La designaci¨®n de instructor exige el consenso de los magistrados

Si la Sala de Admisi¨®n que se re¨²ne hoy declara la competencia del Supremo para conocer el caso GAL, la decisi¨®n inmediatamente posterior, designar un juez instructor del caso, exigir¨¢ el consenso de los 13 magistrados de la sala. De lo contrario, la Sala. de Admisi¨®n tendr¨ªa que designarlo seg¨²n las normas de reparto vigentes, que no son del agrado del presidente, Fernando Cotta.Las normas vigentes, promovidas por el anterior presidente de la Sala Segunda, Enrique Ruiz-Vadillo, -actual magistrado del Tribunal Constitucional-, consist¨ªan en la rotaci¨®n de todos los magistrados cada seis meses, tanto para formar parte de las salas de admisi¨®n, como para ser designados instructores.

Cotta pretende modificar tales normas, mediante el establecimiento de unas salas de admisi¨®n fijas, integradas por los magistrados m¨¢s antiguos, manteniendo los turnos rotatorios para la designaci¨®n de instructores por orden, de antig¨¹edad. A propuesta del presidente de la sala, las normas de reparto tienen que ser aprobadas por la Sala de Gobierno del Tribunal. Supremo, que preside Pascual Sala, pero previamente suelen consensuarse con los miembros de la sala afectados por la medida.

La propuesta de Cotta, que prima a los magistrados m¨¢s antiguos en las importantes decisiones sobre admisi¨®n de asuntos e instrucci¨®n de casos, tendr¨¢ que ser discutida en sala general antes de ser aprobada. De ah¨ª que fuentes del Supremo consideren probable la convocatoria, en agosto de los 13 magistrados de la sala, en l¨ªnea con la decisi¨®n adoptada por la Sala de Vacaciones, que ha interrumpido las vacaciones de tres magistrados; dada la importancia y gravedad del asunto.