La munici¨®n de Perote y el se?or Conde"
El ex agente ha intentado presentar como algo casual su conexi¨®n con el ex presidente de Banesto
Juan Alberto Perote est¨¢ utilizando en su vida civil los m¨¦todos que practic¨® en su vida militar como agente secreto: trocea la informaci¨®n, la dosifica en su beneficio, utiliza pantallas para ocultar el trasfondo de sus movimientos. En su ¨²ltima declaraci¨®n ante el juez Garz¨®n empez¨® a deslizar afirmaciones sobre el origen de los GAL que ni siquiera hab¨ªa querido abordar a comienzos del pasado mes de julio. Hace tres meses intent¨® que su coordinaci¨®n con Mario Conde apareciera como el fruto casual del revuelo que organiz¨® la publicaci¨®n de las escuchas ilegales del Cesid. El antiguo jefe del Grupo de Apoyo Operativo del principal servicio secreto espa?ol ha tratado de evitar que se vieran sus disparos. Pero los casquillos corresponden a su munici¨®n.Porque el coronel en la reserva Juan Alberto Perote, de 56 a?os, cuando se vio empujado a abandonar el Cesid -empujado por la p¨¦rdida de confianza de Manglano- se llev¨® a su casa inadvertidamente microfichas con la microfilmaci¨®n de 1.200 documentos de despachos con el entonces director general de La Casa, Emilio Alonso Manglano. El periodo elegido por Perote abarca de noviembre de 1982 a octubre de 1989.
El ex directivo del Cesid, para dar mayor verosimilitud a sus afirmaciones, ha presentado como uno de esos documentos, microfilmados la denominada acta fundacional de los GAL. Un texto que, en el curso de su declaraci¨®n ante el juez Garz¨®n el pasado martes, ¨¦l mismo define como un informe con alternativas para luchar contra el terrorismo. Al parecer, Perote data ese informe en julio de 1983, y en septiembre de ese mismo a?o una nota que le envi¨® a Manglano en la que le anunciaba el inicio de una guerra sucia contra ETA por parte de miembros de las fuerzas de seguridad. Seg¨²n ¨¦l, Manglano escribi¨® en la nota: "Me lo quedo. Pte. Para el viernes". Y extrae la conclusi¨®n de que Manglano iba a comunic¨¢rselo al presidente del Gobierno al viernes siguiente.
Perote no hizo el menor esfuerzo el pasado mes de julio para evitar convertirse en imputado. La ventaja que consegu¨ªa al dejar de ser testigo en el caso Monbar era que ya no ten¨ªa obligaci¨®n de decir la verdad ni de contestar a las preguntas que se le formulasen. Su asesor jur¨ªdico, Jes¨²s Santaella, era desde hac¨ªa meses uno de los abogados defensores de Mario Conde en el caso Banesto.
Mario Conde es para Perote "el se?or Conde", despu¨¦s de una amistad de 11 a?os. A comienzos de junio citaba respetuosamente al ex presidente de Banesto para sostener en Abc que "lo que le molesta al se?or Conde es que le hayan hecho una investigaci¨®n". Pocos d¨ªas despu¨¦s, en declaraciones a EL PA?S, ratificaba que estaba dispuesto a declarar en favor de Mario Conde en el caso Crillon "si ello le puede venir bien al se?or Conde". ?ste le hab¨ªa incluido en la lista de personas dispuestas a testificar en su favor cuando el Tribunal Supremo investig¨® si se hab¨ªa producido un delito en la investigaci¨®n privada sobre Conde encargada a la agencia de detectives Kroll.
Curiosamente, Perote trat¨® de cubrir con un velo la entrevista que mantuvo con Conde en el chal¨¦ de Fernando Garro, ¨ªntimo colaborador del ex presidente de Banesto, el pasado d¨ªa 14 de junio. En declaraciones a una emisora de radio asegur¨® que concert¨® la cita con Conde "por el foll¨®n organizado" al publicarse en El Mundo la lista de las personas -entre ellas el Rey- cuyas conversaciones telef¨®nicas fueron escuchadas ilegalmente por el Cesid. Perote sostuvo en p¨²blico que acord¨® la entrevista el d¨ªa 13 de junio, "al ver lo que dec¨ªa EL PA?S sobre mi vinculaci¨®n con el asunto". Pero su hermano Jaime, tambi¨¦n coronel, para tratar de demostrar que no hab¨ªa sido una reuni¨®n secreta -pero difundida por este diario, con las fotos de Conde y Perote saliendo del chal¨¦ de Garro-, revel¨® que hab¨ªa sido el d¨ªa 12 cuando Juan Alberto concert¨® la entrevista con su "amigo" Mario Conde. Por tanto, antes de que este diario le vinculara p¨²blicamente con la difusi¨®n de la lista de escuchas ilegales.
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