Derechos humanos y dinero

El documento de Pek¨ªn, oscurecido por las reservas presentadas a los cap¨ªtulos dedicados a la salud y la despenalizaci¨®n del aborto, es un texto pacifista que proclama la igualdad casi en cada cuartilla, que equipara los derechos de la mujer a los derechos humanos fundamentales y que prev¨¦ mayores aportaciones para los programas que luchen por la igualdad de oportunidades, una circunstancia que, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la ONU, no existe todav¨ªa en ningun pa¨ªs.El consenso ha sido total en art¨ªculos que condenan cualquier tipo de violencias contra la mujer; que reclaman que las violaciones como arma de guerra en los conflictos armados sean considerados cr¨ªmenes de guerra, y que piden un menor gasto en armamento, al tiempo que admiten destinar m¨¢s recursos a programas que tengan por objetivo derribar las barreras que sufren las mujeres.

Los 181 pa¨ªses reunidos en Pek¨ªn est¨¢n de acuerdo en que los medios de comunicaci¨®n deben ofrecer, con el debido respeto a la libertad de expresi¨®n, como han a?adido algunas delegaciones, una mejor imagen y participaci¨®n de la mujer, que los derechos de las mujeres sean derechos fundamentales y que en nombre de las tradiciones o la religi¨®n no se pueda atentar contra tales derechos como se ha hecho ya con 100 millones de mujeres en todo el mundo, por ejemplo, que han quedado mutiladas sexualmente en nombre de la tradici¨®n. En el documento, muchos pa¨ªses lograron introducir el respeto a los valores culturales. A cambio, los dem¨¢s a?adieron que ¨¦stos no deben entrar en contradicci¨®n con los derechos humanos reconoc¨ªdos.

Salud y educaci¨®n

La salud b¨¢sica -la no relacioda con el sexo- y la educaci¨®n casi ni se han discutido. La erradicaci¨®n del analfabetismo est¨¢ en la base de todos los documentos debatidos en las ¨²ltimas conferencias de la ONU. Porque hoy una de cada tres mujeres de las que habitan el planeta, es analfabeta y, como han demostrado todas las estad¨ªsticas y dice la ONU, el mejor m¨¦todo de planificaci¨®n familiar es educar a las mujeres.Ha habido tambi¨¦n acuerdo en recomendar a los gobiernos que contabilicen el trabajo no remunerado que realizan las mujeres y en denunciar la explotaci¨®n laboral a la que se somete a la poblaci¨®n femenina que ocupa mayoritariamente los puestos peor remunerados y peor valorados por la sociedad.

La hist¨®rica feminista norteamericana Bella Abzug, presente en Pek¨ªn desde el principio en su silla de ruedas, intervino esta semana en el pleno por segunda vez en lo que algunos han calificado como su testamento feminista y aconsej¨® a los oyentes -el 75% de los presentes en Pek¨ªn han sido. mujeres- que no cayeran nunca en la tentaci¨®n de menospreciar el trabajo realizado hasta llegar a Pek¨ªn.