Un a?o consensuando

Va para un a?o que el Ministerio de Justicia e Interior lleva consensuando la reforma del reglamento taurino; y lo que te rondar¨¦. Corr¨ªa noviembre de 1994 cuando el Senado orden¨® la reforma de los art¨ªculos m¨¢s demenciales del reglamento-basura que tres a?os antes hab¨ªa engendrado el ministro anterior, y pocos d¨ªas despu¨¦s el actual ministro, Jos¨¦ Luis Belloch, manifestaba que se emprend¨ªa esa reforma con car¨¢cter de urgencia, de manera que entrar¨ªa en vigor antes de la feria de las Fallas, de Valencia, que marca el principio de la temporada. Pero no: pasaron las Fallas, las siguientes ferias, estamos de nuevo en Valencia y el ministerio contin¨²a consensuando. Y lo que te rondar¨¦...Y, mientras tanto, la llamada fiesta se est¨¢ convirtiendo en un espect¨¢culo impresentable e irreconocible, sin toros que merezcan llamarse por tal nombre, sin lidia, sin arte ni emoci¨®n, al amparo de un ca¨®tico triunfalismo propiciado por los taurinos m¨¢s desvergonzados e ignorantes de toda la historia del toreo, quienes han provocado la deserci¨®n de los aficionados aut¨¦nticos, los fieles, los que de verdad amaban la fiesta.

El reglamento a¨²n en vigor deja impune el fraude en todas sus versiones, y as¨ª es posible que ocurra lo del lunes en Valencia y tantas otras tardes: que despu¨¦s de haber rechazado la corrida los veterinarios -efectivamente, parec¨ªa una novillada afeitada-, el presidente la apruebe entera pues el reglamento se lo permite; y contin¨²e en la plaza el trato de favor a los taurinos poni¨¦ndose a regalar orejas, sin ning¨²n pudor ni autoridad que ponga coto a su parcialidad y a su intolerable prepotencia.