Un d¨ªa malo

Ha sido un d¨ªa que le ha pasado factura a mucha gente. Era la toma de contacto con la monta?a. Lleg¨¢bamos de una semana de llano, donde se ha corrido muy r¨¢pido, y las piernas no estaban acostumbradas al cambio de ritmo en el pedaleo. Tambi¨¦n ha habido que contar con el d¨ªa de descanso. El cuerpo pierde la rutina de la competici¨®n y el d¨ªa siguiente mucha gente est¨¢ afectada.El col de Saisies, el primero de primera categor¨ªa, los corredores del Festina lo han hecho muy duro. Nada m¨¢s empezar a subirlo se fug¨® una docena de corredores y Virenque no quer¨ªa que esa escapada triunfara y no le dejaran puntuar en la monta?a. Est¨¢ convencido de que puede repetir el maillot de lunares de rey de la monta?a y por eso ha mandado a Stephen Hodge y Fabian Jeker imponer un ritmo muy fuerte. La gente lo ha acusado bastante. Era el primer puerto duro del Tour y nos ha pillado deshabituados.

Yo he tenido un d¨ªa bastante malo. No pensaba que pudiera ocurrir as¨ª porque me encontraba verdaderamente bien. Despu¨¦s de lo de Lieja estaba con mucha moral. Pero nada, las piernas no me iban. Una vez que lo he visto, he regulado. Quedan etapas muy duras y en ciclismo es normal tener un d¨ªa malo y al d¨ªa siguiente encontrarte como nuevo. Entonces, hay que saber regular. As¨ª que he ido en lo que llamamos el 'autob¨²s'. All¨ª, con los rodadores, me he ido enterando del desarrollo de la etapa por el p¨²blico. Como empieza a haber m¨¢s afici¨®n espa?ola ello te lo dicen y cuando me han comentado que Miguel llegaba segundo despu¨¦s de haber dejado a todos, me sent¨ª muy contento y con m¨¢s ganas de recuperarme y quitarme la mala espina. Son d¨ªas normales. Si no me pasaran significar¨ªa que no estoy corriendo en bici. En el ciclismo se pasan m¨¢s d¨ªas malos que buenos. Hay que saberlo y ser fuerte.

A la hora de cenar, Miguel me ha dicho "come bien que ma?ana tienes que estar ah¨ª". Me ha dado moral. Tambi¨¦n Ech¨¢varri y Unzue. Los dos han venido a la habitaci¨®n para comentar la etapa.

En el autob¨²s funciona una costumbre que para qu¨¦. Yo me recuper¨¦ un poco y en el ¨²ltimo puerto tir¨¦. Enseguida o¨ª a los de atr¨¢s gritarme: "Arrieta, para, est¨¢s loco". Cuando los escaladores nos quedamos en el llano, nos toca tirar a todos, pero en la monta?a ellos no tiran.