Declaraci¨®n, anexos y 362 art¨ªculos
El documento que se quiere aprobar en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer tiene un proyecto de declaraci¨®n, cuatro anexos previos que recogen posiciones de los grupos y enmiendas y, finalmente, 362 art¨ªculos del proyecto de plataforma de acci¨®n. En total 165 p¨¢ginas que no facilitan su comprensi¨®n.Lo m¨¢s parecido a un ¨ªndice y lo que puede dar m¨¢s la idea general de lo que recoge el documento es el art¨ªculo 46, que se?ala las esferas de especial preocupaci¨®n en 12 puntos. Son los siguientes:
1. Persistente y creciente carga de la pobreza que afecta la mujer.
2. Desigualdad de acceso la educaci¨®n e insuficiencia de oportunidades de capacitaci¨®n de buena calidad en todos los niveles.
3. Desigualdades en materia de salud y servicios.
4. Todas las formas de violencia contra la mujer [y la joven].
5. Consecuencias de las persecuciones y de los conflictos armados y de otro tipo en la mujer [en particular, la que vive bajo ocupaci¨®n o dominaci¨®n extranjera].
6. Desigualdad de acceso y participaci¨®n de la mujer en la definici¨®n de las estructuras y las pol¨ªticas econ¨®micas y en el proceso de producci¨®n.
7. Desigualdad entre la mujer y el hombre en el ejercicio del poder y en la adopci¨®n de decisiones a todos los niveles.
8. Falta de mecanismos suficientes a todos los niveles para promover el adelanto de la mujer.
9. Promoci¨®n y protecci¨®n de todos los derechos humanos [universales] de la mujer.
10. La mujer y los medios de comunicaci¨®n.
11. La mujer y el medio ambiente.
12. [Persistencia de la discriminaci¨®n [contra la ni?a y violaci¨®n de sus derechos]. [Supervivencia, protecci¨®n y desarrollo de la ni?a].
Los corchetes significan que no hay acuerdo sobre el texto que incluyen. Basta con que uno de los 181 pa¨ªses reunidos ponga reparos para que dicho texto no se apruebe.
Cada esfera recoge despu¨¦s sus propios objetivos, en los que los pa¨ªses se comprometen a promover pol¨ªticas de igualdad, revisar leyes, garantizar la salud reproductiva. Y ah¨ª es donde empiezan los desencuentros, a veces puramente sem¨¢nticos o de interpretaci¨®n. Por ejemplo, las mutilaciones sexuales se han incluido en los apartados sobre derechos humanos. Algunos pa¨ªses africanos o isl¨¢micos han empezado a aceptar que tales pr¨¢cticas no deber¨ªan promoverse. Muchos alegaban que las costumbres y las religiones admit¨ªan estas pr¨¢cticas. Ahora se plantean reconsiderarlo, siempre que se sit¨²e en la esfera de la salud.
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