"En 1995 puede haber r¨¦cord de fusiones"
Con 37 a?os en la banca de inversi¨®n a sus espaldas, Hennessy defiende que la nueva fiebre de fusiones, y adquisiciones de los noventa responde a razones estrat¨¦gicas, a diferencia del boom del final de la d¨¦cada anterior, m¨¢s especulativo y financiero.
John M. Hennessy, presidente de CS First Boston, presume de estar al frente de uno de los cuatro o cinco bancos de inversiones "verdaderamente globales", una condici¨®n que, a su juicio, es imprescindible para competir en el negocio. Controlado por el grupo Cr¨¦dit Suisse, el banco tiene 32 oficinas -en 21 pa¨ªses,-entre ellos Espa?a, y asesor¨® 180 operaciones de fusiones y adquisiciones en 1994, 20 de las cuales superaron los 1.000 millones de d¨®lares (122.000, millones de pesetas). Acaba de asesorar con ¨¦xito a IBM para adquirir Lotus por 3.500 millones de d¨®lares. Una de las ¨²ltimas operaciones de CS First Boston en Espa?a fue la de dirigir la emisi¨®n de las acciones de Repsol en el tramo inversor dirigido al resto del mundo.Pregunta. ?Hasta qu¨¦ punto se ha recuperado la actividad de la banca de inversi¨®n si se compara con el boom que vivi¨® la industria a finalesde los ochenta? ?La consolidaci¨®n de principios de los noventa ha dejado a la industria m¨¢s equilibrada?
Respuesta. No, no... La reestructuraci¨®n no s¨®lo no ha terminado, sino que se est¨¢ acelerando. La banca de inversi¨®n est¨¢ inmersa en un proceso de globalizaci¨®n y estamos en lo que se podr¨ªa llamar el Acto Final. Ah¨ª est¨¢n los casos de los bancos Barings, Xidder Peabody y Warburg, que no existen ya porque, o bien son parte de otro grupo financiero o han desaparecido por las buenas. Hoy en d¨ªa hay s¨®lo cuatro o cinco bancos en el mundo que tienen la capacidad para liderar el negocio a escala global. Las privatizaciones mueven al a?o unos 50.000 millones de d¨®lares. Los gobiernos y las grandes compa?¨ªas necesitan que se les d¨¦ servicio a escala global.
P. ?Pero hay negocio para tantos jugadores?
R. La industria est¨¢ en cambio constante. Normalmente cuando hay una reestructuraci¨®n, como ha sucedido con la industria qu¨ªmica del pape u otras..., se reduce la capacidad. Eso no est¨¢ pasando en la banca de inversi¨®n. Las firmas tradicionales son adquiridas por las grandes instituciones, financieras. Habr¨¢ un periodo de competencia feroz hasta el 2000.
P. ?Se mantiene tambi¨¦n en alza el negocio de las fusiones y adquisiciones?
R. Los a?os calientes de esta actividad fueron 1987 y 1988. De 1989 a 1993 se registr¨® un fuerte retroceso. Pero ya el a?o pasado el volumen de transacciones ha sido igual al de 1988: 600.000 millones de d¨®lares [unos 73 billones de pesetas]. En 1995, si sigue al ritmo de los cinco primeros meses, se alcanzar¨¢ otro r¨¦cord. Pero hay que distinguir: el motor de las fusiones y adquisiciones de los ochenta era bien distinto del de los noventa. Y es que ahora no basta con que las grandes compa?¨ªas funcionen bien: hay que hacer adquisiciones estrat¨¦gicas si se quiere seguir compitiendo en un mercado global cambiante. Le dar¨¦ dos ejemplos: La OPA [oferta p¨²blica de adquisici¨®n de acciones] de IBM sobre Lotus. que acabamos de cerrar. Es una combinaci¨®n de sue?o. En lugar de ver c¨®mo Microsoft se hace con el mercado, IBM compra Lotus convencida de que si no es l¨ªder en el mercado de software, dejar¨¢ de ser l¨ªder en el mercado de ordenadores. Otra empresa, Luxotica, el fabricante n¨²mero uno de lentes en el mundo, compr¨® US Shoes, uno de los grandes fabricantes de monturas. Luxotica ten¨ªa que hacerlo para seguir creciendo..
