Magnetismo para una fecha segura

La dataci¨®n de los f¨®siles es, a menudo, una pesadilla para los paleont¨®logos, que ven c¨®mo sus hallazgos permanecen durante a?os en el limbo de la pol¨¦mica cient¨ªfica sobre su aut¨¦ntico significado al no poder determinar su antig¨¹edad. Sin embargo, la edad de 780.000 a?os, como m¨ªnimo, del descubrimiento del yacimiento de la Gran Dolina est¨¢ respaldado por evidencias contundentes: la huella del magnetismo terrestre y los restos de animales atrapados en la tierra a la vez que los hom¨ªnidos.La polaridad magn¨¦tica de la Tierra se ha invertido varias veces en la historia del planeta dejando en las rocas huellas de ese fen¨®meno que ge¨®logos utilizan para datar los estratos. Uno de estos acontecimientos de inversi¨®n magn¨¦tica tuvo lugar hace 780.000 a?os y en la Gran Dolina ese nivel ha sido claramente identificado por encima de la capa de tierra que alberga a los europeos m¨¢s antiguos.

La conclusi¨®n es evidente: el yacimiento es una cueva que se fue rellenando desde arriba y si la tierra que aprision¨® los f¨®siles est¨¢ por debajo del nivel de inversi¨®n es que es m¨¢s antigua. De la investigaci¨®n paleomagn¨¦tica se ha encargado Josep M Pares, del Instituto J¨¢ume Armera (Barcelona) que di¨® a conocer ayer los resultados en Science.

El otro marcador del tiempo presente en la Gran Dolina es la identificaci¨®n, junto a los restos de hom¨ªnidos, de unos f¨®siles de peque?os roedores, de la especie Mimomys savinis, que se extingui¨® hace 500.000 a?os.