La OTAN propone a la ONU un nuevo sistema de decisi¨®n que agilice los ataques a los serbios de Bosnia JUAN CARLOS GONZ?LEZ, Bruselas

Tras dos d¨ªas de reuniones el Consejo Atl¨¢ntico, compuesto por los representantes permanentes de los Estados miembros de la OTAN, finaliz¨® ayer, una propuesta concreta -que someter¨¢ a la la ONU - que convierta en efectivo el compromiso de la reuni¨®n de Londres de defender el enclave bosnio de Gorazde. Los aliados consensuaron un nuevo sistema de decisi¨®n que agiliza la cadena de mando para intervenir en Bosnia, Formalmente se mantiene la doble llave, aunque con matices, para acercar el nivel de decisi¨®n a los mandos militares desplegados sobre el terreno.

Bruselas, espera ahora el visto bueno del secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, quien se ha mostrado siempre reacio a entregar su llave, es decir, a delegar su poder de veto para que la Alianza pueda intervenir m¨¢s r¨¢pidamente y m¨¢s contundentemente, "si es necesario", en Bosnia-Herzegovina.En el seno de la OTAN existe un alto grado de consenso" para articular eventuales ataques a¨¦reos "cre¨ªbles y firmes", flexibilizando la cadena de mando, para intervenir en Bosnia. El plan elaborado por la OTAN se centra en el enclave de Gorazde, aunque los mandos militares estudiar¨¢n su aplicaci¨®n inmediata al enclave de Bihac donde la situaci¨®n es m¨¢s problem¨¢tica.

El nuevo sistema no requiere un nuevo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque s¨ª el visto bueno de su secretario general. Hasta ahora, Butros-Butros Gali siempre se ha mostrado muy reticente a entregar -incluso para acciones limitadas- su poder de veto a los mandos militares sobre el terreno. El secretarlo general de la OTAN, Willy Claes, mantuvo a lo largo de la jornada de ayer varios contactos con su hom¨®logo de la ONU para convencerle del nuevo esquema de mando dise?ado por la Alianza para reforzar la credibilidad y efectividad de eventuales ataques militares contra los serbios de Bosnia.

Tres niveles

La propuesta aliada flexibiliza el actual sistema de la doble llave -que seg¨²n reconocen los expertos militares frena la respuesta militar sobre el terreno- con tres niveles distintos de mando y (le actuaci¨®n en funci¨®n de los ataques serbios. La simplificaci¨®n no incluye, sin embargo, un sistema de llave ¨²nica.

En un primer nivel, tras un ataque de los serbios de Bosnia a los cascos azules la Alianza Atl¨¢ntica podr¨ªa intervenir puntualmente a petici¨®n de un mando militar local de la Fuerza de Protecci¨®n de las Naciones Unidas (Unprofor). El segundo nivel, que se centrar¨¢ en la protecci¨®n del enclave musulm¨¢n de Gorzade o de Sarajevo, estar¨ªa sometido a una demanda de los responsables militares, de la ONU en Bosnia. Un ataque a¨¦reo limitado con objetivos precisos se llevar¨ªa a cabo tras una petici¨®n del actual responsable de los cascos azules en Bosnia, el general Rupert Smith, o del responsable de las tropas de la ONU en el conjunto de la ex Yugoslavia, el general Bernard Janvier.

El ¨²ltimo nivel mantendr¨ªa el actual y r¨ªgido sistema de la doble llave -autorizaci¨®n previa de los mandos pol¨ªticos y militares de la ONU- antes de un ataque a¨¦reo masivo de los aviones aliados contras las fuerzas serbias. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, el acuerdo ultimado por los aliados es un texto "detallado" para evitar discrepancias ulteriores en su aplicaci¨®n.

Los 16 Estados miembros interrumpieron a las seis de la tarde, durante tres cuartos de hora, una reuni¨®n que se inici¨® a las dos y media. En principio, el inicio de esta reuni¨®n estaba previsto para las once y media de la ma?ana, pero se retras¨® para que los Estados miembros finalizaran las consultas con sus capitales respectivas. Fuentes diplom¨¢ticas se?alaron ayer que a lo largo de la reuni¨®n los aliados plantearon posponer la decisi¨®n, demanda a la que se opuso Claes. ?ste se mostr¨® partidario de aprobar medidas concretas ayer mismo.

El acuerdo de los aliados se centra en optimizar los ataques a¨¦reos estudiando cuidadosamente las implicaciones de esta modificaci¨®n de la cadena de mando. Se trata de evitar una escalada en el conflicto de incalculables consecuencias.

Esta propuesta de compromiso, que delegar¨¢ algunas competencias a las tropas en tierra, podr¨ªa solventar las hasta ahora discrepancias entre Estados Unidos y sus aliados europeos. EE UU, que no tiene tropas sobre el terreno, es partidario de delegar esta responsabilidad a los mandos militares. Los europeos con cascos azules en la zona temen las eventuales consecuencias de un sistema de llave ¨²nica sobre sus tropas.