen estos Iodos, y como bot¨®n de muestra v¨¦ase su deuda (para los 11.000 habitantes) de m¨¢s de 1.300 millones y su aumento del personal de un 30%.
Estamos en hora de hacer prop¨®sitos y votos por que cesen los "experimentos de laboratorio" y que se mire por los comerciantes que hay aqu¨ª, en el centro, que pagan sus impuestos, y no por los "industriales" que hipot¨¦ticamente puedan venir a la periferia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.