Todo un plan

El a?o 1992 fue crucial para Lufthansa. La compa?¨ªa, que ese a?o perdi¨® 391 millones de marcos despu¨¦s de impuestos (33.235 millones de pesetas) acometi¨® un plan de reestructuraci¨®n que ha dado la vuelta a la situaci¨®n. El a?o pasado tuvo ya unos beneficios netos de 302 millones de marcos y reparti¨® dividendo. Y el primer semestre de 1995 ha ganado un 40% m¨¢s que en igual periodo de 1994.El ajuste ha supuesto un recorte de plantilla de alrededor del 17% (tiene 42.268 trabajadores), y del 10% de los costes, as¨ª como un incremento de la productividad del 11 %. Ha jubilado 30 aviones y ha cerrado alguna de sus rutas pero, al tiempo, ha renovado la flota -tiene 308 aviones- y ha ampliado sus alianzas. Mantiene acuerdos, adem¨¢s de con la estadounidense United, con Canadian, Varig, Thai, Finnair, Lauda, Business Air, Luxair, Cargolux y SAS.

Tras British Airways y United Airlines es la tercera compa?¨ªa de pasajeros seg¨²n ingresos por pasajero y kil¨®metro transportado.

Adem¨¢s, Lufthansa ha dejado de ser estatal. El plan de reconversi¨®n inclu¨ªa una ampliaci¨®n de capital y la salida a Bolsa. Despu¨¦s de esa operaci¨®n la participaci¨®n del Estado pas¨® del 50,4% al 35,6%. Antes se tuvo que solucionar un complejo problema con el fondo de pensiones. Los empleados de Lufthansa pertenec¨ªan al fondo estatal por lo que la Hacienda alemana deb¨ªa trasladar el dinero que hab¨ªan aportado al mismo a la compa?¨ªa privatizada. Ello supuso una inyecci¨®n de capital en Lufthansa de 1.500 millones de marcos que en algunos ¨¢mbitos se calific¨® como ayuda estatal. La compa?¨ªa alega que fue s¨®lo un traslado de las aportaciones ya realizadas y que mantuvieron el mismo destino: asegurar las futuras pensiones.