P. ?Se podr¨ªa decir que ¨¦stas son adquisiciones menos especulativas entonces?
R. Lo que est¨¢ claro es que todas estas operaciones suceden porque las compa?¨ªas necesitan aumentar su capacidad. En los noventa, las compa?¨ªas tienen que comprar otras ¨¢reas de negocio para expandir el suyo y poder seguir compitiendo. Son movimientos estrat¨¦gicos necesarios para sobrevivir en un entorno cambiante y muy competitivo, en el que no hay tiempo, para relajarse.
P. ?C¨²ales ser¨¢n las implicaciones de esta nueva ola con respecto a los resultados de lo ocurrido en los ochenta? .
R. Frente a una pura racionalizaci¨®n financiera de los negocios, ahora tenemos unas adquisiciones en todos los sectores con la idea de convertirle en jugadores globales. Es interesante destacar que la excepci¨®n en todo este proceso es Jap¨®n, que, frente al temor que se ten¨ªa hace unos a?os a que comprara todo, se ha mantenido al margen. La guerra comercial en el sector del autom¨®vil entre Estados Unidos y Jap¨®n demuestra que a¨²n hay demasiada capacidad. Las empresas son m¨¢s peque?as y m¨¢s eficientes. Han respondido r¨¢pidamente a los cambios del mercado.
P. Una de las ¨¢reas de negocio que m¨¢s ha crecido dentro de la banca de inversi¨®n ha sido la de la direcci¨®n de emisiones de capital. ?Cree que puede haber una saturaci¨®n en el mercado dada la cantidad de gobiernos, tanto en Europa como en Latinoam¨¦rica, que est¨¢n privatizando grandes empresas p¨²blicas? Hubo un informe de la OCDE que advert¨ªa en este sentido.
R. Desde 1985 se han colocado en el mercado t¨ªtulos de compa?¨ªas que eran p¨²blicas por valor de 100.000 millones de d¨®lares. En general y para la sorpresa de todos, la oferta se ha correspondido con la demanda de los inversores internacionales. Y es que hay un elemento fundamental: no hay un s¨®lo inversor institucional estadounidense que no est¨¦ dispuesto a tener entre un 15% y un 20% de su cartera de inversi¨®n en valores extranjeros.
P. ?C¨²al ha sido el impacto de la crisis mexicana en los mercados emergentes, una de sus importantes ¨¢reas de inversi¨®n?
R. El impacto ha sido descomunal. Ha sucedido algo parecido a lo que ocurri¨® cuando hubo el crash de la Bolsa de Nueva York en 1987, que arrastr¨® al colapso a todos los grandes mercados de valores del mundo. Pero, al cabo de los a?os, los inversores han aprendido que los mercados no est¨¢n tan conectados. Nueva York puede caer sin llevarse por delante a Tokio o a Francfort y viceversa. Algo parecido est¨¢ pasando ahora. El crash en M¨¦xico provoc¨® el crash en todos los mercados emergentes. Y han salido masivamente de estos mercados. As¨ª que si de algo ha servido la crisis mexicana ha sido para hacer una sana limpieza de los inversores inexpertos y m¨¢s especulativos. Los inversores que est¨¢n ahora volviendo a estos mercados no compran a lo loco, son m¨¢s selectivos,y est¨¢n mejor informados y preparados para gestionar sus riesgos.
P. Precisamente una de las cr¨ªticas que m¨¢s se le han hecho al Fondo Monetario Internacional a ra¨ªz de la crisis de M¨¦xico es la falta de transparencia y la precaria informaci¨®n que obtiene de sus pa¨ªses miembros. En Halifax el G-7 ha debatido varias propuestas para mejorar esto. ?Qu¨¦ opina?
R. Pues que creo que todas las burocracias internacionales tienen un gran problema. El FMI tiene el poder de imponer a sus miembros un requisito de transparencia s¨®lo para poder ser socio de la organizaci¨®n. Deben exigirles que publiquen informaci¨®n fidedigna mensualmente.
P. ?Qu¨¦ opina de la pol¨¦mica desatada en torno al uso de derivados a ra¨ªz de la quiebra del banco brit¨¢nico Barings que estos instrumentos provocaron?
R. No hay que generalizar. El problema no es el producto, sino el control y la ¨¦tica. El control debe separarse del ejecutor.
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