70 marroqu¨ªes piden la vuelta de dos maestros expulsados

Un total de 100 vecinos, entre ellos unos 70 magreb¨ªes, se manifestaron ayer en el t¨¦rmino municipal de Collado Villalba (33.000 habitantes) para pedir la vuelta de la profesora Mar¨ªa Trinidad Bernal y su marido, Casimiro Prieto L¨®pez, a su puesto en la escuela de adultos El Pont¨®n, del municipio serrano. Los participantes en la protesta, presidida por una pancarta reivindicativa y en la que particip¨® la Asociaci¨®n de Trabajadores Inmigrantes Marroqu¨ªes de Espa?a (Atime), formaron una cadena humana en torno a los que durante cuatro a?os han sido sus maestros, hasta que se les destituy¨® el pasado 1 de septiembre y se les envi¨® de nuevo al centro de Santa Quiteria, en Alpedrete (4.300 habitantes).

Precisamente en este ¨²ltimo lugar en 1988, Bernal, por entonces directora del colegio p¨²blico, y su esposo, maestro de matem¨¢ticas en el mismo centro, fueron acusados de maltratar y torturar al alumnado. En abril de ese a?o se les abri¨® un expediente disciplinario. La investigaci¨®n acab¨® demostrando su inocencia, aunque las autoridades educativas decidieron evitar que regresaran al centro de Alpedrete. Poco despu¨¦s empezaron a trabajar en Collado Villalba.

Injusticia

Los alumnos de El Pont¨®n consideran que se ha cometido una injusticia con el matrimonio de docentes. "Han sido separados de sus puestos, porque a algunas instancias superiores, como el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia, no parece gustarles mucho que se colabore con el colectivo inmigrante", afirm¨® a Europa Press una alumna portuguesa.La pareja de profesores tambi¨¦n quiere volver a Collado. Hasta la fecha, nadie ha proseguido su trabajo, y los responsables ministeriales a¨²n no han dicho la ¨²ltima palabra.

"Hay un regreso a la irracionalidad movida por la misma gente de entonces. Les da p¨¢nico que trabajemos con inmigrantes, de hecho nos han amenazado de muerte y hemos tenido que dormir fuera de casa muchas veces", se?al¨® la profesora, quien explic¨® las acusaciones contra ella y su marido por su negativa a dar a la asociaci¨®n de padres una lista negra de alumnos marginales.