Mel Gibson: "Dirigir un drama ¨¦pico me caus¨® un miedo profundo"

Sobrio en el triunfo y con su Braveheart (Coraz¨®n valiente) arrasando en taquilla, Mel Gibson fue aplaudido ayer en Venecia por haber recuperado el filme hist¨®rico para Hollywood -"dirigir un drama ¨¦pico me caus¨® un miedo profundo", dice-. Gibson insiste en que su pel¨ªcula apela m¨¢s al valor universal del h¨¦roe que al independentismo escoc¨¦s: 'El personaje de William Wallace reaparece a lo largo de la historia con diferentes rostros, acciones y lugares. Son Juana de Arco, santo Tom¨¢s Moro o cualquiera de los h¨¦roes de leyenda que podemos nombrar quienes han sido capaces de morir por un pueblo o por un ideal".

"Su gesta se puede resumir en una frase", a?ade el int¨¦rprete australiano, "que trasciende ¨¦pocas y fronteras, 'pueden hacer pedazos mi cuerpo, pero nunca mi esp¨ªritu'. La historia de estos hombres y mujeres deber¨ªa salir a la luz para que la gente conozca a quienes han cambiado el rumbo de nuestras vidas".Aunque se trata de una leyenda escocesa, gran parte de Braveheart ha sido realizada en Irlanda. "Buena parte de la trama la hemos ambientado en el castillo de Edimburgo, en Escocia", explica Gibson. "Pero las fuertes y constantes lluvias nos han obligado a concluir las escenas de los parajes monta?osos en Irlanda". Mel Gibson, protagonista de Mad Max, resume en pocas palabras la experiencia de producir, dirigir e interpretar una pel¨ªcula como Braveheart: "Es bonito ser el rey y comandar a una troupe de cientos de colaboradores que se ocupan de cada aspecto del filme. Te mueves delante y detr¨¢s de las c¨¢maras. Tienes el control absoluto del producto final. Juzguen ustedes si ha valido la pena". En cuanto a la duraci¨®n del filme (tres horas), Gibson explica que rodar una obra ¨¦pica de estas dimensiones "es siempre un reto capaz de amilanar a muchos directores. Es precisamente eso lo que me hace sentir vivo".

Las escenas de batalla recreadas por el director y actor han recibido el elogio de la cr¨ªtica. "Hemos preparado cuidadosamente cada detalle. Estudiamos las secuencias de batallas que se ven en las pel¨ªculas de los a?os cincuenta, con toda su violencia".

Hombres y caballos

La seguridad personal de los extras actores y caballos parece haber sido una obsesi¨®n durante todo el rodaje: "Las numerosas e imponentes comparsas eran formadas por 2.000 voluntarios miembros del Ej¨¦rcito de reserva irland¨¦s, que hac¨ªan al mismo tiempo de soldados ingleses y rebeldes escoceses. En aquella ¨¦poca, en el siglo XIII, los escoceses sol¨ªan pelear desnudos. Pero nosotros ten¨ªamos que responder por el bienestar de esos j¨®venes militares". En otra de las m¨²ltiples escenas de batalla, los escoceses muestran sus traseros al Ej¨¦rcito rival. "Nunca se han visto tantos gl¨²teos al aire en la historia del cine", a?ade el actor australiano sonriendo con simpat¨ªa.Gibson utiliz¨® siete c¨¢maras en las escenas m¨¢s comprometidas de la pel¨ªcula, con el fin de evitar la sensaci¨®n de caos aburrido que ha arruinado otras secuencias b¨¦licas de la historia del cine. El personaje de Eduardo II y su amante homosexual han sido criticados por los colectivos gays, que han visto en ellos un tratamiento muy negativo por parte de Gibson de las preferencias sexuales del heredero del trono ingl¨¦s en aquella ¨¦poca.

El integrismo cat¨®lico de Gibson ha sido citado como causa de ese trato despectivo. Pero el propio director pidi¨® disculpas a quien pudiera sentirse molesto. Y rechaz¨® una invitaci¨®n del Papa para formar parte de una celebraci¨®n cat¨®lica el pr¨®ximo 27 de octubre: "Lo siento. Pero no me ser¨¢ posible asistir. He hecho una promesa a otra persona y nunca rompo mis promesas".