Casta navarra

Hay aficionados por estos lares que est¨¢n convencidos de que se puede recuperar la llamada casta navarra y reconducirla hasta las plazas de toros para ser lidiada al uso de los tiempos actuales. O no son verdaderos aficionados o no est¨¢n en su sano juicio.Los animales de la llamada casta navarra, que tuvo su mayor auge en el ¨²ltimo cuarto del siglo pasado, se caracterizaban por ser de poco cuerpo, muy ligeros de patas, cuernos desarrollados y m¨¢s que aviesas intenciones. Adem¨¢s de en la ribera de Navarra, se criaban en las provincias lim¨ªtrofes de la ribera del Ebro. Lo cierto es que tanto los toreros de a pie como el resto del peonaje no los quer¨ªan ver ni en los cuadros de Goya. Por la ma?ana, en el sorteo, los tildaban de toricos navarros, por la tarde ya recib¨ªan el calificativo de se?ores toros.Tambi¨¦n se dec¨ªa de ellos que eran como las guindillas: peque?os, coloraos y con mucho picante. Este tipo de animales, como la mayor¨ªa de los de aquella ¨¦poca, apenas permit¨ªan el lucimiento, sol¨ªa bastar con andarles por la cara y a la primera oportunidad propinarles una estocada, la mayor¨ªa de las veces en forma de golletazo traicionero.

Estos animales hace mucho tiempo que desaparecieron de nuestros campos riberos ya que se fue perdiendo su inter¨¦s para la lidia a medida que se iban depurando las formas de embestir de las ganader¨ªas que han perdurado hasta nuestros d¨ªas. Sin embargo, desde hace dos o tres d¨¦cadas se ha producido un resurgir de esta clase de ganado, tambi¨¦n llamado de la tierra, pero con fines diferentes: producir animales, generalmente hembras, para ser soltados por las calles durante las fiestas patronales.

Los mozos corren delante de ellas y los m¨¢s valientes y avezados practican la t¨¦cnica del recorte, que consiste en quebrar a la res por delante y en redondo para salir de la suerte tan r¨¢pido como sea posible. Este tipo de tauromaquia est¨¢ muy arraigado en muchos pueblos de la ribera del Ebro.

A partir de esta clase de ganado piensan al gunos, pocos ciertamente, que se puede recuperar la casta navarra. Para llegar a ello se necesitar¨ªa un esquema de selecci¨®n totalmente diferente alque practican estas ganader¨ªas en la actualidad y un elevado n¨²mero de generaciones, todo ello condimentado con grandes dosis de paciencia, de medios econ¨®micos y de conocimientos sobre la selecci¨®n y mejora del ganado bravo.

Quienes defienden esta teor¨ªa ponen como ejemplo el de algunas ganader¨ªas que est¨¢n empezando a lidiar sus productos en novilladas sin picadores. Pero lo cierto es que estas vacadas tienen hembras y sementales de encastes que est¨¢n en el candelero dentro de la ganader¨ªa brava espa?ola, por lo que lo ¨²nico que les acerca a la casta navarra es la zona en la que se cr¨ªan.