Fiestas

La Comunidad de Madrid est¨¢ en fiestas. Las caracter¨ªsticas, las actividades y los resultados de estas fiestas califican y definen a sus protagonistas, que son los vecinos. Finalmente, de todo ello se puede extraer un balance sobr¨¦ el grado de cultura de cada pueblo, separando el grano de la paja.Hay que felicitar, por ejemplo, al pueblo de Villaviciosa de Od¨®n por el trabajo de los vecinos en pro de sus fiestas, hasta el punto, entre otras cosas, de haber conseguido aparecer en el Libro Guinness, por alcanzar el mayor n¨²mero de inscripciones (360 parejas) para un campeonato de mus.

Se debe ensalzar sobre todo alos vecinos de Torres de la Alameda, por su honorabilidad al limpiar sus tradiciones y cultura, desterrando el llamado "toro embolado", puesto que ha triunfado la cordura sobre la barbarie.

Podemos criticar, como siempre, a la Administraci¨®n p¨²blica por su permisividad ante los desafueros de mucho animal irracional que, entre otras cosas prueba su impunidad pidiendo que su Ayuntamiento le suba los impuestos para pagar la multa del gobernador civil con tal de poder dar rienda suelta a su humillante y b¨¢rbara forma de divertirse.

A m¨ª me parece importante saber diferenciar a los gentiles hombres que, durante una semana al a?o, saben acompasan la camarader¨ªa, la amistad, la diversi¨®n, la cultura, las tradiciones, por una parte, de la chusma et¨ªlica, b¨¢rbara y execrable, de la otra parte, que s¨®lo ven en esa semana una reto para dormir menos, emborrachare m¨¢s y, de paso, pagar su incultura, su barbarie y sus complejos con unos animales que, ciertamente, tienen un sitio mucho m¨¢s principal en este mundo que ellos.

Por desgracia, pero por pundonor, a algunos nos da verg¨¹enza, en estos septiembres negros, ser madrile?os y espa?oles.