El m¨ªtico bar Whiskv Jazz ha muerto
ROSA L?PEZCon la desaparici¨®n del Whisky Jazz, el pasado abril, han muerto 32 a?os de historia de m¨²sica y ambiente fandanguero de las noches madrile?as. All¨ª comenz¨® su carrera el brasile?o Jaime Marques, que pag¨® con copas a la casa discogr¨¢fica que le grab¨® su primer elep¨¦. Por el escenario pasaron Pedro Iturralde, Tete Montoli¨², Juan Carlos Calder¨®n, Lou Bennet y un largo etc¨¦tera que deleitaban a gente tan variopinta como un jovenc¨ªsimo Baltasar Garz¨®n, Tip y Coll, que beb¨ªan benjamines a medias o un adolescente Butrague?o que tomaba naranjas exprimidas.
El Whisky lo gestionaba Acedos 3, una empresa formada por tres socios sin relaci¨®n con el mundo de la m¨²sica. Los ¨²ltimos regentes del local dicen haber cometido "una tonter¨ªa de esas de la vida" qued¨¢ndose con el bar. Tampoco podr¨¢n atenderlo. Encima, les pill¨® la crisis econ¨®mica. En su lugar, hay un pub llamado El Cuento, decorado con dibujos de Pinocho y la Bella Durmiente.El Whisky Jazz comenz¨® su andadura en la calle de Villamagna. Su propietario, Juan Pedro Bourbon, abri¨® este local en 1963 y paralelamente mont¨® otro club en la calle de Diego de Le¨®n con el nombre de Bourbon Street. En 1969 derribaron el edificio de Villamagna y el Bourbon adopt¨® su nombre hasta hace tres meses. Para los aficionados de los a?os sesenta est¨¢ claro que el verdadero Whisky Jazz fue el de Villamagna. Los m¨²sicos que tocaban all¨ª hac¨ªan una segunda sesi¨®n en Diego de Le¨®n. Todav¨ªa hay quien recuerda las dos semanas de actuaciones del saxo tenor Dexter Gordon, el mes del trompetista Donald Bird o las estancias del pianista Hampton Hawes con el saxo tenor espa?ol Pedro Iturralde, quienes grabaron un disco en estudio reeditado en 1988.
Las copas empezaron costando 50 pesetas y el p¨²blico, que oscilaba entre los 16 y 50 a?os, acud¨ªa al local buscando una alternativa a la m¨²sica yeye, de moda en aquella ¨¦poca. En 1979, Segundo L¨®pez S¨¢ez, que empez¨® en el Whisky como aparcacoches se hace cargo del local porque Juan Pedro Bourbon hace un reparto de acciones. ?l y su socio, Jos¨¦ Alonso Montalbo,-de profesi¨®n taxista-, iban a comprar todo el edificio del n¨²mero 7 de Diego de Le¨®n. "Pero Montalbo" dice Segundo L¨®pez, "me hizo la pirula y lo compr¨® ¨¦l solo". Segundo L¨®pez dice que recuerda el principio de los a?os setenta porque pasaba por all¨ª "todo Dios": los jovencitos, de 19.00 a 22.00; hasta las 4 de la madrugada, gente de televisi¨®n, artistas, pintores e "intelectuales en general".
A¨²n recuerda c¨®mo el 251 11 65, el tel¨¦fono del Whisky Jazz, era mundialmente conocido: "Llamaban de Estados Unidos, Londres o Par¨ªs para saber qui¨¦n actuaba en la sala", comenta.
Iturralde: "?Ha cerrado? ?Qu¨¦ pena!"
El saxofonista tenor Pedro Iturralde dedic¨® la tarde de ayer a preparar el concierto que iba a ofrecer por la noche en el Cuartel del Conde Duque. Se enter¨® por este peri¨®dico de la desaparici¨®n del Whisky Jazz: "?Ha cerrado del todo? ?Qu¨¦ pena!", exclam¨®. "Es algo muy triste porque era el santuario del jazz" a?adi¨®.Iturralde, de 66 a?os, lleg¨® a Espa?a en 1963 despu¨¦s de recorrer medio mundo. "Al llegar me enter¨¦ que exist¨ªa el local de la calle de Villamagna [el primer Whisky Jazz], pas¨¦ por all¨ª y me ofrecieron trabajo. ?sa es la raz¨®n por la que yo volv¨ª a vivir en Espa?a, si no hubiera seguido por ah¨ª dando vueltas".
Un a?o despu¨¦s de actuar en el local de Villamagna, se asoci¨®. "Fue un error que no lo hiciera con el de Diego de Le¨®n porque me hubiera hecho millonario", dice. El Whisky Jazz de Diego de Le¨®n fue un ¨¦xito. "Adem¨¢s, se pod¨ªa entrar sin corbata". Iturralde recuerda c¨®mo se mezclaban refugiados argelinos con famosos actores. "En 1978 perd¨ª la pista al Whisky Jazz porque empec¨¦ a preparar las oposiciones al conservatorio", a?ad¨ªa ayer el artista.
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