Garc¨ªa G¨®mez reposa en Granada junto a unas flores de la Alhambra

Los restos de Emilio Garc¨ªa G¨®mez reposan desde ayer, junto con un ramo de flores silvestres cogido expresamente de los jardines de la Alhambra, en una tumba rodeada de cipreses del cementerio de Granada. Un centenar de personas acompa?aron el cad¨¢ver desde la iglesia de Santa Mar¨ªa de la Alhambra, construida junto al palacio de Carlos V. La viuda del arabista, Mar¨ªa Luisa Fuertes, mostr¨® una gran entereza durante la inhumaci¨®n: "Dejen sitio. Pronto yo descansar¨¦ aqu¨ª con ¨¦l", dijo a los empleados del cementerio.

El cad¨¢ver del "¨²ltimo sabio", como fue reconocido por sus lectores y disc¨ªpulos, fue trasladado hacia las 10.30 desde la Escuela de Estudios ?rabes, que fund¨® en f932, al recinto monumental de la Alhambra, al que dedic¨® algunos de sus libros m¨¢s significativos. La Polic¨ªa Local interrumpi¨® el tr¨¢fico por la rom¨¢ntica Carrera del Darro, en el bajo Albaic¨ªn, para que pasara la comitiva f¨²nebre en direcci¨®n contraria a la habitual y ascendiera hacia la colina de la Alhambra por la Cuesta Gom¨¦rez, bajo el arco de las Granadas de Pedro Machuca.El oficio religioso, concelebrado por siete sacerdotes y presidido por el arzobispo de Granada, Jos¨¦ M¨¦ndez, comenz¨® 10 minutos antes de lo previsto. Tanto el funeral como el entierro tuvieron un car¨¢cter completamente ¨ªntimo, casi familiar. Jos¨¦ M¨¦ndez dijo que el funeral pretend¨ªa ser un "homenaje sin notas de grandeza hacia un hombre que tanto am¨® a Granada". El arzobispo a?adi¨® que el fallecimiento del arabista equival¨ªa a una "interpelaci¨®n para que nosotros empleemos todos nuestros dones".

Amigos y disc¨ªpulos

Mar¨ªa Luisa Fuertes estuvo siempre rodeada por viejos amigos y disc¨ªpulos de su esposo. Jos¨¦ Angel S¨¢nchez Asia¨ªn, acad¨¦mico de la de Historia y presidente de la Fundaci¨®n BBV; Emilio Octavio de Toledo, secretario de Estado de Universidades; arabistas como Joaqu¨ªn Vellvel y Emilio de Santiago; el historiador Antonio Dom¨ªnguez Ortiz, y autoridades regionales y locales asistieron al sepelio.El jefe de la Casa Real, Fernando de Almansa, acudi¨® en nombre de los Reyes de Espa?a. De Almansa record¨® la entra?able relaci¨®n que un¨ªa a los Reyes, sobre todo a do?a Sof¨ªa, con el arabista, y la admiraci¨®n que sent¨ªan por su variada obra.

Emilio Garc¨ªa G¨®mez hab¨ªa decidido hace casi 20 a?os que, sus restos recibieran sepultura en Granada, la ciudad en donde, en 1930, a los 25 a?os, public¨® la ya cl¨¢sica traducci¨®n de los poemas ar¨¢bigo-andaluces que tanta proyecci¨®n tuvieron sobre la generaci¨®n del 27, y, en especial, en libros como el Div¨¢n de Tamarit, que Garc¨ªa Lorca public¨® al final de su vida. En 1976 Garc¨ªa G¨®mez adquiri¨® la tumba donde ayer recibi¨® sepultura, situada junto al mausoleo de la familia Rodr¨ªguez-Acosta, con quien le uni¨® una gran amistad. "Estoy emocionada de haber recordado la vida de mi marido en esta Granada que tanto am¨®", dijo Mar¨ªa Luisa Fuertes. La viuda del arabista s¨®lo perdi¨® su compostura aparentemente fr¨ªa cuando concluy¨® la inhumaci¨®n. Entonces rompi¨® a sollozar.