Un lujo superfluo

JOAQU¨ªN VIDAL El Ayuntamiento de Arganda del Rey ha montado para su tradicional feria interesant¨ªsimos carteles y ¨¦ste era de aut¨¦ntico lujo: ganader¨ªa acreditada, con tres espadas de los que el taurinismo habla y no acaba. Los taurinos y algunos aficionados itinerantes aseguran que les han visto a los tres so?ar el toreo. Y ser¨¢ cierto. Pero nadie lo dir¨ªa a juzgar por lo que les hicieron en Arganda a los encastados novillos de Ib¨¢n.

El sue?o m¨¢s tuvo caracteres de pesadilla. El lujo con que quiso engrandecer su tradicional feria el Ayuntamiento de Arganda del Rey result¨® superfluo. Mejor resultado hubiese obtenido si se lo llega a gastar en toreros con menos fantas¨ªas y mayores arrestos. Y con lo que sobrara, una buena chuletada para regalo de la afici¨®n.

Hubo dos novillos deslucidos que correspondieron a El Pireo. Mansos ambos, de la categor¨ªa reservones, variedad querenciosos, ninguno admit¨ªa florituras y tampoco se le pod¨ªan exigir al novillero faenas dominadoras que son propias de diestros avezados, maestros en tauromaquia. Bastante hizo El Pireo con estar voluntarioso, e incluso tuvo la gentileza de instrumentar, ya al final de la s¨®rdida funci¨®n, los ¨²nicos lances de capa que hubo en la tarde: unos ver¨®nicas suaves en la modalidad del delantal.

El resto de la novillada, en cambio, desarroll¨® encastada nobleza, y sin embargo todos se fueron a la gr¨²a que los iza al cami¨®n, luego al desolladero, sin torear. Sin torear, ni bien ni mal. Porque unos pases sueltos, ejecutados a lo que salga, carentes de ligaz¨®n y hondura, no componen toreo de ninguna especie.

Jos¨¦ Tom¨¢s desarroll¨® dos faenas largu¨ªsimas, desiguales de temple, en las que abundaron los enganchones, sufri¨® desarmes, y nadie acertaba a explicarse la vulgaridad del muleteo, cuando todas las embestidas se estaban produciendo con excepcional boyant¨ªa.

A Morante de la Puebla le desbord¨® la bravura del segundo Ib¨¢n y desaprovech¨® lamentablemente la pastue?a embestida del quinto. Mucha manita de rapsoda en posici¨®n de esperar la d¨¢diva, mucha puturer¨ªa a la de citar, mucho pico a la de embarcar, mucho juj¨², mucho juj¨¢, mucho ping¨¹¨ª, pero parar, templar y mandar, eso no; nunca, jam¨¢s.

Le dieron la oreja del quinto, no se entend¨ªa bien el motivo. Quiz¨¢ porque par¨® de llover. La lluvia insistente que estuvo cayendo durante todo el festejo ten¨ªa aterido al p¨²blico, y ya se sabe cu¨¢n conforta al p¨²blico de toros una oreja peluda. De todos modos se esperaba del lujoso cartel m¨¢s abundante cosecha de orejas peludas. Claro que la terna compens¨® esta carest¨ªa prodig¨¢ndose en el manejo de las armas toricidas. Y para liquidar los seis novillos se entretuvo perpetrando 26 pinchazos, siete estocadas da igual decir c¨®mo y 10 descabellos, la mayor¨ªa a cargo de Jos¨¦ Tom¨¢s y El Pireo, que escucharon por junto cuatro, avisos. ?Ole los toreros buenos!

Fundi se cae del cartel

Por otra parte, el apoderado de Fundi, anunciado en la Feria de Oto?o, ha comunicado a la empresa de Las Ventas que este diestro no podr¨¢ torear, pues se les hab¨ªa olvidado al formalizar la contrataci¨®n que el mismo d¨ªa -1 de octubre- ya estaba comprometido en otra plaza. Le sustituir¨¢ Juan Carlos Garc¨ªa.