Monumentos perdidos

El arque¨®logo italiano Patrizlu Pensabene, que trabaja desde hace a?os en Alejandr¨ªa y ha participado recientemente en el curso de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP) en Barcelona Ejipto, de Alejandro a Cleopatra, detall¨® el plano de Alejandr¨ªa que emerge de los ¨²ltimos estudios. Es el plano de la gran ciudad de los Ptolomeos, con sus grandes monumentos: el Faro, la Biblioteca, el Serapeum, y quiz¨¢ incluso el Soma, la tan buscada tumba de Alejandro Magno.Pensabene pertenece, al departamento de ciencias de la antig¨¹edad de la Universidad de Roma y su especialidad es la arquitectura y la escultura de tradici¨®n grecorromana de Egipto. "En los primeros veinte a?os de este siglo Alejandr¨ªa conoci¨® un gran desarrollo urban¨ªstico y de resultas d¨¦ ello se destruy¨® pr¨¢cticamente toda la' ciudad antigua", dice. "Los restos que quedan son sobre todos arquitect¨®nicos: capiteles, columnas, comisa!. Nosotros estudiamos esos fragmentos". "La mayor parte de la Alejandr¨ªa helen¨ªstica est¨¢ en El Calro, todas las mezquitas de all¨ª tienen material de Alejandr¨ªa", se?ala; "hay, por ejemplo, m¨¢s de 700 capiteles de Alejandr¨ªa en esas mezquitas. Los europeos tambi¨¦n han desmontado muchos monumentos, y se ha producido un gran destrozo en excavaciones poco cuidadosas".

La ciudad fue fundada seg¨²n la tradici¨®n, por el propio Alejandro en el 331 a. de C., encajonada entre el Mediterr¨¢neo y el lago Mareotis. En el lugar ya exist¨ªa una vieja ciudad ¨¦gipcia, Rhakotis, con un gran ejemplo con la t¨ªpica avenida (dromos) de esfinges. En ese emplazamiento se construy¨® en ¨¦poca helen¨ªstica el templo a 'Serapis (Serapeum). A diferencia de otras ciudades helen¨ªsticas en Egipto, que, pese a sobreponer. a p anta reticulada griega, siguieron respetando el gran templo fara¨®nico como lugar central de su trazado, en Alejandr¨ªa lo fundamental era la gran v¨ªa Can¨®pica, de este a oeste, entre la Puerta del Sol la de la Luna.

El c¨¦lebre Faro se econtr

ba en el extremo nordeste de la isla de Pharos, unida a la ciudad por un largo dique artificial, el Heptastadion, que separaba los dos puertos. De la gran biblioteca -500.000 libros en rollos de papiro-, y del museo se desconoce el, emplazamiento exacto. Estaban' en la zona. denominada Brucheion, con los palacios, en el sector noreste. Pensabene no tiene duda de que la tumba de Alejandro Magno se encontraba en Alejandr¨ªa.

Explica que una hip¨®tesis es que la tumba est¨¦ en la zona del Serapeum, al sur de la ciudad. En el mismo recinto que el complejo de templos de los dioses Serapis, Isis y Harp¨®crates, ha sido hallada una enigm¨¢tica estructura en forma de mastaba con muros muy espesos que se ha interpretado como un gran mausoleo ptolemaico, que que no corresponde a un templo, y que podr¨ªan ser los restos de la tumba de Alejandro.