"A Europa le falta fuerza moral"
Luis de Pablo, 65 a?os, nacido en Bilbao pero residente desde hace 30 a?os en numerosos pa¨ªses europeos por razones de trabajo, contempla con optimismo el cambio producido en Espa?a desde la integraci¨®n europea hace una d¨¦cada. "Los artistas de mi generaci¨®n", afirma, "tuvimos que salir a Europa por razones de supervivencia. Fuera editaban nuestra m¨²sica o colgaban nuestros cuadros, aqu¨ª era imposible". No obstante, encuentra dificultades para definir un proyecto europeo.Pregunta. ?Milita usted en el bando de los euroesc¨¦pticos, o mantiene vivas las ilusiones de otro tiempo?
Respuesta. Desde el punto de vista espa?ol, soy eurooptimista. Sin embargo, me gustar¨ªa que Europa aprendiese a respetar otras culturas, otras formas de vida diferentes de las nuestras e igualmente interesantes.
P. ?Se siente ahora m¨¢s europeo que hace una d¨¦cada?
R. Por razones de edad, la integraci¨®n de Espa?a en Europa me ha pillado vacunado. Mi generaci¨®n tuvo que tender esos puentes hace 30 a?os a t¨ªtulo personal. Los artistas fuimos pioneros en ese camino por razones de estricta supervivencia. Por eso ver a Espa?a en esa direcci¨®n me satisface.
P. ?Cu¨¢les son los cambios positivos que percibe en estos 10 a?os?
R. Son muchos. En primer lugar, los riesgos de golpes de Estado han disminuido. Mi nombre era uno de los que figuraba en la lista de los golpistas del 23-F, en este sentido la tranquilidad y la estabilidad del sistema son mucho mayores. Por otra parte, a nuestro pa¨ªs no hay quien lo reconozca. La gente est¨¢ m¨¢s formada e informada. Hay una explosi¨®n, al menos en cantidad, de creadores. Desde el punto de vista material, los cambios de los ¨²ltimos a?os son impresionantes. Yo he viajado mucho por Espa?a, y todav¨ªa rcuerdo que deb¨ªa llevar una botellita con un l¨ªquido que ol¨ªa muy mal para defenderme de las chinches en la mayor¨ªa de las pensiones.
P. ?Y los cambios negativos?
R. Apenas los veo. Sobre todo la degradaci¨®n de la naturaleza y quiz¨¢s la sustituci¨®n de algunas formas de vida por otras.
P. ?Piensa que Espa?a estar¨¢ en condiciones de acceder a la. moneda ¨²nica? ?Cree que es deseable?
R. No me parece veros¨ªmil adquirir el nivel de vida medio de los pa¨ªses de cabecera de Europa, al menos a medio plazo. Creo adem¨¢s que estos pa¨ªses no est¨¢n interesados en que nosotros accedamos a ese club. Partimos de una situaci¨®n de clara desventaja, porque nuestro pa¨ªs ha sido arrasado y abandonado muchas veces. Espa?a tendr¨¢ que pagar un precio muy alto por pertenecer a Europa. No digo exactamente que nos convirtamos en la Disneylandia del continente, pero casi casi.
P. ?Por qu¨¦ se ha pasado en Espa?a de la euforia europea al escepticismo?
R. El espa?ol es un ser que, por un triste h¨¢bito, lo espera todo de los gobernantes. Mucha gente debi¨® pensar que vendr¨ªa el hada madrina con la varita y al d¨ªa siguiente nos despertar¨ªamos siendo c¨®mo Dinamarca. Se pensaba quiz¨¢s que los europeos nos iban a querer much¨ªsimo e iban a estar encantados con nosotros. Probablemente sea bueno tener la cabeza m¨¢s fr¨ªa.
P. La Uni¨®n Europea se ampl¨ªa hacia el Este. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite?
R. Bueno, parece que hay una frontera que son los Urales. Rusia es Europa, desde luego. Pero me resulta dif¨ªcil dibujar una raya que divida pol¨ªticamente el continente. Algunos pa¨ªses del Este, como Hungr¨ªa o la Rep¨²blica Checa, ya casi est¨¢n. Pienso que el caso de Rusia hay que observarlo con atenci¨®n, porque los rusos no se hacen a la idea de haber dejado de ser el segundo gigante del planeta y por tanto no s¨¦ si es factible que se puedan integrar en la Uni¨®n. En general, creo que los pa¨ªses peque?os que no aspiran a ser grandes potencias, como los pa¨ªses b¨¢lticos, no supondr¨¢n ning¨²n problema. En otros casos la situaci¨®n es mas compleja.
P. ?Debe la Uni¨®n Europea articular una pol¨ªtica exterior com¨²n?
R. Si hubiera una pol¨ªtica exterior com¨²n en sentido estricto tendr¨ªamos el peligro de la hegemon¨ªa de pa¨ªses como Alemania o Francia, o incluso alg¨²n otro. Los intereses espa?oles en el tema de la pesca, por poner un ejemplo, no son los mismos que los de otros pa¨ªses que consumen menos pescado. No s¨¦ exactamente qu¨¦ saldr¨¢ de esas situaciones, si lograremos convencer a los dem¨¢s o no. Desde luego, es interesante que hayan accedido a sentarse todos para dialogar. Realmente, pienso que la Uni¨®n Europea se ha creado como una necesidad de supervivencia, especialmente frente a EE UU o Jap¨®n.
P. ?S¨®lo por eso?
R. Bueno, tambi¨¦n por algunas cosas m¨¢s. Por ejemplo, la Uni¨®n Europea ofrece bastantes garant¨ªas de que no volver¨¢ a haber una guerra entre las grandes potencias del continente. Eso, salvo que ocurra una cat¨¢strofe inesperada, cosa que por otro lado puede ocurrir. Estos pasos a m¨ª me parecen en s¨ª mismos muy importantes, aunque no sean la garant¨ªa absoluta. Cuando se ilegaliz¨® la tortura, por poner otro ejemplo, no por eso dej¨® de practicarse, pero ya era otra cosa, ya era un acto ilegal, no est¨¢ en los c¨®digos y por tanto se puede luchar contra ella, algo imposible con anterioridad.
P. ?Existe una m¨²sica europea?
R. S¨ª, por supuesto. Nace en el gregoriano fundamentalmente, y todo lo que se desarrolla en los siglos posteriores, sobre todo el XV y el XVI. El problema ahora es que est¨¢n desapareciendo las otras m¨²sicas no europeas. El fen¨®meno no s¨®lo afecta a la m¨²sica, Europa carece en estos momentos de un proyecto de futuro, porque se ha perdido fuerza moral frente a las otras culturas. Por el momento, Europa apenas tiene algo que ofrecer a los otros pueblos que no sea el apetito por las ganancias.
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