Sin inquilinos

La primera de las dos torres de KIO -la del lateral de la calle de Bravo Murillo- abrir¨¢ sus puertas a mediados de septiembre, pero a¨²n no tiene ning¨²n inquilino con contrato firmado. La reciente espant¨¢ de su primer gran cliente, el consorcio de telefon¨ªa m¨®vil Airtel, ha dejado el edificio adelantado, pero vac¨ªo de momento.Seg¨²n explican en Produsa, la sociedad que gestiona las torres gemelas, el compromiso con Airtel oblig¨® a adelantar las obras -horas extras incluidas- del edificio que iba m¨¢s retrasado, ya que fue el elegido por el consorcio telef¨®nico. Deb¨ªa estar listo el pr¨®ximo 1 de septiembre.

Sin embargo, a finales del pasado junio se rescindi¨® el acuerdo de inquilinato, que fijaba la renta en 21,5 millones de pesetas mensuales. Airtel, que hab¨ªa arrendado nueve de las 24 plantas de oficinas, quer¨ªa instalar en la fachada un reclamo de grandes dimensiones. Esto no fue aceptado por Produsa. Y acab¨® el compromiso de ocupaci¨®n de 10.000 metros cuadrados.

"Los plazos de la obra se van a mantener con un liger¨ªsimo retraso. El edificio se abrir¨¢ a mediados de septiembre. La otra torre, la de la acera de Mateo Inurria, ir¨¢ m¨¢s lenta. Puede estar lista a finales de este a?o o a comienzos del que viene. Depender¨¢ de la dernanda", afirma el director gerente de Produsa, Juan Cervig¨®n.

Tras la marcha de Airtel, no hay ning¨²n otro contrato de inquilinato firmado para ocupar el primer edificio, aunque s¨ª algunas operaciones en marcha. "Si cuajaran todas, tendr¨ªamos las dos torres ocupadas", puntualiza el director gerente.

"Nuestra mejor previsi¨®n es tener cerca del 40% de ocupaci¨®n para octubre", a?ade Cervig¨®n. Un objetivo dif¨ªcil para un mercado, como el de oficinas madrile?as, que presenta un exceso de oferta para una demanda a¨²n demasiado d¨¦bil.