J¨®venes y viejos
?Recuerdan el gesto siniestro de aquel dirigente juvenil de HB, Mikel Zubimendi, arrojando cal sobre el esca?o del socialista Ram¨®n Jauregui? Las imagenes que ofreci¨® la televisi¨®n se interrump¨ªan cuando el tal Zubimendi, tras regresar al estrado y recoger sus papeles, iniciaba la retirada. Pero la escena m¨¢s significativa ven¨ªa inmediatamente despu¨¦s. Zubimendi levantaba la vista hacia los esca?os de su grupo y efectuaba un leve gesto de autoridad con la cabeza: "V¨¢monos". Los veteranos parlamentarios abertzales, con la calva de Tasio Erkizia al frente, se levantaban y desfilan -met¨¢fora suprema de la realidad vasca del momento- tras los pasos en¨¦rgicos del joven l¨ªder.El pasado domingo, en Zarautz, tras una manifestaci¨®n celebrada a las cuatro de la madrugada, j¨®venes radicales, algunos de ellos encapuchados, se dedicaron a destrozar todo lo que encontraron a su paso. La v¨ªspera, en la misma localidad, al finalizar otra manifestaci¨®n, ¨¦sta en favor de los presos de ETA, unos encapuchados insultaron, amenazaron y agredieron a miembros de la familia Landaburu: la viuda y los hijos de Javier de Landaburu, abogado y periodista -fue director de El d¨ªa-, diputado nacionalista y vicepresidente del Gobierno Vasco en el exilio hasta su fallecimiento en 1963. Su libro "La causa del pueblo vasco", publicado en 1956 y expresamente dirigido a "la juventud de Euskadi", tuvo una considerable influencia en la primera generaci¨®n de exiliados de los a?os sesenta. Pero los agresores de su familia ignoran todo sobre Landaburu. Lo ¨²nico que saben es que sus hijos llevan el lazo azul.
A prop¨®sito del creciente vandalismo del frente de juventudes de KAS, el soci¨®logo Ander Gurrutxaga comentaba estos d¨ªas en la prensa local que se trata de personas "socializadas en una cultura pol¨ªtica de la impunidad. Les han convencido de que sus actos nunca tienen consecuencias, de que son irresponsables de lo que hacen. Si no les instan a cometer estos hechos, al menos nunca he le¨ªdo en sus medios de comunicaci¨®n que est¨¦ mal lo que hacen". Al rev¨¦s, les halagan llam¨¢ndoles luchadores por la libertad y les dicen que son los otros, los ertzainas que se resisten a dejarse quemar vivos y los medios de comunicaci¨®n que critican sus desmanes, quienes est¨¢n provocando el enfrentamiento civil, criminalizando a la juventud vasca.
El 30 de agosto, uno de esos veteranos dirigentes abertzales que desfilaron detr¨¢s de Zubimendi denunciaba la campa?a de acoso" contra la juventud vasca y llamaba a ¨¦sta a "defenderse del Estado espa?ol con todos los medios a su alcance". La semana pasada el llamamiento de los hermanos mayores era ya a que los j¨®venes se "enfrenten al Ej¨¦rcito en la calle", nada menos. Ayer mismo, el portavoz de HB, Floren Aoiz, defend¨ªa la legitimidad de los actos de vandalismo protagonizados ¨¦ste verano por el abertzalismo juvenil con el argumento de que se trata de "una forma de lucha pol¨ªtica [determinada] por la imposibilidad de expresar la voluntad del pueblo vasco por canales democr¨¢ticos". (Entre par¨¦ntesis: es asombroso la cantidad de tontenas que se escuchan cada d¨ªa en Euskadi).
Por tanto, no se trata s¨®lo de un problema de violencia juvenil, similar al que se manifiesta en movimientos como el de los cabezas rapadas, los hooligans, etc. Como ha dicho Enzensberger, la violencia puede utilizar diversos disfraces, religiosos, raciales, culturales, pero hoy tiende a adoptar preferentemente el del nacionalismo. De eso se aprovechan los que hace a?os que dejaron de ser j¨®venes, pero se resisten a abandonar ese mundo presidido por el culto a la fuerza, casi siempre unido a la exaltaci¨®n de la juventud.
En un libro publicado este mismo a?o, Stanley Payne ofrece la siguiente definici¨®n de fascismo: "Una forma de ultranacionalismo revolucionario que se basa en una filosofia primariamente vitalista, que se estructura en la movilizaci¨®n de masas, el elitismo extremado y el principio de jerarqu¨ªa, que da un valor positivo a la violencia y tiende a considerar normales la guerra y las virtudes militares".
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