Un asunto de especialistas
El pr¨®logo del Tour es una feria de 7,3 kil¨®metros. Un desfile de cuatro o cinco especialistas volando por las calles, una exhibici¨®n de material rutilante y una tortura para los mec¨¢nicos, que tienen que poner a punto m¨¢quinas especiales. No tiene m¨¢s valor. Todo lo m¨¢s, la posibilidad de un an¨¢lisis, reducido a cent¨¦simas de segundo y metros de velocidad, sobre el verdadero estado de forma de los que protagonizan las conjeturas.Una victoria en el pr¨®logo significar¨ªa para unos cuantos corredores la ¨²nica recompensa a varios meses de trabajo; para algunas firmas, un buen chorro de publicidad; para alg¨²n t¨¦cnico o ingeniero, un ascenso en su empresa; y para el ciclismo, una imagen futurista que capta a los aficionados j¨®venes: el ciclista ya no es un hombre arrugado y encorvado metido en un mono de trabajo; es un h¨¦roe de ciencia ficci¨®n. No solo la Espada -otro invento para cambiar la imagen que Indur¨¢in no sab¨ªa a¨²n si la usar¨ªa hoy- crea expectaci¨®n. Todo un caudal que se juegan en apenas ocho minutos, hoy, por las calles de Saint Brieuc.
Christoplier Boardman es un especialista y una mina. Es ingl¨¦s y ha abierto dos mercados. El continental para la firma Lotus, la fabricante de su bicicleta futurista, y el insular para la popularidad del ciclismo. Desde los tiempos de Simpson no se hablaba de bicis en las islas brit¨¢nicas. Boardman ha hecho todo eso sin necesidad de ganar el Tour, ni levantando los impulsos ¨¦picos de sus compatriotas, ni como premio a su medalla de oro en los Juegos de Barcelona, ni siquiera por su ef¨ªmero r¨¦cord de la hora. Todo ha sido m¨¢s sencillo: gan¨® el pr¨®logo del pasado Tour en Lille y marc¨® la media m¨¢s alta de la historia: 55,152 kil¨®metros por hora.
Es lo que parecen pedir los tiempos modernos: eficacia. Boardman, de 26 a?os, saldr¨¢ hoy con su bicicleta Lotus, la del cuadro negro en forma de ele tumbada, equipada con un artilugio que, dicen, le dar¨¢ las d¨¦cimas necesarias para ganar: un cambio mavicel¨¦ctrico-electr¨®nico, con una pila escondida en el manillar, que har¨¢ saltar a la cadena entre los pi?ones con impulsos y un suave roce. El premio para Lotus: este a?o, todos los corredores del Gan, el equipo de Boardman, utilizar¨¢n su bicicleta en las contrarreloj, incluida la colectiva.
Thierry Marie, de 32 a?os, es el especialista veterano. El hombre del fulgor de anta?o que parece volver a contar en los pron¨®sticos. El corredor franc¨¦s fue un pionero. Fue ¨¦l el primero en entrever la rentabilidad publicitaria de los pr¨®logos y el primero en introducir novedades en su m¨¢quina, como el sill¨ªn con dosel lumbar que caus¨® furor y controversia mediados los a?os ochenta.
Alex Z¨¹lle no es un especialista, que es un corredor m¨¢s completo, pero las necesidades publicitarias y las peculiaridades del recorrido, con una larga cuesta final, le han metido entre los pronosticados, casi al mismo nivel que su compa?ero en el ONCE Laurent Jalabert. El suizo qued¨® segundo en el pr¨®logo de 1992, pero fue l¨ªder por un d¨ªa gracias a las bonificaciones: sabe lo que significa el maillot amarillo. El franc¨¦s va a por el jersey verde, pero a su patriotismo no le importar¨ªa entrar en la carrera del pr¨®logo.
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