La amenaza de los microbios resistentes a los antibi¨®ticos
La amenaza de un plaga infecciosa contra la cual el arsenal de antibi¨®ticos disponibles resulte in¨²til planea sobre los encuentros de microbi¨®logos, toda vez que llegan noticias sobre nuevas cepas bacterianas m¨¢s resistentes, como la tuberculosis que azota al Tercer Mundo y Estados Unidos.Aunque los expertos se afanan por disipar la pesadilla de una cat¨¢strofe antibi¨®tica que dejar¨ªa indefensa a la humanidad, ya existe una poblaci¨®n amenazada por estas bacterias duras de matar: aquellos que tienen bajas sus defensas, como los enfermos de sida o los ancianos, seg¨²n el microbi¨®logo Julian Davies, de la Universidad de British Columbia, Canad¨¢.
El otro sector donde las resistencias microbianas preocupan son los hospitales, seg¨²n el estudio europeo EPIC, que se?ala que entre el 5% y el 10% de los Ingresados en hospitales adquieren una infecci¨®n bacteriana, cifra que sube al 45% entre los enfermos en unidades de cuidados intensivos (Espa?a tiene uno de los ¨ªndices de resistencia de bacterias grampositivas m¨¢s altos). "Siempre existe la posibilidad de que algunos de esos microbios escapen del hospital al exterior", advierte Davies.
Al peligro de las resistencias se a?ade el surgimiento de nuevas infecciones, como se destac¨® en el coloquio mundial sobre enfermedades infecciosas que se celebr¨® recientemente en Dakar. No s¨®lo el fin de las grandes pandemias se escapa del horizonte, sino que la lista de infecciosas se acrecienta con la aparici¨®n del sida, la fiebre del valle del Rift, la enfermedad de Lyme, el hantavirus o la expansi¨®n del dengue, la fiebre hemorr¨¢gica, el c¨®lera y la difteria; en el primer caso, desatadas por cambios ecol¨®gicos y migratorios; en el segundo, por las malas condiciones de higiene p¨²blica, lo que llev¨® al doctor Stephen Morse, que inaugur¨® el coloquio de Dakar, a decir que "debemos reconocer que, ya que la amenaza es global, urge instaurar una cooperaci¨®n global".
Parte del reto est¨¢ siendo contestado por los cient¨ªficos que buscan nuevos productores de esas sustancias tan mort¨ªferas para las bacterias, los antibi¨®ticos, en especies como el tibur¨®n y el sapo o, el propio ser humano.
No hay, por tanto, escasez de microorganismos o sustancias bactericidas, pues el caudal de la naturaleza es enorme; la cuesti¨®n pasa por equilibrar la eficacia y el riesgo de los nuevos antibi¨®ticos, que suelen tener una toxicidad elevada. De hecho, alguno antibi¨®ticos en uso desde hace 40 a?os no habr¨ªan sido aprobados en las condiciones actuales
La eventualidad de hallazgos farmacol¨®gicos revolucionarios no deber¨ªa inducirnos a bajar la guardia, dice Davies, que rechaza tajantemente la posibilidad de una bala m¨¢gica contra las infecciones.. "La ¨²nica manera de protegernos contra las enfermedades es recordando que los antibi¨®ticos son s¨®lo una parte de la ecuaci¨®n, junto con la salud general, la felicidad y un buen sistema inmunol¨®gico".
Para el microbi¨®logo, los antibi¨®ticos no son la soluci¨®n final
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