Hans K¨¹ng condena que la Santa Sede nombre a obispos 'incompetentes'
El te¨®logo suizo acudi¨® al XV Congreso Cristiano sobre Ecolog¨ªa en Madrid
A su paso por Madrid para particiapar en el XV Congreso sobre Ecolog¨ªa y Cristianismo, Hans K¨¹ng, profesor de la Universidad de Tubinga, critic¨® los mecanismos del Vaticano ante la sociedad y la propia vida interna de la Iglesia. M¨¢s de 1.500 cristianos acudieron al encuentro, con la ausencia de los obispos que, sin embargo, hab¨ªan sido invitados.
K¨¹ng, al que el Vaticano retir¨® el permiso eclesi¨¢stico de ense?anza por su postura cr¨ªtica, volvi¨® "muy a mi pesar", dijo en Madrid, a enfrentarse con la pol¨ªtica de la Santa Sede, y cit¨® como ejemplo el procedimiento de nombramiento de obispos, "que es uno de los problemas m¨¢s graves de la Iglesia actual. La herencia m¨¢s pesada de este pontificado", afirm¨®, "ser¨¢n todos esos obispos incompetentes impuestos y no amados por el pueblo y por el clero".El te¨®logo suizo se mantiene duro con una Iglesia que, para ¨¦l, se aleja de los tres puntos de mira que considera la sal de la tierra y del cristianismo: la paz mundial, la ¨¦tica universal y el parlamento de las religiones. Los tres, motivo de su trabajo actual y de sus ¨²ltimas obras literarias, Hacia una ¨¦tica mundial y Grandes pensadores cristianos (Editorial Trotta).
El pensador suizo, catedr¨¢tico de Teolog¨ªa Ecum¨¦nica, al margen de la Facultad de Teolog¨ªa, y a las puertas de la jubilaci¨®n con 67 a?os, entiende que "es leg¨ªtima la protesta" de Bilbao y Vitoria contra el reciente nombramiento de dos nuevos obispos. "A la Espa?a de hoy no le sirve de ayuda para remediar la situaci¨®n del necesario respeto a todas las partes y a su cultura. Por mi experiencia en Alemania", a?adi¨®, "s¨¦ que la paz s¨®lo es posible aceptando la autonom¨ªa m¨¢xima de todas las regiones y de todas las religiones. Parecer¨ªa como si el Vaticano fuera el partido de los centralistas".
Si K¨¹ng fue cr¨ªtico durante las pocas horas que pas¨® por Madrid, el resto de los participantes en el congreso (entre otros, el escritor Eduardo Galeano) no se quedaron rezagados. La condena fue un¨¢nime hacia el orden social actual, condenando "el genocidio del Primer Mundo hacia el Tercer Mundo y sus repercusiones sobre la poblaci¨®n". "El hambre", dijo Enrique Dussel, te¨®logo mexicano, "es el primer ataque contra la ecolog¨ªa".
El hombre y el medio
La filosof¨ªa general del congreso defini¨® la necesidad de que el hombre abandone su postura antropoc¨¦ntrica y conciencie que ¨¦l es una parte m¨¢s del medio. "Se trata deentender el discurso ecol¨®gico como algo global, con un trasfondo ¨¦tico al que hay que dar una soluci¨®n a trav¨¦s del comportamiento", sugiri¨® Jos¨¦ Antonio Corraliza, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
Entre bastidores, K¨¹ng perfil¨® su escepticismo hacia los resultados de la Conferencia Mundial de la Mujer que se est¨¢ celebrando en Pek¨ªn. "Si no hay fundamento ¨¦tico" dice, "es muy dif¨ªcil un acuerdo sobre un compromiso a favor de la solidaridad y un orden econ¨®mico justo donde se d¨¦ una cultura de la igualdad y camarader¨ªa entre el hombre y la mujer". He aqu¨ª una visi¨®n ¨¦tica del planeta que K¨¹ng refleja en su obra la Declaraci¨®n del Parlamento de las Religiones del Mundo, fruto de un encuentro de todas las religiones en Chicago en 1993.
Explica K¨¹ng la reciente aceptaci¨®n del documento de Pek¨ªn sobre anticonceptivos por la delegaci¨®n oficial de la Santa Sede como una continuaci¨®n a la no objeci¨®n por parte del Vaticano del anterior documento de la Conferencia sobre Poblaci¨®n de El Cairo.
"El Vaticano recibi¨® un choque en El Cairo porque la curia romana quedaba asociada a los pa¨ªses m¨¢s fundamentalistas. El hecho de haber enviado ahora a Pek¨ªn a una mujer norteamericana puede parecer un cambio, pero no lo es, es simplemente una t¨¢ctica. Si de verdad estuvieran a favor de todos los anticonceptivos, habr¨ªa sido el propio Papa el que hubiera hecho las declaraciones". El problema no es de sexualidad, sino de infalibilidad del Papa. Este Papa ha viajado, pero no ha convencido al mundo y ha dividido a la Iglesia".
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