Ca?ellas dimite, pero desaf¨ªa a Aznar
El PP de Baleares apoya por unanimidad a su l¨ªder regional y se niega a que abandone sus cargos
Gabriel Ca?ellas despleg¨® ayer una estrategia efectista y ambigua para responder al emplazamiento que le plante¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, la dimisi¨®n por responsabilidad pol¨ªtica en el caso S¨®ller, una presunta financiaci¨®n irregular del PP de Baleares.Ca?ellas dimiti¨® de todos sus cargos ante una junta directiva regional ampliada, pero fue aclamado de nuevo dos horas des pu¨¦s como l¨ªder indiscutible por la representaci¨®n de su partido en las islas. Al tiempo que logra ba la adhesi¨®n emotiva y un¨¢nime y el rechazo a las directrices nacionales, dej¨® escritas dos cartas de renuncia.
Ante el n¨²cleo de dirigentes y cargos p¨²blicos del PP de Baleraes, casi 200 personas reunidas en un hotel de Palma, Ca?ellas ofici¨® una maniobra pol¨ªtica radical y a la vez ambigua. La exigencia por Aznar de su dimisi¨®n motiv¨® un reiterado lamento, porque la responsabilidad pol¨ªtica "no se ha adoptado en casos m¨¢s graves" dentro del partido.
Interrogaci¨®n
El presidente balear se hab¨ªa interrogado el viernes por la noche en Muro (Mallorca) sobre la oportunidad de una renuncia de quien fuera presidente auton¨®mico cuando uno de sus ex consejeros ha sido condenado, en referencia a Aznar y Miguel P¨¦rez Villar, a los que no cit¨®. Recalc¨® que ¨¦se no es su caso, sin tener en cuenta que el ex consejero balear de la, Funci¨®n P¨²blica Juan Simarro fue condenado e inhabilitado para el cargo por prevariaci¨®n por el Supremo.
La tesis que expuso el presidente regional es que que el caso S¨®ller no representa un problema jur¨ªdico para el PP y el Gobierno balear, pero la direcci¨®n nacional exige responsabilidades pol¨ªticas -"que no s¨¦ muy bien qu¨¦ quiere decir", apostill¨®- y por ello presenta estas dos dimisiones.
El pol¨ªtico balear asume el riesgo de tensionar la vida interna del PP nacional y del distanciamiento personal que le puede reportar contradecir el discurso anticorrupci¨®n de Aznar. "Dios proveer¨¢. Ahora no me toca hablar a m¨ª", coment¨®. "A veces dos amigos han de discutir o pelear para entenderse luego". Desde luego, la presi¨®n y la negociaci¨®n entre Madrid y Palma de Mallorca parece ser el camino elegido por el PP balear. Un diputado auton¨®mico apostill¨® que "a lo mejor son los de Madrid los que han de venir a Mallorca".
El PP de Baleares respald¨® a su l¨ªder por unanimidad y Ca?ellas vincul¨® estrictamente su futuro al veredicto de sus bases regionales. "Har¨¦ exclusivamente aquello que quieran y digan ( ... ) Si alguien me manda a casa ser¨¢n los que aqu¨ª [Baleares]".
Pero tambi¨¦n asegur¨®, en un constante juego de ambig¨¹edad y confusi¨®n, que ¨¦l es, "muy disciplinado" y acata las decisiones de su partido, aunque no las comparta "en absoluto porque se han tomado un poco sin el conocimiento suficiente de la realidad", porque no hay en Baleares ni implicados, ni imputados por los tribunales en relaci¨®n con el caso S¨®ller.
Ca?ellas entreg¨® una carta de renuncia como presidente regional del PP a los tres vicepresidentes de las islas, "para que la hagan llegar a Madrid".
