Un l¨ªder neonazi, acusado del apaleamiento de universitarios
Nueve a?os de c¨¢rcel acechan a Ignacio Alonso Garc¨ªa, de 27 a?os. ?sa es la condena que el fiscal solicita para este dirigente neonazi, actualmente en libertad, acusado de apalear el 23 de mayo de 1994, con una barra de hierro, a un grupo de universitarios en la delegaci¨®n de alumnos de la Facultad de Biol¨®gicas de la Complutense. El brutal ataque fue supuestamente perpetrado por Alonso Garc¨ªa en compa?¨ªa de otros cuatro ultras a¨²n no identificados. La paliza se enmarc¨®, seg¨²n la investigaci¨®n, en una operaci¨®n de amedrentamiento de grup¨²sculos fascistas de la universidad. Las v¨ªctimas pertenec¨ªan a la asociaci¨®n ADN Recalcitrante, de izquierda.
El 10 de octubre de 1989 fue detenido, con otras seis personas, por lanzar huevos y piedras contra el ex presidente del Gobierno Adolfo Su¨¢rez, l¨ªder del CDS. Este atentado ultraderechista, cometido en el mitin de inicio de campa?a electoral, fue atribuido al grupo neonazi Bases Aut¨®nomas -uno de cuyos miembros fue detenido en mayo por el asesinato de Costa Polvoranca-. El rastro policial de Alonso Garc¨ªa reaparece el 20 de junio de 1988, d¨ªa de la inscripci¨®n de la asociaci¨®n universitaria Teor¨ªa y Praxis en el Ministerio de Educaci¨®n. Esta entidad, en cuya presidencia figura Alonso tiene sede en la Facultad de Derecho, como la asociaci¨®n cultural Disenso, que tambi¨¦n preside el acusado desde 1990.
PASA A LA P?GINA 3
El neonazi atac¨® a los estudiantes con una barra de hierro, seg¨²n el fiscal
VIENE DE LA P?GINA 1
Ignacio Alonso Garc¨ªa tambi¨¦n solicit¨® el 11 de julio de 1991, en uni¨®n de Carlos Rodrigo Ruiz de Castro y Juan Francisco Gim¨¦nez Abi¨¢n, la inscripci¨®n de la asociaci¨®n Bernal D¨ªaz del Castillo en el Ministerio del Interior.
Este af¨¢n asociacionista contrasta con su trato con los colegas de la Universidad Complutense. El d¨ªa de la agresi¨®n, Alonso Garc¨ªa irrumpi¨® en la delegaci¨®n de alumnos de la Facultad de Biol¨®gicas con una barra de hierro oculta entre las p¨¢ginas de la revista Intervi¨². Se dirigi¨®, seg¨²n el relato fiscal, directamente a los estudiantes Antonio Garc¨ªa Fern¨¢ndez y Jorge Mart¨ªnez Rodr¨ªguez. Al primero le estrell¨® la barra contra la cara; al segundo, contra la cabeza.
Otros cuatro ultras, con sus respectivas barras de hierro, le siguieron. Su presa fue ?lvaro G¨®mez Salaverr¨ªa. Le molieron a golpes. Y antes de huir gasearon con un aerosol inmovilizante a Antonio Garc¨ªa.
Este ataque culmin¨® una escalada de amenazas. Ya en la primera semana de mayo, al inicio de unas jornadas libertar¨ªas convocadas por la asociaci¨®n estudiantil ADN en Biol¨®gicas, se recibi¨® una llamada que anunciaba el estallido de una bomba en el sal¨®n de actos. El comunicante, seg¨²n el relato de la acusaci¨®n particular, finaliz¨® con un "?Arriba Espa?a!". La operaci¨®n de amedrentamiento no par¨® all¨ª.
Al d¨ªa siguiente, una decena de j¨®venes armados con palos y cadenas insultaron a los participantes en las jornadas e intentaron entrar en la sala de reuni¨®n. La intervenci¨®n de la vicedecana de la Facultad de Biol¨®gicas les impidi¨® el paso a la sala donde, pocos d¨ªas despu¨¦s, los miembros de ADN ser¨ªan brutalmente apaleados.Manifestaci¨®n de repulsa
El ataque sublev¨® a los universitarios. El 8 de junio -justo hace un a?o-, un centenar de alumnos de la Complutense se manifest¨® para exigir la expulsi¨®n de las organizaciones de extrema derecha del campus. El 16 de junio, el Grupo de Tribus Urbanas de la Brigada de Informaci¨®n detuvo a Alonso Garc¨ªa, quien a los cinco d¨ªas recuper¨® la libertad. En su domicilio, los agentes descubrieron diversas publicaciones y panfletos del l¨ªder fascista Mussolini, del grupo neonazi Bases Aut¨®nomas y de la asociaci¨®n universitaria Disenso, que el propio Alonso presid¨ªa.
Bases Aut¨®nomas, escisi¨®n radical de la juventudes nazis de CEDADE, es considerado por la polic¨ªa como un grup¨²sculo violento, antidemocr¨¢tico y antisemita. En la Comunidad de Madrid dispone de al menos 50 activistas, de los que una decena son muy peligrosos. En su mayor¨ªa son cabezas rapadas, como El Mallorqu¨ªn, acusado del crimen de Costa Polvoranca.
Este peri¨®dico trat¨® ayer sin ¨¦xito de recabar la versi¨®n de Ignacio Alonso Garc¨ªa, para quien la acusaci¨®n particular pide 18 a?os de prisi¨®n por tres supuestos delitos de lesiones, m¨¢s seis meses por da?os.
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