Auxilio denegado

Transe¨²nte en Madrid, el pasado, d¨ªa 5 del corriente, aquejada de fuertes dolores lumb¨¢lgicos, entr¨¦ a las 11.45 en el ambulatorio de la Seguridad Social de la calle. del Segre con mi tarjeta de sedicente, por los pretextos burocr¨¢ticos y la discriminaci¨®n por residencia territorial, Sistema Nacional de Salud, Insalud, para que me pusieran una inyecci¨®n de Neirvobi¨®n que llevaba, adem¨¢s de la correspondiente jeringuilla.Me denegaron ese auxilio..

Una aduanera administrativa examin¨® mi documentaci¨®n, se ausent¨® y regres¨® poco despu¨¦s dici¨¦ndome que deb¨ªa pasar a otra administrativa -entretanto se hab¨ªa formado una gran cola- que, cuando lleg¨® mi turno, me indic¨®: "Tiene que venir a las 15.00 para que el m¨¦dico le d¨¦ un volante, y luego, volver a las 19.00 para que una enfermera le ponga la inyecci¨®n" Mi marido se exasper¨® y pidi¨® el libro de reclamaciones. No era para menos: a las tres de la tarde sal¨ªamos de viaje.

Antes, en las casas de socorro, que no eran del Sistema Nacional de Salud, sino municipales, se prestaban estos auxilios. Pero el Sistema como su propio nombre indica, necesita complicar las cosas y enmascarar la funci¨®n.

Cuando llegu¨¦ al ambulatorio cre¨ª que estos bur¨®cratas eran m¨¦dicos o, por lo menos, ATS, enfundados en sus batas blancas, que les debe de suministrar, lavar y planchar el Insalud. Pregunto, de paso, ?por qu¨¦, por esa misma raz¨®n, los administrativos de Justicia no llevan togas como los jueces?-