En cuanto al escrito de renuncia a la presidencia del Gobierno y al acta de diputado, lo present¨® ante el grupo parlamentario, pero con el espacio de la fecha en blanco. "Que decidan si es justo tramitarla, que lo hagan en el momento que crean oportuno, que consulten en todo el conjunto del partido", coment¨®. "Lo m¨¢s conveniente y agradable era irme a casa sin decir nada, ni despedirme de nadie", declar¨® tambi¨¦n. "Vivir¨ªa tranquilo, pero habr¨ªa hecho una traici¨®n a todos a los que anim¨¦ a participar".
Puerta abierta
Por no cerrar, Ca?ellas no dej¨® cerrada del todo la puerta de una hipot¨¦tica escisi¨®n de base regionalista. Al final de los debates de la junta regional ampliada, explic¨® que "el proyecto tiene un nombre, s¨ª, el de Partido Popular, pero es del Partido Popular en tanto en cuanto sea un partido que trabaje por Baleares, por todos vosotros, por cada pueblo e isla". Antes hab¨ªa colocado la crisis en la puerta de la direcci¨®n: "Yo ya he hecho lo que me han indicado". "Que Madrid reconsidere su posici¨®n", clamaron numerosas voces en la asamblea.
En cuanto a la reuni¨®n del grupo parlamentario, todos los diputados regionales firmaron un manifiesto de solidaridad y negaron oficialmente que se est¨¦ preparando una escisi¨®n. En cualquier caso, Ca?ellas perder¨ªa el poder si optara por la escisi¨®n, porque no todo el grupo parlamentario estar¨ªa con ¨¦l. La oposici¨®n tampoco le ayudar¨ªa, aunque s¨®lo sea porque suscribi¨® un pacto verbal contra el transfugismo.
Unos minutos antes de la medianoche, Gabriel Ca?ellas sali¨® de una cena en el castillo de Bellver con los ministros de Transportes de la Uni¨®n Europea y habl¨® brevemente con los periodistas. Dio a entender dos cosas: que "alguien se est¨¢ equivocando", lo que cabe entender como una alusi¨®n a la direcci¨®n nacional del PP, y que no tiene previsto reunirse pr¨®ximamente con Aznar. Y a?adi¨®, esta vez rotundamente, que piensa estar una semana sin hacer declaraciones. Sus manifestaciones dejaron en el aire la impresi¨®n de que podr¨ªa continuar en el cargo.
Matices y cr¨ªticas en ausencia de Abel Matutes
"Ahora la madeja ya est¨¢ muy liada", dec¨ªa ayer la vicepresidenta del Gobierno Balear, Rosa Estar¨¢s, una de las posibles sucesoras de Gabriel Ca?ellas en el caso de que ¨¦ste sustancie su dimisi¨®n. Varios diputados le replicaron. "El informe de la comisi¨®n de conflictos es muy chungo y en Madrid no explican el sentido de las supuestas responsabilidades a exigir", declar¨® un integrante del ala cr¨ªtica a Ca?ellas.El fundador y eterno valedor y candidato del PP de Baleares, el eurodiputado Abel Matutes, estuvo ausente de la asamblea, aunque el viernes se encontraba ya en Ibiza. Ning¨²n dirigente pudo explicar por qu¨¦ no medi¨® en el complicado asunto.
Otras voces lamentaron que Estar¨¢s y el presidente del Parlamento, Crist¨®bal Soler, hayan negociado "tan mal en Madrid una salida al caso S¨®ller ". El di¨¢logo con G¨¦nova 13, la sede central en Madrid, funciona mal. No hay buena qu¨ªmica, pese a que entre las bases y dirigentes baleares son mayor¨ªa los miembros de la generaci¨®n de Aznar.
Joan Huguet, el portavoz parlamentario del PP regional y presidente del Consell de Menorca, ofici¨® de locutor del acto final de adhesi¨®n incondicional a Ca?ellas. Huguet desgran¨® los principios que animaban a los participantes en el encuentro: "La total y absoluta lealtad a los principios fundacionales de Alianza Popular, la unidad inquebrantable del Partido Popular a nivel de Baleares y del Estado Espa?ol".
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