El Gobierno lucha por conseguir que Clinton acceda a venir a Espa?a
![Antonio Ca?o](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fbeac12ba-699c-4d3e-89c6-e30be1d9a86c.png?auth=74fed457e58f28ed1f5682cefdc437f0ffd7a482e0124e2212ab78e056c83af2&width=100&height=100&smart=true)
El Gobierno quiere aprovechar la visita a Madrid del secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, para obtener un compromiso concreto sobre lo que ha sido una larga y por ahora frustra da aspiraci¨®n de Felipe Gonz¨¢lez: un viaje a Espa?a del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton. El escaso inter¨¦s norteamericano en la visita y los problemas de la pol¨ªtica interior espa?ola han impedido hasta el momento una respuesta positiva a la invitaci¨®n hecha en dos ocasiones por el rey Juan Carlos.
Con el prop¨®sito de superar esas dificultades, la diplomacia espa?ola trata desde hace meses de presentar el viaje de Clinton en un contexto de cooperaci¨®n entre Europa y Estados Unidos. De esa manera, el presidente norteamericano podr¨ªa obtener mayor rentabilidad interna a su desplazamiento y no tendr¨ªa que cumplir con algunos aspectos delicados de las visitas de car¨¢cter bilateral, como las entrevistas con dirigentes pol¨ªticos.Bill Clinton, que ha reservado sus traslados al extranjero ¨²nicamente para los casos en que existen intereses particulares en juego, tendr¨ªa dificultades para justificar un viaje oficial a un pa¨ªs como Espa?a, con el que Estados Unidos no tiene conflictos, pendientes ni nada que obtener ante las ojos de la opini¨®n. p¨²blica norteamericana. Adem¨¢s, funcionarios norteamericanos temen que una visita bilateral pudiera convertir a Clinton en instrumento de una especie de precampa?a electoral espa?ola.
Para el Gobierno espa?ol, el viaje de Clinton servir¨ªa para coronar brillantemente los seis meses de presidencia de la Uni¨®n Europea y para reforzar la dimensi¨®n de l¨ªder internacional de Felipe Gonz¨¢lez.
La visita de Clinton a Espa?a era contemplada desde hace m¨¢s de un a?o como una justa devoluci¨®n de las que las principales autoridades espa?olas han hecho a Estados Unidos desde que Clinton est¨¢ en la Casa Blanca. El rey Juan Carlos ha viajado a Washington en 1993 y el pasado mes de mayo. En las dos ocasiones invit¨® a Clinton a Madrid. Felipe Gonz¨¢lez visit¨® la capital norteamericana en 1993, y el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, tambi¨¦n estuvo en Estados Unidos en varias ocasiones. Sin embargo, Christopher es ahora, dos a?os y medio despu¨¦s del comienzo de la Administraci¨®n dem¨®crata, la figura de m¨¢s alto rango que hace escala en Madrid. En ese tiempo, Bill Clinton ha viajado a distintos pa¨ªses de Europa en media docena de ocasiones.
Resistencia inicial
La diplomacia espa?ola inici¨® a principios de este a?o una ofensiva particularmente intensa en favor de esa visita, ante el temor de que 1995 fuera el ¨²ltimo en el que la agenda de Clinton estuviera abierta para desplazamientos al extranjero. En febrero de 1996 comienza la larga campa?a electoral norteamericana, y es previsible que el presidente s¨®lo se ausente de Estados Unidos para misiones importantes.Esa ofensiva choc¨® con una gran indiferencia, e incluso con resistencia, por parte norteamericana. Funcionarios espa?oles se quejaron de la incapacidad para negociar sobre la agenda del presidente con m¨¢s de un par de meses de antelaci¨®n y, en algunos casos, observaron cierta preocupaci¨®n en Washington por la situaci¨®n pol¨ªtica espa?ola. "Se puede decir que la situaci¨®n interna espa?ola no ayuda a concretar este viaje", coment¨® una fuente diplom¨¢tica.
Fuentes del Departamento de Estado y de la Casa Blanca, que habitualmente se niegan a comentar la agenda del presidente, aseguran que Clinton no tiene previsto viajar a Espa?a ni hay negociaciones al respecto.
La idea de una viaje a Madrid para reunirse con la Uni¨®n Europea, no como visita a Espa?a, fue por primera vez sugerida en marzo pasado en Washington por el secretario de Estado para las Comunidades Europeas, Carlos Westendorp. En sus reuniones en el Departamento de Estado, Westendorp plante¨® el inicio de conversaciones para la creaci¨®n de "un espacio econ¨®mico transatl¨¢ntico" y propuso dar un paso concreto durante una cumbre, a realizar en Madrid en el pr¨®ximo mes de diciembre.
En ese momento, la propuesta fue recibida fr¨ªamente por la Administraci¨®n norteamericana. Seg¨²n el propio Westendorp coment¨® a los periodistas el pasado 21 de marzo, "la idea se acepta como objetivo, pero a corto plazo se entiende que habr¨ªa que edificar desde abajo".
Desde aquella fecha, la Administraci¨®n norteamericana ha ido elaborando internamente sobre la necesidad de fortalecer los lazos con Europa, debilitados por el conflicto de Bosnia y la apertura de Estados Unidos hacia los nuevos mercados emergentes en Asia y Am¨¦rica Latina. En ese sentido, la creaci¨®n de un mercado com¨²n transatl¨¢ntico sigue siendo aceptada por Washington como un objetivo a largo plazo, pero ahora se admite que antes podr¨ªan darse pasos visibles que reactualizaran la alianza entre ambos lados del Atl¨¢ntico.
En ese contexto, una visita de Clinton a Madrid en diciembre pr¨®ximo, coincidiendo con la cumbre semestral de la Uni¨®n Europea, ha ido ganando adeptos. A ello se suma tambi¨¦n un hecho circunstancial: la intenci¨®n del presidente norteamericano de visitar Irlanda y el Reino Unido a finales del oto?o o comienzos del pr¨®ximo verano.
Fuentes norteamericanas insisten, no obstante, en que no existe ning¨²n compromiso al respecto, y que todo depender¨¢ de las circunstancias internas e internacionales en los pr¨®ximos meses. Aunque fuentes diplom¨¢ticas espa?olas aseguran que la visita tiene que llevarse a cabo porque las cumbres entre los presidentes de Estados Unidos y de la UE est¨¢n fijadas regularmente cada seis meses, en ocasiones esas reuniones se celebran en Bruselas, como ocurri¨® durante la ¨²ltima presidencia griega.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.