Hans Haacke: "Hay miedo a criticar a La Caixa y ¨¦ste es el s¨ªmbolo de su poder

El t¨ªtulo de la exposici¨®n es claro: Obra social, con la misma tipograf¨ªa que utiliza La Caixa para enmarcar el conjunto de actividades que realiza con fines sociales y culturales. Hans Haacke (Colonia, 1936) siembra la pol¨¦mica por donde pasa y Barcelona no pod¨ªa ser la excepci¨®n. En la Fundaci¨®n T¨¤pies inaugura esta noche una exposici¨®n que re¨²ne obras antiguas y tres piezas realizadas expresamente para la ocasi¨®n. La que da t¨ªtulo al conjunto consiste en 12 paneles en los que informa sobre los intereses de la caja de ahorros y mezcla su logotipo mironiano con el del parque tem¨¢tico Port Aventura, de cuyas acciones posee un tercio. "La gente tiene miedo de criticar p¨²blicamente a La Caixa, y ¨¦ste es el s¨ªmbolo de su poder", dice Haacke.

Haacke es un artista pol¨ªtico cuyo trabajo suele evidenciar los engranajes del poder econ¨®mico y la forma en que la cultura enmascara los intereses reales de las grandes empresas. As¨ª, por ejemplo, en la exposici¨®n pueden verse instalaciones como MetroMobilitan, que muestra c¨®mo la empresa petrolera Mobil, que suministraba combustible a la polic¨ªa surafricana del apartheid, patrocinaba al mismo tiempo exposiciones sobre arte africano en el Metropolitan de Nueva York.

Cr¨ªtica al poder

Otras piezas hacen referencia al coleccionista y empresario alem¨¢n Peter Ludwig, a una industria armament¨ªstica belga y a las, seg¨²n Haacke, simpat¨ªas nazis del fil¨®sofo Ernst J¨¹nger.Las piezas pensadas para Barcelona mantienen esta actitud cr¨ªtica e ir¨®nica. En el caso de Obra social, Haacke estaba interesado en mostrar el poder que tiene La Caixa en el conjunto de la sociedad catalana. "Cuando llegu¨¦ por primera vez a Barcelona en 1991, me sorprendi¨® encontrar por toda la ciudad la imagen de Mir¨®. Que en este caso es el logotipo de La Caixa. Pens¨¦ que representaba un poder inmenso aliado a una imagen de juego. Todos dicen que no ejerce este poder, pero cuando se mira el informe anual, es evidente que lo tiene y que hay un conflicto, que no quiere hacerse aparente, con los poderes pol¨ªticos. Basta ver que controla compa?¨ªas y servicios relacionados con el agua, el gas, el transporte, la cultura, el entretenimiento...". Haacke presenta esta informaci¨®n de un modo ir¨®nico que enfatiza y cuestiona su aparente neutralidad. La relaci¨®n constante con Port Aventura mediante fotograf¨ªas del parque refleja, seg¨²n Haacke, la ideolog¨ªa que defiende la entidad. "Es un tipo de parque que se basa en la desinformaci¨®n, un mundo totalmente falso. En uno de los paneles se explica que la compa?¨ªa americana que fabrica la cerveza Budweisser es la que se encarg¨® del apartado del Lejano Oeste. "S¨®lo hay indios en las tiendas de recuerdos, y adem¨¢s son blancos", comenta Haacke.

Societat civil: un parc tem¨¤tic, es otra de las nuevas instalaciones que presenta. Como si de un mausoleo se tratara, ha colocado una gran fotograf¨ªa iluminada en cuyo centro est¨¢n situados Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona, y Margaret Tatcher, ex primera ministra brit¨¢nica, ante una escultura de una mujer desnuda de Ar¨ªstides Maillol. Es una pieza que donaron a la ciudad los empresarios que colaboraron en los Juegos Ol¨ªmpicos, y se ha colocado una copia exacta de la placa conmemorativa con los nombres de todas las empresas y la reproducci¨®n de los pies de la estatua. Haacke explica que esta pieza puede tener m¨²ltiples interpretaciones, desde el tipo de mujer que representa la estatua al tipo de arte que defienden los patrocinadores, pasando por la relaci¨®n entre los dos pol¨ªticos o el, a su juicio, primordial objetivo econ¨®mico de los Juegos Ol¨ªmpicos.

La tercera pieza prevista no se ha podido realizar por falta de patrocinio y s¨®lo se presenta la maqueta. Se trata de una gran vela negra -s¨ªmbolo de luto, de pirater¨ªa, de anarquismo, de mar- que deber¨ªa coronar una antigua chimenea de una f¨¢brica textil del barrio barcelon¨¦s de Sant Mart¨ª.