Alberto P¨¦rez, incitaci¨®n a la danza
El cantante sube al escenario cada mi¨¦rcoles con un amplio surtido de ritmos
En el escenario, Alberto P¨¦rez (Sig¨¹enza, 1950) es una postal rom¨¢ntica de los a?os cuarenta. Sin embargo, tiene un f¨ªsico que para s¨ª hubiera so?ado san Pedro de Alc¨¢ntara. Su cara es m¨ªstica; su pelo, asc¨¦tico; el verbo, barroco; talante, angelical.Como vocalista, es consciente de que lo suyo consiste en provocar el frenes¨ª en la pista de baile e incitar a las parejas al desenfreno carnal. Lascivia pura y dura, aunque delicada.
Alberto P¨¦rez lee con reincidencia a fray Luis de Le¨®n y a san Juan de la Cruz. Con iron¨ªa comenta: "Amo a los m¨ªsticos, pero los castigo con mis chaquetas. Yo sacrifico mi propia pasi¨®n para atizar la de los cantantes".
Animador de baile
Este tipo de animadores de baile ha provocado siempre gran n¨²mero de nacimientos a los nueve meses del espect¨¢culo. Alberto P¨¦rez confiesa su destino con una evidencia del refranero espa?ol: "Besos y abrazos no hacen hijos, pero tocan a v¨ªsperas".
Y as¨ª est¨¢ desde el a?o 1981, cuando cantaba con Joaqu¨ªn Sabina y Javier Krahe en La Mandr¨¢gora, local de feliz recordaci¨®n para los amantes de m¨²sicas y letras.
Su formaci¨®n musical es muy seria. De ni?o, perteneci¨® a la escolan¨ªa de la catedral de Sig¨¹enza. En su adolescencia y primera juventud fue instrumentista de pulso y p¨²a. Pero La ovejita lucera que tantas veces escuch¨® en su infancia le dej¨® marcado.
Ahora, P¨¦rez act¨²a todos los mi¨¦rcoles en la sala Swing. En estos espect¨¢culos se permite una chulada memorable: todas las canciones son originales, compuestas, arregladas, dirigidas e interpretadas por ¨¦l.
?stos son los ritmos que ofrece en cada actuaci¨®n: chachach¨¢, calipso, bai¨®n, samba, guaracha, cumbia, fox, bolero, slow, son, vals, bossa, rock y merengue. En la variaci¨®n est¨¢ el gusto. Adem¨¢s, a petici¨®n del p¨²blico suele interpretar algunas canciones de toda la vida. La orquesta del cantante est¨¢ formada por m¨²sicos que provienen del jazz y el rock.
Para que nadie se equivoque con ¨¦l, afirma tajantemente: "En lo que hago hay una total ausencia de nostalgia. Nunca he sido nost¨¢lgico porque vivo el presente con intensidad".
El vocalista ha recorrido miles de pueblos: "He olido los churros de todas las verbenas". Y tambi¨¦n recorre con asiduidad escenarios ex¨®ticos de T¨¢nger y otras ciudades de Marruecos. En octubre inicia una gira euroafricana por todas las capitales mediterr¨¢neas.
El p¨²blico de Alberto P¨¦rez es muy variopinto, a la par que fervoroso. Consigue reunir en paz y compa?¨ªa a modernos, jur¨¢sicos, intelectuales (el pasado mi¨¦rcoles acudi¨® a verle el Instituto Cervantes en pleno), solitarios, parejas, buitres, mirones, bebedores, mel¨®manos y tambi¨¦n topos de la noche profunda.
Alberto P¨¦rez es un fino observador de todas estas gentes: "Los ligones, que son muchos, ejercen el baile a su pesar, porque ellos van a lo suyo. Los mirones son fundamentales en una sala de baile. Los bebedores encuentran una disculpa para menear el vaso al ritmo de la m¨²sica".
"Optimista"
Alberto P¨¦rez colecciona ediciones del Quijote. Siempre lleva en sus viajes como libro de cabecera la edici¨®n de Mart¨ªn de Riquer. Tampoco se separa (le las Novelas ejemplares. Le gusta mucho Quevedo, "pero me desazona un poco, porque yo soy optimista y esperanzador".Alberto P¨¦rez act¨²a los mi¨¦rcoles a las 23.00 en Swing, calle de San Vicente Ferrer, 23 (metro Bilbao).
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