El Gobierno ruso ignora el voto de censura en el Parlamento por la gesti¨®n de la Crisis chechena

El jefe del Gobierno de Rusia, V¨ªktor Chernomirdin, continuar¨¢ en su cargo con el apoyo del presidente Bor¨ªs Yeltsin, pese al voto de censura de la Duma Estatal (la C¨¢mara baja del Parlamento), que no se dej¨® impresionar por la resuelta actuaci¨®n del jefe del Gabinete para liberar a los rehenes de Budi¨®nnovsk y castig¨® tanto la pol¨ªtica econ¨®mica del Ejecutivo como su incapacidad para garantizar la seguridad de sus conciudadanos.

El Parlamento aprob¨® por 241 votos a favor y 72 en contra la moci¨®n de censura, que hab¨ªa sido planteada y rechazada en dos ocasiones anteriores, en 1994. Por ser la primera, la moci¨®n no obliga en nada al presidente, que est¨¢ constitucionalmente facultado para disolver el Gobierno en cualquier momento y que tiene hasta tres meses de tiempo para hacer caso o no a la Duma. Si, pasado este tiempo, el voto de censura se repitiera una segunda vez, Yeltsin se ver¨ªa obligado a elegir entre el cese del Gobierno o la disoluci¨®n de la C¨¢mara.Inmediatamente despu¨¦s del voto de censura, el presidente, -que hoy participa en una sesi¨®n del Gabinete dedicada al presupuesto, hizo saber que Chernomirdin, goza de su confianza. Con este aval, el jefe del Gobierno anuncio que continuar¨ªa trabajando, pero -que estaba dispuesto a marcharse "si alguien demuestra que lo puede hacer mejor".

Las necesidades preelectorales son evidentes ya en el comportamiento de la C¨¢mara, a la que le quedan menos de seis meses de ejercicio antes de las elecciones del 17 de diciembre. Iv¨¢n Ribkin, el jefe de la Duma, interrumpi¨® ayer el debate. para anunciar que Yeltsin hab¨ªa firmado, por fin la ley electoral.

En una t¨¢ctica de dudosa eficacia, los diputados comunistas recog¨ªan firmas para plantear el cese de Yeltsin y bloquear todo intento de disolver la Duma. La Constituci¨®n establece que el presidente no puede ejercer esta prerrogativa cuando se ha iniciado el procedimiento de cese, algo que, por otra parte, es casi imposible. Chemomirdin cogi¨® ayer el toro por los cuernos y, al comenzar la sesi¨®n parlamentaria, insisti¨® en que se debatiera el voto de censura. Despu¨¦s de una andanada de acusaciones, cambi¨¦ su tono habitual de tecn¨®crata por el de estadista con preocupaciones globales.

Analistas pol¨ªticos de tendencia liberal opinaban ayer que la cotizaci¨®n del jefe del Gobierno no se ver¨¢ influida por la moci¨®n de censura y que Chernomirdin podr¨ªa demostrar su pericia en las negociaciones para encauzar el conflicto checheno por v¨ªa pac¨ªfica.

A favor de la moci¨®n de censura vot¨® un amplio espectro del Parlamento, comenzando por el Partido Democr¨¢tico de Rusia, cuyo l¨ªder, Sergu¨¦i Glazev, un, ex ministro del Gobierno, ha sido el abanderado de la propuesta. A ella se sumaron los comunistas, el Partido Agrario, . los ultranacionalistas de VIad¨ªmir Zhirinovski y Grigori Yavlinsk¨ª y su fracci¨®n Y¨¢vloko, que no logr¨® defenestrar a los ministros representantes de los poderes f¨¢cticos.

Tras las argumentaciones antigubernamentales se trasluc¨ªa la irritaci¨®n hacia Yeltsin, a quien el l¨ªder agrario reproch¨® haber estado en la competici¨®n de tenis de Sochi mientras en la isla de Sajalin se viv¨ªan las consecuencias de un devastador terremoto. Incluso Yegor Gaidar, el jefe. de la fracci¨®n liberal la Opci¨®n de Rusia, -que renunci¨® a sumarse al voto de censura, manifest¨® que se debe exigir responsabilidades al presidente si no se castiga a los culpables de lo sucedido en Budi¨®nnovsk. Zhirinovski, por su parte, acus¨¦ a Yeltsin de ser dirigido por los servicios secretos internacionales mediante-, unas "pastillas especiales" que, seg¨²n lleg¨® a afirmar, permiten actuar sobre su cerebro.

En Grozni, la capital de Chechenia, las conversaciones entre los representantes del Kremlin y los del l¨ªder independentista Dzhojar Dud¨¢iev parec¨ªan verse dificultadas por las nuevas condiciones- formuladas por los rusos. Los representantes del Kremlin exigieron que Dud¨¢iev condene como' "acto de terrorismo" el protagonizado por Shamil Bas¨¢iev y que. entregue al guerrillero y a sus hombres en el plazo de tres d¨ªas. Seg¨²n el general Anatoli Kulikov, jefe de las tropas rusas en Chechenia y enconado adversario del di¨¢logo con los independentistas, si no, se accede a sus demandas los rusos se reservan el derecho a dar por concluido el alto el fuego concertado hasta el 23 de junio.