Las aguas y las gentes
Me fu¨ª a pasear y tomar ca?as a la Feria de M¨¢laga, fracci¨®n diurna, que es la parte m¨¢s apetecible, porque a esas horas se extiende el jolgorio por el centro de la ciudad y no es s¨®lo una historia de casetas y recinto cerrado, sino de desparrame generalizado con chiringuitos en todas partes, toldos cubriendo las calles para proteger del calor y cenefas de papel como las que engalanan las verbenas de barrio. La noche, en el real de Teatinos, ya fue otra cosa, con autoridades -la alcaldesa Celia Villalobos y, si no quieres caldo, dos tazas: la de C¨¢diz, Te¨®fila Mart¨ªnez, de invitado- presidiendo la iluminaci¨®n del nuevo alumbrado y venga a salir agua de la fuente principal. Agua, agua, agua: en Marbella la hay pr¨¢cticamente en todas partes desde fines de julio, despu¨¦s de haberla disfrutado s¨®lo tres horas al d¨ªa durante meses; el problema es que nadie sabe qu¨¦ ocurrir¨¢ en oto?o. Como en el resto de Andaluc¨ªa, y en media Espa?a, por otra parte.Por eso son peligrosas declaraciones como la que hizo el otro d¨ªa Terelu Campos, la conocida presentadora: seg¨²n ella, el secreto de su belleza radica en que bebe mucha agua. F¨ªjense que si todas se ponen en el mismo plan, esto no lo arregla ni el trasvase del R¨®dano. Claro que, como dijo lac¨®nicamente un amigo m¨ªo cuando le coment¨¦ los fundamentos de la hermosura de Terelu: "Raz¨®n de m¨¢s para no dejar el alcohol". O sea, que igual por ah¨ª tenemos un est¨ªmulo para ahorrar el preciado l¨ªquido, que resulta tan ¨²til en estos momentos en las piscinas atiborradas de turistas. Y no s¨®lo de turistas. En algunas se producen extra?os fen¨®menos, atribuibles no s¨®lo a los rigores de la estaci¨®n, sino a la alocada fantas¨ªa propia de este lugar: de repente, una manada de veraneantes se lanza al agua y empieza a moverse descoyuntadamente, practicando el gymswim, nueva modalidad para estar en forma o morir en el intento que ha introducido Eleonora Vallone, la ' hija de Raf, el actor italiano que migeneraci¨®n admir¨® en Arroz amargo. Les das a tus hijos lo mejor de ti mismo, y ya ves.
Siguiendo con el agua, c¨®mo estar¨¢ el tema que Julio Iglesias, en una entrevista que le hizo Carlos Herrera cuando pas¨® por aqu¨ª, ha dejado grabada su estremecedora opini¨®n respecto a lo que ¨¦l llama nuestra falta de energ¨ªa primaria. Dice as¨ª: "Un pa¨ªs naturalmente de servicios es incongruente que no tenga mucho m¨¢s verde, lo que har¨ªa de nosotros el pa¨ªs de servicios m¨¢s importante del mundo". Por suerte no le ech¨® la culpa al Gobierno, m¨¢s bien arroj¨®le un capote a Gonz¨¢lez -quiz¨¢ la fr¨ªa compasi¨®n que despierta el agonizante- al reflexionar: "Cuando las gentes est¨¢n d¨¦biles como est¨¢ Felipe Gonz¨¢lez en este momento, eso no significa que haya que matarlo, todo lo contrario. Es un hombre que ha sido muy v¨¢lido para Espa?a". Menos mal.
Las gentes, retomando la feria malague?a, que me he perdido con tanto divagar, llenaban las calles. Mozos y mozas vestidos de flamencos o lo que sea, paseaban con garbo, que guapos lo son un rato, porque aqu¨ª ha habido mucha mezcla. El problema con las bellas se?oritas ataviadas con traje t¨ªpico, es que van a lo suyo, y tienes que andarte con much¨ªsimo cuidado. A un anciano provisto de bast¨®n lo arrojaron de la acera a golpe de faralae -momento en el cual yo me agarr¨¦ a un poste el¨¦ctrico y dije que de all¨ª no me mov¨ªan-, y a este peligro hay que a?adir otro, producido por el exceso de celo miserable por parte de algunos polic¨ªas locales. El que estaba controlando cerca del mes¨®n Las Chinitas se empe?¨® en desalojar a un mendigo -y eso que era completamente aut¨®ctono, quiero decir que no era un extra?ao, sino una consecuencia-, y unos cuantos tuvimos que montar un inicio de mot¨ªn potra convencer al uniformado de que el hombre ten¨ªa derecho a pedir y a estar en la calle. Lo conseguimos, al menos en esta, ocasi¨®n, porque estos tipos son muy serviles con quienes consideran sus se?ores naturales.
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