Mayor¨ªa bajo sospecha policial en Baleares
El d¨ªa 28, Ca?ellas, del PP, sera elegido presidente por cuarta vez
A Gabriel Ca?ellas le silban las orejas, pero mantiene firme el labio superior. El d¨ªa 28, luego de 12 a?os de permanencia en el poder, este pol¨ªtico del PP ser¨¢ elegido por cuarta vez presidente del Gobier no balear. Estrenar¨¢ su ansiada mayor¨ªa absoluta, pero el ¨¦xito ha quedado empa?ado. Ca?ellas y su peculiar versi¨®n insular del poder y del partido est¨¢n bajo la presi¨®n y la sospecha generadas por dos sumarios judicialeis que implican al PP y al Ejecutivo re gional en supuestos casos de co rrupci¨®n: uno por cobro de comisiones ilegales y otro -denuncia de IU- por presunta prevaricaci¨®n y posible cohecho.
Media docena de altos cargos del aparato del partido conservador -consejeros, diputados y presidentes insulares, todos aforados- aparecen citados corno beneficiarios de supuestas comisiones -50 millones de pesetas- recibidas tras la concesi¨®n p¨²blica en noviembre de 1988 del t¨²nel de S¨®ller, Mallorca, a Antonio Cuart, socio privado de Ca?ellas.
"Est¨¢n hasta las cejas. Por el momento han salido. los ni?os, faltan los personajes", aventur¨® el viernes un profesional que sabe por su oficio los or¨ªgenes de esta historia. Los aludidos se manifiestan ¨ªntegros y honestos. Su abogado, Rafael Perera, lo niega todo y dice que no hay delito posible y que, en cualquier caso, se tratar¨ªa de infracciones a la ley de financiaci¨®n de partidos. Cantidades casi siempre de medio mill¨®n -procedentesde la partida de 50 millones del t¨²nel- aparecen ingresadas en las cuentas que controla el PP, seg¨²n los datos de la polic¨ªa y Hacienda.
Con una mano en los test¨ªculos y otra ofreciendo calderilla se enfrent¨® a la noticia y a los periodistas Antonio Mar¨ª, presidente del Consell de Ibiza y Formentera, l¨ªder insular del PP. Su hom¨®logo de Menorca y portavoz parlamentario, Joan Huguet, dijo: "Nada.tengo que esconder". La diputada Maria Salom asegura que "no duermo tranquila,por las noches". El consejero sin cartera Mariano Matutes afirm¨® que "las cuentas en el PP se llevan de forma elcrupulosa, con luz y taqu¨ªgrafos".
Jos¨¦ Antonio Berastain se re¨²ne cada d¨ªa, desde hace 15 a?os, con Ca?ellas. Es el secretario general del PP y consejero que controla las. oposiciones y contrataciones del Gobierno balear desde 1992. Apoderado general del partido conservador, de acuerdo con los datos policiales, es el supuesto operador en la sombra de la distribuci¨®n de los fondos, quien manejaba los hilos.
En una operaci¨®n bancaria de conversi¨®n de cinco millones opacos del t¨²nel en diez cheques menores aparece un tal¨®n nominativo de medio mill¨®n de Berastain, con su r¨²brica. "Es una coincidencia", dice, y asigna este cobro a un regalo de su madrina de 90 a?os de Santander.
"Me siento como infectado, seropositivo" opin¨® el consejero de Agricultura, Pere J. Morey, que recibi¨® un ingreso de 500.000 pesetas en una cuenta en la que ten¨ªa un pagar¨¦ de siete millones. "No me vender¨ªa por un tal¨®n de medio mill¨®n marcado". Un mill¨®n de. pesetas, en dos talones tambi¨¦n se?alados por la sombra del. t¨²nel, se asignan a un pago que efectu¨® a un abogado de Madrid el diputado tr¨¢nsfuga Carlos Ricci, que sostuvo durante dos a?os al PP. Ricci no sabe de qu¨¦ le hablan.
"En el t¨²nel lo ¨²nico oscuro es el agujero", mantuvo durante meses Ca?ellas. ?sta es la obra de mayor envergadura que el Gobierno balear ha adjudicado, un negocio que ingresara m¨¢s de 50.000 millones y que fue a parar a un socio del presidente regional, Antonio Cuart, pese a que su oferta fue superada por otras dos mejor valoradas, entre cuatro licitadores.
El episodio inicial de este esc¨¢ndalo de presunta financiaci¨®n irregular del PP se ubica en enero de 1989, a¨²n caliente la concesi¨®n oficial. Nace como una operaci¨®n con dinero negro, con talones bajo el brazo. Cuart transform¨® en diez cheques bancarios al portador un pagar¨¦ del Tesoro de 50 millones. Seg¨²n el atestado, la partida fue guardada y fragmentada a lo largo de casi un a?o, de manera complicada y an¨®nima, en las cuentas oficiales del PP en Mallorca, Menorca e Ibiza, y de ah¨ª destinado al pago de proveedores o para supuestas aportaciones a destacados personajes.
El Tribunal Superior de Justicia de Baleares, por iniciativa, de IU, investiga si el Gobierno balear cometi¨® prevaricaci¨®n en la concesi¨®n.
La banca y las pistas
El juez, del caso del t¨²nel, Pere Barcel¨®, advirti¨® a sendos ejecutivos de la antigua Banca Abel Matutes y, la Banca March de las consecuencias que podr¨ªan sufrir si no colaboraban con, la investigaci¨®n y explicaban los datos claves sobre qui¨¦n pag¨® y qui¨¦n cobr¨® y d¨®nde estaban los documentos que delatan la trama oculta de la supuesta financiaci¨®n ilegal del PP balear.Ambos bancarios ten¨ªan la amenaza evidente de la acusaci¨®n de obstrucci¨®n a la justicia, pero aflojaron, en parte. La polic¨ªa culpa al empleado de la Banca Matutes de dificultar enormemente su trabajo y de sustraerle documentaci¨®n esencial. Las sedes de las bancas Matutes y March, dos apellidos hist¨®ricos en la sociedad balear -hoy distanciados-, fueron registradas por los inspectores que comanda el lac¨®nico Carlos Fern¨¢ndez, un polic¨ªa que no cuenta ni los a?os que tiene.
Todo es una malla relatada, en unos cien folios, en ocho informes. Un empresario ligado al PP, que cobr¨® sus servicios con supuestos fondos de comisiones, tiene la clave del muro de silencio, de una cierta omerta mallorquina: "No romper¨¦ por estilo mi norma, no dir¨¦ qui¨¦n me pag¨® o por qu¨¦ cobr¨¦, ad¨®nde fueron finalmente los fondos. Que se expliquen ellos, los que han cobrado".
Es el secretismo at¨¢vico insular. Cuando los viejos contrabandistas de tabaco traficaban de manera rudimentaria procuraban "tapar pista", desdibujar el rastro para confundir las huellas que dejaban las cabalgaduras o los camiones sobre la tierra. Con los talones y cheques, los investigadores intuyen que -con errores- el PP ha intentado un estilo semejante.
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