Nuevo principio de causalidad
Adquiere cada vez mayor vigencia en el campo period¨ªstico un nuevo principio de la l¨®gica comunicativa que a partir de la contig¨¹idad establece la causalidad. Hay ejemplos prodigiosos dentro del g¨¦nero que han hecho fortuna en las facultades de Ciencias de la Informaci¨®n. Se explican en sus aulas siguiendo la t¨¦cnica del caso propia de las escuelas de negocios. V¨¦ase el dossier Marcelino, tomado de la colecci¨®n en cuadernada de un semanario espa?ol de gran tirada. El re portaje arranca con una referencia al domicilio de Marcelino Oreja en la calle de N¨²?ez de Balboa, dentro del barrio de Salamanca, coraz¨®n del Madrid burgu¨¦s, donde la revista se ?alaba que se hab¨ªa registrado el mayor incremento en el consumo de drogas en el periodo analizado. Entre las ilustra ciones figura una fotograf¨ªa de Marcelino junto a las de otros individuos de indeseable catadura moral con negocios dudo sos en esa misma zona urbana. De ah¨ª que, por acumulaci¨®n de contiguidades, el resultado para cualquier lector inadvertido que se hubiera acercado al texto sin m¨¢scara protectora contra la manipulaci¨®n comunicativa se resumiera en la indudable asociaci¨®n de Marcelino Oreja con el narcotr¨¢fico. Eso s¨ª, como en lugar alguno estaba escrita -sujeto, verbo, predicado- semejante afirmaci¨®n, el afectado se encontraba tan vituperado como carente de base para plantear con ¨¦xito una r¨¦plica en el medio agresor o una reclamaci¨®n en el juzgado de guardia.Pero es en los textos del subg¨¦nero period¨ªstico justificativo del asesinato terrorista donde se maneja con mayor maestr¨ªa la insidia y se encuentran las mejores piezas antol¨®gicas de este flexible e imaginativo principio por el que se pasa limpiamente, sin esfuerzo -como en el m¨¦todo Assimil de ense?anza de idiomas-, de la contig¨¹idad a la causalidad. A¨²n se recuerdan aquellas informaciones conc¨¦ntricas, en el mejor estilo de razonamiento sem¨ªtico propio de los salmos b¨ªblicos, donde la eliminaci¨®n f¨ªsica de la v¨ªctima llegaba a adquirir plena coherencia al revelarse alguna nimiedad erigida por los portavoces en clave para iniciados. Un dato neutro, como la frecuente adquisici¨®n del peri¨®dico en un quiosco de prensa, quedaba cargado de negros m¨¦ritos acreedores del asesinato si se a?ad¨ªa que el puesto de venta estaba regentado por un primo hermano de la mujer de Angustias, casada con un guardia civil jubilado que estuvo a?os atr¨¢s destinado en el cuartel de La Salve. Pero, m¨¢s all¨¢ del sensacionalismo que suele impregnar los enfoques informativos del narcotr¨¢fico o el terrorismo, la osad¨ªa de algunos les llev¨® a la generalizaci¨®n de este proceso infernal, centrifugador de toda suerte de sospechas infundadas, aplic¨¢ndolo incluso a la aleatoria correlaci¨®n de asientos en los abonos de la plaza de toros de Las Ventas. De ah¨ª que en alg¨²n San Isidro las taquillas ardieran con las solicitudes de permutas de quienes quer¨ªan cambiar de compa?eros de almohadillas. La pretensi¨®n de que la contig¨¹idad equivale a la causalidad va todav¨ªa m¨¢s lejos de aquel "dime con quien andas y te dir¨¦ quien eres" que, con mayor modestia, se limita a inferir de la averiguaci¨®n de la n¨®mina de amistades y de la composaci¨®n de la lista de compa?eros de andanzas la exacta composici¨®n ontol¨®gica del declarante. La nueva l¨®gica comunicativa de la que venimos hablando se encarama por la cuca?a de la c¨®ntig¨¹idad m¨¢s all¨¢ del ser hasta la acci¨®n. Aqu¨ª del ser se deduce el obrar, y de la contig¨¹idad, la complicidad en los desmanes. Mientras a tenor del "dime con quien andas..." el contagio se circunscr¨ªbe al ¨¢mbito ontol¨®gico con el nuevo principio de causalidad se atribuye al contiguo -espacial, temporal, pol¨ªtico, religioso, empresa rial o la directa implicaci¨®n en cualquier desaguisado, preferentemente delictivo. Veamos en un caso de ayer mismo c¨®mo Javier Solana queda implicado en el caso Brokerval. Se titula en primera p¨¢gina que "El ex ministro Llad¨® fund¨® Brokerval". En un primer sumario se dice que "Jos¨¦ Llad¨® aport¨® 125 millones al fondo de inversi¨®n gestionado por su hermano Juan y creado por Berga Pic¨®, encarcelado por el esc¨¢ndalo", y en el segundo se a?ade que "los hermanos Llad¨® son dos de los empresarios de confianza del sector del PSOE encabezado por el ministro Javier Solana". Nada por aqu¨ª, nada por all¨¢, ?hale hop! y ya tenemos al ministro implicado en Brokerval.
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