Ir¨¢n mantiene la condena contra Rushdie

Ir¨¢n quebr¨® ayer todas las esperanzas de que el caso Rushd?¨¦ pueda solucionarse en un futuro previsible. El viceministro iran¨ª de Asuntos Exteriores, Mahmud Vaezi, dijo en Par¨ªs a los representantes de la Uni¨®n Europea que su gobierno piensa mantener la condena de muerte contra el escritor Salman Rushdie. La troika europea, compuesta por diplom¨¢ticos alemanes, franceses y espa?oles, esperaba exactamente lo contrario: una declaraci¨®n escrita desvinculando al r¨¦gimen de Teher¨¢n de la fatwa isl¨¢mica emitida en 1989 por el difunto ayatol¨¢ Jomeini. Fue una gran decepci¨®n y la en¨¦sima amargura para el autor de Los versos sat¨¢nicos, que lleva ya seis a?os viviendo en la clandestinidad.

La troika europea, en la que Espa?a estaba representada por el director general para ?frica, Miguel ?ngel Moratinos, acud¨ªa con mucho optimismo a la reuni¨®n de Par¨ªs. Ir¨¢n necesitaba alternativas al bloqueo impuesto el 6 de junio por los Estados Unidos, y la UE estaba dispuesta a echar una mano si recib¨ªa una muestra de buena voluntad en torno al caso Rushdie: un simple arreglo comercial del que pod¨ªa depender la vida de un hombre.

El propio ministro de Exteriores iran¨ª, Al¨ª Akbar Velayati, hab¨ªa sugerido recientemente la posibilidad de que su gobierno se comprometiera a no ejecutar ni auxiliar a la ejecuci¨®n de la fatwa. Seg¨²n los te¨®logos del r¨¦gimen, la fatwa no pod¨ªa ser anulada, por lo que hac¨ªa falta esquivarla de alg¨²n modo. Un portavoz oficial iran¨ª anunci¨® hace unos d¨ªas que Vaezi llevar¨ªa a Par¨ªs un texto que "satisfar¨ªa las exigencias" europeas. Todo parec¨ªa encarrilado. Y en el ¨²ltimo momento, lleg¨® la sorpresa.

Las cosas, por ahora, no cambiar¨¢n: Ir¨¢n seguir¨¢ siendo un paria internacional, y Rushdie permanecer¨¢ oculto, amenazado por miles de asesinos ocultos, ansiosos de ganarse el para¨ªso con el asesinato de un escritor.

Diplomacia tortuosa

Un portavoz del Quai d'Orsay, sede de la diplomacia francesa, se limit¨® a afirmar ayer que Mahinud Vaezi hab¨ªa comunicado a la troika su "respuesta a la petici¨®n del pasado 19 de abril". En esa fecha, la UE hab¨ªa exigido a Ir¨¢n una declaraci¨®n escrita en la que se comprometiera a no efectuar ni amparar ninguna violencia contra Rushdie. Y Vaezi, seg¨²n sus propias declaraciones, no trajo ning¨²n papel. El mismo portavoz se?al¨® que ahora corresponder¨¢ a los Quince, probablemente en la cumbre de los pr¨®ximos lunes y martes en Cannes, adoptar una posici¨®n respecto a Ir¨¢n "a la luz de los ¨²ltimos acontecimientos".

Un portavoz de la Embajada de Ir¨¢n en Francia ley¨® una declaraci¨®n en la que se dec¨ªa: "En tomo al caso Rushdie, uno de los asuntos discutidos en la reuni¨®n del jueves por la ma?ana, no hubo respuesta escrita". Vaezi aclar¨® personalmente, en declaraciones a la agencia iran¨ª IRNA, que la fatwa manten¨ªa "toda su vigencia". "Hay que respetar las tradiciones y las creencias religiosas de cada pa¨ªs", agreg¨® el viceministro de Teher¨¢n. Fuentes iran¨ªes de gran fiabilidad dijeron a este peri¨®dico, sin embargo, que las puertas segu¨ªan abiertas "para una soluci¨®n del conflicto", y que no eran descartables avances en las pr¨®ximas semanas. "La diplomacia es siempre m¨¢s compleja de lo que parece, y la iran¨ª se caracteriza por su tortuosidad", se?al¨® la misma fuente.

Ir¨¢n parece necesitar con la m¨¢xima urgencia un cierto auxilio internacional. La deuda exterior a corto y medio plazo asciende a 36.000 millones de d¨®lares (cerca de 4.3 billones de pesetas). La baja del d¨®lar ha reducido los beneficios por importaciones de petr¨®leo, principal fuente de divisas, y la inflaci¨®n se mantiene muy alta.

El bloqueo econ¨®mico impuesto por Estados Unidos ha agravado las dificultades. La Uni¨®n Europea, a diferencia de Washington, pensaba hasta ahora que la lucha entre extremistas y moderados dentro del r¨¦gimen iran¨ª pod¨ªa resolverse a favor de los segundos si se entregaban ayudas (inversiones, importaciones y cooperaci¨®n tecnol¨®gica) a cambio de concesiones pol¨ªticas, la primera y fundamental de las cuales hab¨ªa de consistir en un cambio de posici¨®n sobre el caso Rushdie. El inesperado no de Vaezi puede cambiar por completo la pol¨ªtica europea respecto a Ir¨¢n.