El retraso de un a?o de la Europol se convierte en el mayor fiasco de la cumbre

El mayor fiasco de Cannes fue Europol. El embri¨®n del FBI europeo seguir¨¢ en la probeta de los proyectos atascados al menos otros 12 meses, ya que se acord¨® retrasar la soluci¨®n definitiva del asunto hasta el final de la presidencia italiana, en junio de 1996. El nudo del problema radica en qui¨¦n arbitrar¨¢ los posibles conflictos suscitados por actuaciones de Europol entre los distintos Estados de la UE. Todos se mostraron de acuerdo en ceder el arbitraje al Tribunal de Justicia de Luxemburgo, menos John Major, quien lo reclam¨® para los tribunales brit¨¢nicos. Londres bloque¨® en solitario el acuerdo.

Europol ya existe f¨ªsicamente, en forma de gran caser¨®n de ladrillo rojo en La Haya. Durante los pr¨®ximos 12 meses, la sede holandesa seguir¨¢ siendo un cascar¨®n vac¨ªo, pese a que Europol es el complemento imprescindible del mercado ¨²nico y la supresi¨®n de, fronteras internas, y constituye- la pieza clave del tercer pilar del Tratado de Maastrich, el referido a Interior y Justicia. El bloqueo de la agencia policial europea supuso un especial fracaso para Francia, que se hab¨ªa comprometido a sacar adelante el proyecto durante su presidencia, y para Alemania, el pa¨ªs m¨¢s interesado en disponer del nuevo instrumento.Europol carecer¨¢, una vez pueda ponerse en funcionamiento, de capacidad investigadora. Ser¨¢ fundamentalmente una red inform¨¢tica y un gigantesco -banco de datos, utilizable por cada pa¨ªs de la UE en su- lucha contra la delincuencia transnacional: terrorismo, narcotr¨¢fico y comercio de coches robados, principalmente.

El uso de datos confidenciales puede generar situaciones de conflicto y de desamparo de ciudadanos, de ah¨ª la importancia de establecer un sistema eficaz de arbitrajes y de protecci¨®n a los derechos de los individuos. Catorce de los Quince est¨¢n dispuestos a aceptar al Tribunal europeo de Luxemburgo; los brit¨¢nicos no quieren ceder competencias de su sistema judicial.

El primer ministro brit¨¢nico, John Major, reiter¨® su propuesta de enviar los posibles conflictos al Consejo Europeo para buscar arreglos de buena voluntad entre los gobiernos implicados, y devolver a los tribunales nacionales los casos en que no se llegue a un acuerdo amistoso. Pero su idea no fue aceptada por nadie. La testarudez de Major ante la presi¨®n de sus 14 socios fue comprensible por su delicad¨ªsima situaci¨®n dom¨¦stica.

"No hemos querido complicar m¨¢s la vida a Major", dijo el jefe de Estado franc¨¦s, Jacques Chirac, presidente de la reuni¨®n. "Con ¨¦l, el di¨¢logo es eficaz, porque representaci¨®n elegancia la mezcla de tradici¨®n y modernidad inglesas", agreg¨®, mostrando su deseo de que el jefe de los conservadores del Reino Unido supere su actual crisis de liderazgo.

Acuerdo paralizado

Chirac intent¨® moderar la impresi¨®n de fracaso, se?alando que, "de todos modos, la entidad Europol est¨¢ creada, y se puede empezar a redactar los reglamentos de funcionamiento. Tambi¨¦n", sigui¨®, "se puede iniciar el proceso de ratificaci¨®n por parte de los parlamentos nacionales". En realidad, las ratificaciones quedan pr¨¢cticamente paralizadas, porque al menos tres pa¨ªses (Holanda, B¨¦lgica y Luxemburgo), que con Alemania son los m¨¢s interesados en Europol y los mayores defensores de un papel central para el Tribunal luxemburgu¨¦s, han anunciado que no har¨¢n nada hasta saber c¨®mo se resuelve la cuesti¨®n del arbitraje de conflictos.

El presidente de la Comisi¨®n Europea, el luxemburgu¨¦s Jacques Santer, mostr¨® su desaliento ante el bloqueo de un proyecto que parec¨ªa a punto de soluci¨®n: "No oculto que la Comisi¨®n habr¨ªa deseado una soluci¨®n m¨¢s satisfactoria en lo que concierne al Tribunal de Justicia7.