La mejor pol¨ªtica industrial es....
RTZ
El ministro Eguiagaray intenta una nueva pol¨ªtica industrial para Espa?a. Lejos queda el neo-liberalismo de Carlos Solchaga y el denostado lema, "la mejor pol¨ªtica industrial es la que no existe". Ahora el Gobierno inicia una pol¨ªtica activa para evitar la temida desaparici¨®n de la industria nacional, anima la formaci¨®n de alianzas empresariales en las telecomunicaciones y la energ¨ªa, da un t¨ªmido paso hacia la disoluci¨®n de lo que fueron el INI y el INH, e incluso se lanza a reestructurar sectores sensibles, como el naval.No es f¨¢cil decidir a priori si el ministro acierta. Propone una pol¨ªtica a lo Mitterrand, unida al intento de relanzar el modelo alem¨¢n de ¨ªntima colaboraci¨®n entre la banca y la industria. Merece que se discuta a fondo, porque tiene partidarios, no s¨®lo entre los amantes de la intervenci¨®n p¨²blica en defensa del trabajo nacional, sino tambi¨¦n entre los propios industriales y en el PP. El lugar com¨²n de los defensores de una pol¨ªtica industrial activa es una mala comprensi¨®n de lo que ha sido el desarrollo industrial en EE UU.
Las se?ales de cambio son m¨²ltiples. El ministerio del ramo public¨® a principios de este a?o un libro blanco Una propuesta para debate: una pol¨ªtica industrial para Espa?a lleno de ideas llamativas. Caus¨® un peque?o esc¨¢ndalo la reacci¨®n del secretario de Industria ante la marcha de IBM de su factor¨ªa de Valencia, inquiriendo si las condiciones t¨¦cnicas de los concursos p¨²blicos discriminaban contra la industria nacional. Luego hemos visto la constituci¨®n de un n¨²cleo duro en Telef¨®nica, con la entrada del BBV, Argentaria y La Caixa en el accionariado y el consejo. A continuaci¨®n ha llegado el acuerdo por sorpresa entre el BCH y Argentaria y el intento de salvar Amper gracias a un maridaje con Siemens que ahora va a producir equipos para la telefon¨ªa sin hilos de Airtel. Tambi¨¦n es parte de esa pol¨ªtica la propuesta de ayuda p¨²blica a Iberia para favorecer la supervivencia de una l¨ªnea a¨¦rea nacional.
Las ideas que as¨ª van concentr¨¢ndose tienen unos elementos que hemos discutido los economistas m¨²ltiples veces. El objetivo es conseguir que la industria espa?ola se convierta en un sector avanzado t¨¦cnicamente, resistente a la invasi¨®n del extranjero en algunas actividades clave, como son las telecomunicaciones y la energ¨ªa, y creadora de puestos de trabajo.
Para ello, el ministerio quiere animar a la banca espa?ola a que vuelva a interesarse por la industria, pese a las malaventuras de la Corporaci¨®n Industrial Banesto y del grupo industrial de Banco Central. Quiere tambi¨¦n fomentar la constituci¨®n de grupos industriales espa?oles capaces de expandirse en el extranjero. Sutilmente critica el sistema financiero espa?ol al proponerse promover sociedades de capital riesgo y de garant¨ªa rec¨ªproca, que, salvo contadas excepciones, llevan una vida an¨¦mica en Espa?a. Y extiende la autocr¨ªtica al Estado, al tomar la resoluci¨®n de emplear los concursos p¨²blicos para mejorar la calidad e incentivar la inversi¨®n.Yo preferir¨ªa ver m¨¢s bien una verdadera liberalizaci¨®n de los servicios, industriales o no, sin temor a que los organizaran extranjeros si ellos saben hacerlo mejor. Mejor que meter a la banca en aventuras, gustar¨ªa yo de ver una Bolsa bien robusta, reanimada por la exenci¨®n de las plusval¨ªas reinvertidas o las obtenidas al cotizar. Si todo eso se acompa?ara de una extensi¨®n de la competencia, a¨²n maniatada en nuestro pa¨ªs, creo que los laudables fines que persigue el Ministerio se conseguir¨ªan espont¨¢neamente.
A m¨ª me gustan las cosas a la americana. El renacimiento de la industria en EE UU ha sido esplendoroso, tras darla por muerta, gracias a la competencia interior y extranjera. Pero no hago cuesti¨®n de dogma en estas materias y el experimento de Eguiagaray podr¨ªa ser interesante... sobre todo porque no va a durar mucho.
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